CONSEJOS
COMO COCER Y CONSERVAR LA PASTA
Agua, aceite, sal, ajo y laurel
La pasta seca se debe cocer en abundante agua hirviendo -aprox. 1 lt agua por cada 100 gr de pasta- con un poco de sal y un chorreón de aceite de oliva o girasol. El aceite se añade ya que evita que se forme espuma debido al almidón. La pasta se añadirá siempre una vez que el agua haya comenzado a hervir y se removerá para que se impregne del aceite lo que evitará que luego se pegue . Al agua de cocción yo le suelo añadir laurel y dientes de ajo pero es cuestión de gustos y de imaginación. Se le puede añadir un pimiento, cardamomo, clavo o algo que os guste mucho.
Se cuece entre ocho y doce minutos en el agua hirviendo y se retira del fuego. Es importante que la pasta esté lo que se dice “al dente”, es decir, ni muy dura ni muy blanda. Entonces se escurre y se remoja con agua fría con el fin de parar la cocción puesto que si no lo hacemos así el mismo calor y la humedad la seguiran cociendo y al final no tendremos pasta sino una masa pastosa en forma de fideos, macarrones, lacitos o lo que sea.
Hay quien enfría la pasta poniéndola debajo de un chorro de agua pero esto no es ni efectivo, ni rápido, ni barato y ecológico puesto que se gasta muchísima agua y la pasta se enfría únicamente por donde cae el agua de modo que tenemos que estar constantemente removiéndola.
Lo mejor es escurrirla y echarla rápidamente en un recipiente lleno de agua fría. Si hemos cocido mucha pasta no estará de más añadir hielo al agua para que esta no se caliente. En muy poco tiempo tendremos toda la pasta a temperatura ambiente.
Pasta "al dente"
De este modo podemos cocer uno o dos kilos de pasta y tenerla fría pero cocida para toda la semana. Tan solo tenemos que escurrirla bien, echarle un chorreoncito de aceite de oliva o girasol y removerla. Quedará suelta y cuando decidarmos consumirla tan solo tendremos que ponerla durante unos segundos en agua caliente.
El las pizzerias y los restaurantes en los que se consume mucha pasta, se suelen preparar de una tacada varios kilos de diferentes variedades, se enfrían y se mantienen ya cocidos en recipientes de plástico o metal en las las cámaras de refrigeración. Cada día se saca parte de esa pasta que se va calenteando en un baño maría a medida que los clientes la piden. Del mismo modo las salsas se hacen en grandes cantidades y se almacenan refrigeradas. En muchos restaurantes pertenecientes a cadenas o con gran tirada de pasta y pizzas, las salsas no se hacen en la cocina sino que se compran ultracongeladas en placas que se dejan descongelar y se calientan cada día para ir añadiendo a la pasta. Este tipo de preparados suelen llevar mucha sal y grasas saturadas por lo que yo no recomiendo su consumo. Lo sano de la pasta se pierde al añadir esas salsas.
Para que os hagáis una idea os describo como se preparan unos espaguetis boloñesa en un restaurante o pizzería estándar:
1.- Se coge la cantidad adecuada de pasta precocida del recipiente en que la tenemos y se pone en el baño maría
2.- En un minuto o minuto y medio la pasta está caliente. Se escurre y
3.- Se coge un plato del calientaplatos -aparato que los mantiene calientes para que no se enfríe la comida al ponerla en ellos y llegue fría a la mesa- y se pone la pasta.
4.- Se cubre la pasta con la salsa boloñesa -normalmente precocinado industrial- que se mantenía caliente en otro recipiente.
5.- Se cubre con un poco de orégano, queso parmesano y una ramita de albahaca
Alguos restaurantes manifiestan hacer las salsas ellos mismos pero lo normal es o bien comprarlas ultracongeladas o bien mezclar diferentes productos ultracongelados para elaborarla (carne picada, verduras, etc).
Por eso las pizzerías suelen ser tan baratas. No es que los cocineros ganen menos o que a los dueños no les interese el dinero. Lo que valen menos son los ingredientes que utilizan y su procesado.
En casa, con productos de mucha mejor calidad podemos obtener platos exquisitos con mucho mejores productos y a un precio muy asequible.
Probemos hoy mismo a cocinar unos espaguetis integrales a los que echaremos por encima unas gambitas fritas en aceite de oliva con ajitos y una pizca de sal.
Aceite antes de guardarla
Antes de acabar recordaros que es muy importante añadir el aceite al agua de cocción sobre todo cuando se trate de pasta fresca y que si se trata de pasta rellena hay que echarla al agua antes de que esta comience a hervir para evitar que se abra.
COMO COCER Y CONSERVAR LA PASTA
Agua, aceite, sal, ajo y laurel
La pasta seca se debe cocer en abundante agua hirviendo -aprox. 1 lt agua por cada 100 gr de pasta- con un poco de sal y un chorreón de aceite de oliva o girasol. El aceite se añade ya que evita que se forme espuma debido al almidón. La pasta se añadirá siempre una vez que el agua haya comenzado a hervir y se removerá para que se impregne del aceite lo que evitará que luego se pegue . Al agua de cocción yo le suelo añadir laurel y dientes de ajo pero es cuestión de gustos y de imaginación. Se le puede añadir un pimiento, cardamomo, clavo o algo que os guste mucho.
Se cuece entre ocho y doce minutos en el agua hirviendo y se retira del fuego. Es importante que la pasta esté lo que se dice “al dente”, es decir, ni muy dura ni muy blanda. Entonces se escurre y se remoja con agua fría con el fin de parar la cocción puesto que si no lo hacemos así el mismo calor y la humedad la seguiran cociendo y al final no tendremos pasta sino una masa pastosa en forma de fideos, macarrones, lacitos o lo que sea.
Hay quien enfría la pasta poniéndola debajo de un chorro de agua pero esto no es ni efectivo, ni rápido, ni barato y ecológico puesto que se gasta muchísima agua y la pasta se enfría únicamente por donde cae el agua de modo que tenemos que estar constantemente removiéndola.
Lo mejor es escurrirla y echarla rápidamente en un recipiente lleno de agua fría. Si hemos cocido mucha pasta no estará de más añadir hielo al agua para que esta no se caliente. En muy poco tiempo tendremos toda la pasta a temperatura ambiente.
Pasta "al dente"
De este modo podemos cocer uno o dos kilos de pasta y tenerla fría pero cocida para toda la semana. Tan solo tenemos que escurrirla bien, echarle un chorreoncito de aceite de oliva o girasol y removerla. Quedará suelta y cuando decidarmos consumirla tan solo tendremos que ponerla durante unos segundos en agua caliente.
El las pizzerias y los restaurantes en los que se consume mucha pasta, se suelen preparar de una tacada varios kilos de diferentes variedades, se enfrían y se mantienen ya cocidos en recipientes de plástico o metal en las las cámaras de refrigeración. Cada día se saca parte de esa pasta que se va calenteando en un baño maría a medida que los clientes la piden. Del mismo modo las salsas se hacen en grandes cantidades y se almacenan refrigeradas. En muchos restaurantes pertenecientes a cadenas o con gran tirada de pasta y pizzas, las salsas no se hacen en la cocina sino que se compran ultracongeladas en placas que se dejan descongelar y se calientan cada día para ir añadiendo a la pasta. Este tipo de preparados suelen llevar mucha sal y grasas saturadas por lo que yo no recomiendo su consumo. Lo sano de la pasta se pierde al añadir esas salsas.
Para que os hagáis una idea os describo como se preparan unos espaguetis boloñesa en un restaurante o pizzería estándar:
1.- Se coge la cantidad adecuada de pasta precocida del recipiente en que la tenemos y se pone en el baño maría
2.- En un minuto o minuto y medio la pasta está caliente. Se escurre y
3.- Se coge un plato del calientaplatos -aparato que los mantiene calientes para que no se enfríe la comida al ponerla en ellos y llegue fría a la mesa- y se pone la pasta.
4.- Se cubre la pasta con la salsa boloñesa -normalmente precocinado industrial- que se mantenía caliente en otro recipiente.
5.- Se cubre con un poco de orégano, queso parmesano y una ramita de albahaca
Alguos restaurantes manifiestan hacer las salsas ellos mismos pero lo normal es o bien comprarlas ultracongeladas o bien mezclar diferentes productos ultracongelados para elaborarla (carne picada, verduras, etc).
Por eso las pizzerías suelen ser tan baratas. No es que los cocineros ganen menos o que a los dueños no les interese el dinero. Lo que valen menos son los ingredientes que utilizan y su procesado.
En casa, con productos de mucha mejor calidad podemos obtener platos exquisitos con mucho mejores productos y a un precio muy asequible.
Probemos hoy mismo a cocinar unos espaguetis integrales a los que echaremos por encima unas gambitas fritas en aceite de oliva con ajitos y una pizca de sal.
Aceite antes de guardarla
Antes de acabar recordaros que es muy importante añadir el aceite al agua de cocción sobre todo cuando se trate de pasta fresca y que si se trata de pasta rellena hay que echarla al agua antes de que esta comience a hervir para evitar que se abra.
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