HAMBRE EN EL MUNDO

CHRISTIAN POST FUERZA LATINA CRISTIANA. 


Un reporte reciente de la Organización de Alimentos y Agricultura, agencia de la ONU, indica que 49 millones de personas sufren de hambre en Latinoamérica, a pesar de cierto desarrollo económico en la región.

El informe, que cubre el período entre el 2010 y el 2012, titulado “Panorama de Alimentación y Seguridad Nutricional en Latinoamérica y el Caribe 2012,” también indica que tal cifra es menor a la de hace 20 años, cuando 19 millones de personas más padecían la misma condición.

Adoniram Sánches, oficial regional de políticas de la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), dijo que la cifra de 49 millones refleja que un 8.3 por ciento de la población de países latinoamericanos no obtienen la cantidad suficiente de calorías necesitadas para una vida saludable.

“El erradicar el hambre debería ser una prioridad en la región, porque es un requerimiento absoluto para el desarrollo y el bienestar de las personas,” dijo Sánches.

Entre los países más afectados por el hambre se encuentran Haití, con 44.5 por ciento, Guatemala, con un 30.4 por ciento y Paraguay, con 25.5 por ciento.

En contraste, entre los países que muestran un porcentaje menor a un cinco por ciento de su población que sufre de hambre se encuentran Cuba, Venezuela, Argentina, México, Uruguay y Chile.

El estudio también indica que el hambre no se debe a la falta de producción o abastecimiento en la región, sino a la falta de acceso a éste por parte de la población que no tiene los ingresos suficientes para obtenerlos.

Entre el 2004 y el 2006 cerca de 54 millones sufrían de hambre, número que bajó a 50 millones entre el 2007 y el 2009, indica también el estudio, enfatizando que tal disminución se está desacelerando.

“A pesar de que la tendencia a la reducción de hambre continúa, está haciéndose más lenta, lo cual es consistente con la desaceleración del crecimiento económico de los países de la región,” indicó el reporte.

También el aumento de precio de los granos básicos, como el maíz, la soya y el trigo, han afectado a la población que vive en extrema pobreza, cita el reporte.