EL CLIMA

domingo, 31 de julio de 2016

LA NUEVA CARAVANA

















Amado lector, que no te sea un domingo ni un fin de semana mas, es fin de mes, quizas no lo hayas advertido siquiera pero esto es asi, y asi como el 70% del año se empieza a cumplimentar despacito, pues es posible que nosotros no hayamos cumplido ni siquiera un 10% de lo que podemos llegar a hacer, es decir del potencial que podemos desarrollar, de manera que terminaremos este mes de la mejor manera que sabemos hacerlo, sonriendo, y con esa sonrisa franca que devenga de un corazon feliz, echaremos ese primer vistazo que le corresponde ya al mes de agosto, un mes en el que nos ponemos una vez mas en marcha, un mes en el cual los pies, una vez mas se ponen en direccion de ese buen camino que nos trazamos, de esa senda que nos deposita en el mayor beneficio, esa senda que vemos iluminada pero sabemos que seguimos en vida y asi como seguimos en vida, seguimos pues transmitiendo vida porque tenemos que dejar eso es cierto, pero procuraremos dejar lo mas excelente, y no solo lo mas excelente sino tambien lo mas util para que ninguno se sienta desidentificado sino por el contrario, que pueda encontrar su lugar y desarrollarse el tambien. 


besooos LC 


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ESCABECHE DE CHAUCHAS

NECESITAMOS

kilo de chauchas


Escabeche:

2 zanahorias medianas, hervidas y cortadas en rodajas

1/2 kilo de cebollas, cortadas en juliana

2 hojas de laurel

1 cucharada de sal

1 cucharadita de pimienta

1 taza de aceite

1 taza de vinagre

 

PROCEDEMOS ASI 

Lavar las chauchas y despuntarlas bien. Darles apenas un hervor de unos minutos y colarlas. Poner en una cacerola, el aceite y el vinagre. Luego ir colocando en capas finas las chauchas, la cebolla, la zanahoria, condimentando entre capa y capa. Distribuir las hojitas de laurel. Cocinar con la cacerola tapada, sin revolver mientras se está cocinando, sólo haciendo girar la cacerola, cada tanto. Una vez tiernas las chauchas, está pronto. Dejar enfriar y guardar en la heladera. Si la dejamos de un día para otro, toma más gusto.





A veces conocido (no siempre de manera apropiada) como psicopatía o sociopatía, el trastorno de personalidad antisocial se aplica a personas que se comportan de manera habitual con poca o ninguna consideración por los derechos, la seguridad o los sentimientos de los demás. Este patrón de comportamiento se observa desde niños y adolescentes y persiste hasta la edad adulta.



El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) clasifica este trastorno como uno de los cuatro Trastornos de la Personalidad tipo B, junto con el trastorno límite, el histriónico y el narcisista.

Las personas diagnosticadas con este trastorno suelen actuar como si no tuvieran conciencia. Se mueven por la sociedad como depredadores, prestando poca atención a las consecuencias de sus acciones. No pueden entender los sentimientos de culpa o remordimiento, y el engaño y la manipulación caracterizan sus relaciones interpersonales.

Generalmente  demuestran pocas emociones más allá de desprecio hacia los demás. Su falta de empatía se combina a menudo con un sentido exagerado de la autoestima y un encanto superficial que tiende a enmascarar una indiferencia interna a las necesidades o sentimientos de los demás.

Causas del Trastorno de Personalidad Antisocial

Diversos estudios indican que tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en el desarrollo de la Personalidad Antisocial. Ciertas investigaciones, por otra parte, han relacionado este trastorno con el abuso físico o sexual en la infancia, con trastornos neurológicos (a menudo sin diagnosticar), y con un bajo coeficiente intelectual. Pero, como ocurre con otros trastornos de la personalidad, nadie ha identificado ninguna causa o causas específicas.

Parece ser que las personas que presentan síntomas de trastorno de conducta acompañado de déficit de atención antes de la los diez años tienen una mayor probabilidad de ser diagnosticados de Personalidad Antisocial. Por otra parte, el abuso o la negligencia combinada con la crianza errática o la disciplina inconsistente parecen aumentar el riesgo de que un niño diagnosticado con trastorno de conducta desarrolle el trastorno en la edad adulta.

Síntomas del Trastorno de Personalidad Antisocial

La característica central del trastorno de personalidad antisocial es una indiferencia extrema por los derechos de los demás. Las personas diagnosticadas mienten y hacen trampas para ganar dinero o poder. Su desprecio por la autoridad a menudo les conduce a la detención y el encarcelamiento. Debido a que tienen poco respeto por los demás y suelen actuar de forma impulsiva están implicados con frecuencia en peleas y altercados.

Las personas con habilidades verbales bien desarrolladas pueden a menudo engañar a sus víctimas, incluyendo terapeutas incautos o inexpertos. No tienen respeto por lo que otros consideran como las normas sociales o las restricciones legales. Pueden dejar sus puestos de trabajo a corto plazo, mudarse a otra ciudad, o terminar sus relaciones sin previo aviso y sin lo que otros considerarían una buena razón, y a menudo racionalizan sus acciones calificando a sus víctimas como débiles, estúpidas o incautas.

Diagnóstico y Tratamiento

Una persona mayor de 18 años con una historia previa de desprecio por los derechos de los demás puede ser diagnosticada con el trastorno de personalidad antisocial si muestra al menos tres de los siguientes siete comportamientos asociados con el desprecio por los demás:

 No se ajusta a las normas sociales, realizando frecuentes actos ilegales.
Engaña y manipula a otros por razones egoístas, a menudo con el fin de obtener el dinero, sexo, drogas o poder.
No logra planificar el futuro o muestra un comportamiento impulsivo.
Se involucra en peleas o agresiones repetidas como consecuencia de su irritabilidad y agresividad.
Expone de manera temeraria su propia seguridad y la de los otros.
Muestra un cuadro persistente de comportamiento irresponsable, incluyendo la dificultad para mantener un puesto de trabajo.
No muestra evidencia de tristeza, pesar o remordimiento por las acciones que han hecho daño a otros.
La conducta antisocial puede aparecer en otros trastornos mentales. Estas condiciones deben distinguirse de la verdadera Personalidad Antisocial. Por ejemplo, no es raro que una persona con un trastorno de abuso de sustancias pueda mentir a los demás con el fin de obtener dinero para drogas o alcohol.

El trastorno de personalidad antisocial es altamente insensible a cualquier forma de tratamiento, en parte porque las personas afectadas rara vez buscan tratamiento voluntariamente. Si lo hacen, es por lo general en un intento de encontrar alivio de la depresión u otras formas de angustia emocional.

Aunque hay medicamentos que son eficaces en el tratamiento de algunos de los síntomas del trastorno, el incumplimiento de las pautas de medicación o el abuso de las drogas impide el uso generalizado de estos medicamentos. Los programas de tratamiento de mayor éxito parecen ser los entornos residenciales estructurados a largo plazo en el que el paciente gana sistemáticamente privilegios. Se basan en la premisa de que si la persona diagnosticada se ubica en un entorno en el que no puede victimizar a otros, su comportamiento puede mejorar. Es poco probable, sin embargo, que se mantenga el buen comportamiento si abandonan el ambiente disciplinado.

Si se proporciona algún tipo de psicoterapia individual junto con las técnicas de modificación de conducta, la tarea principal del terapeuta es la de establecer una relación con el paciente, que por lo general ha tenido muy pocas relaciones saludables en su vida y es incapaz de confiar en los demás. El paciente debe recibir la oportunidad de establecer relaciones positivas con tanta gente como sea posible y ser animados a unirse a grupos de autoayuda y organizaciones prosociales.

Desafortunadamente estos enfoques son rara vez eficaces, ya que su patrón habitual de manipulación y engaño se extiende a todos los aspectos de la vida, incluyendo la terapia.

BUENO, ESTE SEÑOR ES FELIZ CAZANDO POKEMONES GO. 

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