EL CLIMA

jueves, 13 de octubre de 2016

CURIOSEANDO CON LA CARAVANA

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Muchos autores como Carl Sagan se han preguntado por qué la gente busca y crea misterios donde no los hay y no presta atención a otros reales e igual de fascinantes, según el autor. A esta pregunta caben varias respuestas a falta, quizá, de teorías más firmes:

Para el historiador Adolfo Domínguez Monedero apunta que los misterios y su resolución es una parte importante del atractivo que desprenden ciertas disciplinas y ciencias, en concreto la Historia Antigua. En esta misma línea de pensamiento se coloca el ya citado Sagan para quien la experiencia de descubrir algo no se olvida, aún siendo "la última persona en el mundo en descubrirlo". Por lo tanto la existencia de misterios es necesaria para obtener el placer del descubrimiento.
Periodistas escépticos como Luis Alfonso Gámez, Javier Cavanilles o Mauricio-José Schwarz, entre otros, afirman que bajo muchos misterios, o falsos misterios, existe un afán de lucro por la comercialización de libros, revistas, pagos por entrada y otras prácticas. Sería el caso del origen del Sudario de Turín o las Caras de Belmez.





Se sabe que alrededor del año 400 a. C., Arquitas de Tarento, un estudioso de la Antigua Grecia, construyó un artefacto de madera que él mismo bautizó con el nombre de "Peristera" (en griego: Περιστέρα, "Paloma"), que tenía forma de ave y era capaz de volar a unos 180 metros de altura. Utilizaba un chorro de aire para alzar el vuelo, pero no se tiene constancia de qué era lo que producía ese chorro. El objeto volador se amarraba mediante unas cuerdas que permitían realizar un vuelo controlado hasta que el chorro de aire terminaba. Este artefacto de madera probablemente fue la primera máquina voladora capaz de moverse por medios propios.



El mentol es un alcohol secundario saturado, que se encuentra en los aceites de algunas especies de menta, principalmente en Mentha arvensis y menta piperita (Mentha x piperita); es un sólido cristalino que funde alrededor de los 40 °C (104 °F) y que se emplea en medicina y en algunos cigarrillos porque posee un efecto refrescante sobre las mucosas. Tiene también propiedades antipruriginosas y antisépticas. Es insoluble en agua y soluble en alcohol y éter.


El mentol es un compuesto orgánico que se puede obtener tanto sintéticamente como de la naturaleza (menta)



En la arquitectura medieval se realizaron estructuras denominadas "pórticos" (en francés antiguo porche, del latín porticus, la palabra castellana "porche" provendría del catalán porxe)3 ante las portadas de algunas catedrales, como el pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela (Maestro Mateo, siglo XII -Románico-), pero con diferente concepción formal.4 El Renacimiento rescató el antiguo concepto greco-romano y lo aplicó a distintas tipologías de edificios, como la villas palladianas, de gran difusión en la arquitectura anglosajona (The Vyne -John Webb, 1654- fue el primer ejemplo, posteriormente muy imitado tanto en Inglaterra -Cumberland Terrace, de John Nash, 1826-, como en Estados Unidos -pórtico este del Capitolio y muchos otros edificios legislativos, aunque la primera utilización de un pórtico clásico para tal destino fue el Palais Bourbon de París-)



El arca y el cofre de madera y con pies elevados se ha descubierto en tumbas egipcias como la de Amenhotep III del siglo XV a. C. adornados con incrustaciones y pinturas. Entre los griegos, el arca tenía forma cuadrangular y pies cortos. Siguió con esta misma forma entre los romanos quienes la reforzaban con placas de hierro o de bronce. Durante el Imperio, llegaron a tener cerradura y llave ambas en materiales como el bronce o el hierro. Durante la Edad Media se recubrían con piel o con tela pintada y se reforzaban con herrajes o se adornaban con guarniciones de metal, constituyendo el arca uno de los principales muebles de las habitaciones. Las de marfil o de plata o de bronce esmaltado, bastante comunes en la Edad Media eran arquetas para guardar joyas o para contener reliquias.

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