EL CLIMA

sábado, 26 de marzo de 2011

CALCIO EN MUJERES

CALCIO EN MUJERES





REVISTA DE SUSANA




Los especialistas alertan: la ingesta de calcio entre las mujeres menores de 30 años es insuficiente y se observan cada vez más fracturas en chicas embarazadas y en madres que amamantan. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de alimentarse?
Un yogur fortificado y una porción de queso fresco alcanzan para cubrir los 1000 mg diarios de calcio que necesita una mujer entre los 19 años y la menopausia. Sin embargo, la ingesta media de las argentinas es de 367 mg (según datos de la Encuestra Nacional de Nutrición y Salud de 2007). Si se miran los huesos como los cimientos que sostienen ese edificio único e irreemplazable que es el cuerpo se toma real dimensión de la gravedad que esconden estas cifras. Tropezar en la calle o con una alfombra o en el escalón y apoyar la mano para amortiguar el golpe es una situación bastante común, pero en este contexto puede ser sinónimo de una fractura de muñeca. Peor aún. Acciones tan habituales como levantar un balde con agua o el huevito con el bebé y hasta saltar en el auto por un pozo pueden producir fracturas vertebrales. “Las fracturas se asocian con la osteoporosis en mujeres menopáusicas. Sin embargo, no son privativas de la madurez: las jóvenes sanas también las sufren por causas no traumáticas, y ello puede ocurrir por una ingesta de calcio que no llega a cubrir los requerimientos mínimos”, explica el Prof. Dr. José Zanchetta, director científico de la Fundación Internacional de Osteoporosis para América latina.

Comienzo temprano

Hasta los 25 a 30 años el ser humano construye el esqueleto que determinaron sus genes. “Finalizado este período, el hueso entra en zona de mantenimiento. Si se llega a esa edad con un pico de masa ósea insuficiente, es irrecuperable”, aclara la Dra. María Belén Zanchetta, médica endocrinóloga y osteóloga, coordinadora médica del Instituto de Investigaciones Metabólicas (IDIM).
De ahí la importancia de satisfacer las necesidades de calcio del organismo durante los años mozos. Además es muy fácil. Sobre todo para las que quieren cuidar la buena figura, pues los productos lácteos descremados aportan más cantidad de este maravilloso mineral que los enteros. “Es que luego de someterlos al proceso para quitarles la grasa se les adicionan diferentes nutrientes como el calcio y la vitamina D”, precisa la Lic. Laura Gear, nutricionista del IDIM.
La lista de tareas diarias para conseguir cimientos sólidos se completa con media hora de actividad física y 15 minutos al sol. “Porque los huesos son tan fuertes como nuestros músculos, por lo tanto, si trabajamos nuestra masa muscular también trabajamos nuestra masa ósea. En cuanto al sol, permite que asimilemos el calcio que ingerimos, porque activa la vitamina D en nuestro organismo. Si la vitamina D está inactiva o es insuficiente, aunque consumamos las cantidades necesarias de calcio no lo vamos a poder aprovechar”, puntualiza la Lic. Gear.

A multiplicar

Durante el embarazo y la lactancia es imprescindible aumentar la ingesta de calcio, porque el bebé lo utiliza para la formación de su esqueleto y la mujer pierde hueso para satisfacer esa demanda. “Lamentablemente hoy se observan fracturas en chicas embarazadas y en madres que amamantan pero que no se alimentan en forma adecuada. Estas jóvenes suelen comenzar sus embarazos con bajos índices de masa corporal, siendo muy delgadas”, informa el Dr. Zanchetta.
Para la Lic. Gear, se trata de una etapa crítica para la mujer en la formación de los huesos y su mineralización. “Pero, además, distintos estudios señalan que estas mujeres tienen alto riesgo de fractura. Por eso creemos que el aporte de calcio no puede ser menor de 1300 mg diarios. De ese modo estarán protegidas.”
En una mujer de 30 años, las fracturas vertebrales son irrecuperables, porque producen aplastamientos que impiden a las vértebras recuperar su altura anterior. “Generan gran deterioro de la calidad de vida, pueden causar pérdida de altura y jorobas, suelen provocar lumbalgias frecuentes por largo tiempo y predisponen a sufrir una fractura posterior”, describe la Dra. Zanchetta. Es hora de ponerse en marcha. Hacia el súper, el almacén o el kiosquito de enfrente. Lo bueno es que en estos tiempos un yogur se consigue en cualquier parte.

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