EL CLIMA

martes, 26 de febrero de 2013

BEBES NUTRICION















El alimento proporciona la energía y los nutrientes que los recién nacidos necesitan para mantenerse sanos. Para un bebé, la leche materna contiene todas las vitaminas y minerales necesarios. Las fórmulas para lactantes están disponibles para aquellos bebés cuyas mamás no pueden o deciden no amamantar.

Los recién nacidos comienzan a comer comida sólida entre los 4 y los 6 meses de edad. Pregunte a su proveedor de cuidados cuál es el mejor momento para que su bebé comience. Si empieza dándole un alimento a la vez, usted podrá identificar a cuáles su bebé es alérgico. Algunas comidas que su bebé no deberá comer hasta más adelante son los huevos, miel, maníes (incluyendo mantequilla de maní) y otras nueces.

La introducción de la carne es el gran paso entre el 7º y 8º mes. Se añade la ternera alternándola con el pollo en la comida. A partir del 8º mes se inicia una papilla salada en la cena, con la introducción del pescado blanco (merluza, rape, lenguado) 3-4 veces a la semana.
Se inicia el aporte de aceites de pescado para un correcto equilibrio entre la grasa animal y la de origen vegetal y marino.

Durante este periodo el aporte mínimo de leche al día debe ser aproximadamente de 500 cc. durante toda la infancia. 
Al tomar el niño el pescado en la cena, en los casos que solo haga 4 tomas al día el aporte de leche se vería mermado si no aplicamos algún cambio en su alimentación. El aporte de leche en esta edad todavía es básico para un buen desarrollo por lo que no debe ser inferior a los 500 cc /día. Para ello el día que deseemos darle pescado a nuestro bebé, suprimiremos la papilla de frutas y administraremos una papilla de fórmula de continuación-2 con cereales igual a la del desayuno.

A los 10-12 meses de vida se introduce el huevo para la cena alternando con el pescado una vez a la semana. Primero será huevo duro y solo la yema. Lo podrás administrar completo pasadas 2-3 semanas. En forma de tortilla francesa se iniciará a los 12-15 meses dependiendo de la habilidad del bebé para la masticación.


La alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Por ello, una dieta saludable es vital para que su crecimiento sea óptimo. Es recomendable no abusar de las grasas vegetales y comer al menos, cinco veces al día frutas y verduras. Una buena nutrición y la práctica de ejercicio es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida. La ingesta de nutrientes es distinta en función de las distintas etapas de su evolución.

Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Durante este período, los niños pueden adquirir buenos hábitos alimenticios en lo que se refiere a la variedad de los alimentos y al sabor de las comidas.

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (0 a 8 años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo intelectual, el rendimiento escolar y debilitar la salud de los niños.

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