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Los tres ingredientes que se necesitan para elaborar la salsa bechamel son Harina, mantequilla y leche.
El principal ingrediente que se emplea en su elaboración es la leche aromatizada con sal, pimienta y, en ocasiones, nuez moscada, aunque es imprescindible espesarla en su punto justo, según el uso que se le quiera dar a la salsa.
El movimiento de las manos: el gran secreto de la bechamel
La salsa bechamel se prepara con leche. Esta se espesa con una mezcla de harina y mantequilla, llamada roux. La proporción de harina y mantequilla siempre es la misma: se utiliza igual cantidad de ambos ingredientes. Sin embargo, la cantidad de roux para espesar la leche sí varía en función del resultado que se quiera obtener, ya que no es lo mismo una salsa ligera, que una crema o una bechamel para rellenar croquetas.
En todos los casos, es fundamental que el roux esté equilibrado.
El truco es rehogar primero la mantequilla con la harina hasta conseguir que se desprenda de las paredes del recipiente. Esta es una de las claves para que no se formen grumos. También influyen la temperatura y el movimiento continuo de la salsa con una cuchara de madera.
7 sencillos pasos para preparar la mejor salsa bechamel:
1. Elabora el roux.
2. Al mismo tiempo, se calienta la leche a altas temperaturas, sobre todo si es para grandes cantidades.
3. Una vez que la leche esté bien caliente, se echa parte sobre el roux, fuera del fuego.
4. Se disuelve bien con esa pequeña parte de leche caliente, que proporcionará espesor, con la varilla o una cuchara de madera, hasta que quede una pasta fina.
5. Este será el momento de poner de nuevo la olla al fuego, echar el resto de la leche muy caliente, poco a poco y sin dejar de remover, hasta llevar a ebullición
6. Hervir de tres a cinco minuto
7. Se añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
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