EL CLIMA

jueves, 12 de julio de 2012

QUE CURIOSO ESTE SEXO...




Corría el año 1995 cuando la trabajadora sexual Divine Brown saltó a la fama: por la módico precio de 70 dólares le había practicado sexo oral dentro de un BMW, en pleno Hollywood, al actor británico Hugh Grant -en ese entonces de novio con la actriz Elizabeth Hurley-, y los habían pescado in fraganti.

Hugh Grant y Divine Brown - Wireimage

Pero eso no es nada comparado con el reciente escándalo que envuelve a John Travolta, que está a punto de estrenar el film Savages (Salvajes), de Oliver Stone. Una acusación de "acoso sexual" interpuesta por el trabajador de un crucero en la que el demandante asegura que le ofreció dinero a cambio de sus favores sexuales ha desviado la atención de los medios hacia su vida privada.
Las especulaciones sobre la sexualidad de John Travolta no son ninguna novedad. Y aunque el actor está casado hace años con la actriz Kelly Preston y tienen hijos en común, nunca cesaron los rumores sobre su homosexualidad.Y ahora todos han salido a dar testimonio de sus escarceos con Travolta: su ex asistente, Joan Edwards, aseguró que él y Doug Gotterba fueron amantes en los ochentas. "Doug es un hombre maravilloso y seguimos siendo buenos amigos. Me dijo que Travolta era gay y que tenían una relación sexual", contó a la prensa. Por su parte, Vikki Lizzi, una ex del actor, salió a decirle a quien quisiera oírlo que Travolta trató de practicarle sexo oral al actor Jeff Conaway, compañero en la película Grease, mientras éste dormía.
Está claro que quien goza de fama no tiene más remedio que tener una vida pública, incluso sexual. En el libro Las 1.001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia, de Roser Amills, devela algunas las fantasías sexuales de algunos famosos, como Scarlett Johansson, a quien parece que le fascina practicar sus relaciones sexuales adentro de los coches.
El cantante George Michael ama el riesgo y se dedica a practicar "dogging", como se llama a los encuentros sexuales con desconocidos al aire libre.
Eva Longoria no tuvo reticencia en mostrar su costado masoquista en una entrevista: "En la cama, me gusta que me dirijan. Encuentro algo muy excitante en ser sumisa y no me disgusta que me aten con pañuelos de seda".
Como se ve claramente en la edición de su disco "Erótica" (aparece lamiéndole un pie a la modelo Naomi Campbell), la Reina del Pop, Madonna, se vuelve loca con los pies de sus acompañantes sexuales. Esta forma de fetichismo se denomina "podofilia", y consiste en ser excitado sexualmente al ver, acariciar, chupar, oler, lamer o besar los pies de otra persona.
Y de Robert Downey Jr. se sabe, puesto que él mismo lo ha confesado, que padece de una fuerte adicción al sexo.
Como sobre gustos no hay nada escrito, lo que queda claro es que las celebridades son iguales al resto de los mortales, solo que cuando practican sus preferencias sexuales todo el mundo se entera.

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