EL CLIMA

viernes, 6 de julio de 2012

TARÁS BULBA




Taras Bulba (en ucraniano: Тара́с Бу́льба) es una novela histórica y romántica de Nikolai Gogol que transcurre durante el siglo XVI. Cuenta la historia de un viejo cosaco zaporogo, Tarás Bulba y sus dos hijos, Ostap y Andréi. Los hijos de Tarás luego de concluir sus estudios en la Academia de Kiev vuelven a su hogar. Los tres personajes al reencontrarse emprenden un viaje épico a la Sich de Zaporozhia ubicada en Ucrania donde ellos se unen a otros cosacos en la guerra contra Polonia.
La novela es la historia corta más extensa que haya escrito Gogol. Su estilo es de no-ficción con personajes que no son exagerados ni grotescos, aunque algunos estudiosos opinan que su caracterización de los cosacos es algo exagerada. Esta historia puede ser interpretada en el contexto del movimiento de nacionalismo romántico en la literatura, que se desarrolló en torno a una cultura étnica histórica que abraza un ideal romántico.En la historia los dos hijos de Tarás Bulba, Ostap y Andréi, regresan a su hogar de un seminario ortodoxo en Kiev. Ostap es el más aventurero mientras que Andréi es introvertido y romántico; mientras se hallaba en Kiev, se enamoró de una joven polaca noble, la hija del gobernador de Dubno, pero luego de los primeros encuentros ella regresa a Polonia. Taras Bulba obliga a sus hijos a ir a la Sich de Zaporozhia y decide acompañarlos.
Una vez en la Sich, Tarás incita a los cosacos zaporogos a ir a la batalla, cuando se presentan unos cosacos que relatan las desgracias que están sufriendo los cristianos ortodoxos en las tierras del Hetman (En el momento de la historia esto es la parte oriental de Ucrania y el gobernante es designado por el rey de Polonia) esto decide a los zaporogos a iniciar las hostilidades contra Polonia previo matar a muchos judíos en la Sich bajo acusación de que colaboraban con los polacos.
Durante la campaña asedian el castillo de Dubno donde los habitantes rodeados y sin suministros comienzan a morir de inanición. Una noche una mujer tártara busca a Andréi en el campamento y se presenta como sierva de la joven noble polaca de la que él se halla enamorado. La sierva da aviso de que todos están famélicos adentro de las murallas. El la acompaña hacia el interior de la ciudad por un pasaje secreto llevando pan y para la joven y su madre. Andreí se horroriza de lo que ve en el interior de la ciudad y enamorado de la joven renuncia a su herencia cosaca y se cambia al bando polaco.
Entretanto, varias compañías polacas marcha hacia Dubno a levantar el asedio y destruir a los cosacos. Tarás conoce la deserción de su hijo por el judío Yankel, cuya vida había salvado de la matanza en la Sech. Durante la batalla final ve a Andreí montando junto a los polacos y vestido a su usanza encabezando una compañía que sale a la batalla, logra desmontarlo y le dispara a quemarropa. Tarás y Ostap continúan luchando contra los polacos. Ostap es capturado mientras que Tarás cae inconsciente por un golpe.
Cuando Tarás se recupera y conoce que su Ostap ha sido capturado acuerda con el judío Yankel que lo lleve escondido a Varsovia donde se encuentra su hijo. En Varsovia los amigos de Yankel disfrazan a Tarás como un contable alemán y lo acompañan a la prisión a ver a Ostap. Un guardia lo reconoce como cosaco y los deja ir luego de recibir 100 piezas de oro, sugiriéndoles que asistan a la ejecución de los cosacos el día siguiente. Durante la ejecución, Ostap mantiene el silencio ante la tortura sin emitir sonido alguno, aún mientras quiebran sus huesos en la Rueda, pero con su último aliento grita llamando a su padre y exclamando “Batko (Padre) ¿Dónde estás? ¿Puedes oírme?” a lo que Tarás contesta “¡Te oigo!” ocasionando que los guardias salgan en su búsqueda y que deba huir del lugar acompañado por Yankel.
Tarás regresa a la Sich de Zaporozhia para encontrar a sus viejos amigos muertos y reemplazados por jóvenes cosacos que se levantan en armas contra los polacos en cantidad de ciento veinte mil. Los polacos ofrecen la paz a los cosacos y el hetman cosaco acepta, pero Tarás se niega y continúa en la lucha con su regimiento y otros cosacos que deciden acompañarlo. Tarás ataca poblaciones polacas por todo Ucrania causando terror en los habitantes hasta que se destinan cinco regimientos para su captura.
Luego de una persecución de seis días son rodeados en una fortaleza abandonada de la que logran escapar a la carrera y, estando ya segura la huida, Tarás detiene su caballo y se apea para recoger su pipa que había caído. Esta demora hace que lo capturen los soldados polacos. Tarás es atado a un árbol y quemado vivo. Aún mientras es preso de las llamas, vocifera a sus hombres que continúen en la lucha y da loas al pueblo ruso y a la iglesia ortodoxa. La obra termina con los cosacos volviendo a la Sich contando la historia de Tarás.La obra ha sido cuestionada por las caracterizaciones que hace de los judíos y los polacos.3 4 Si se atiende a estas caracterizaciones en el contexto histórico y atendiendo a la rebelión de 1830- 1831, las mismas resultan adecuadas a un personaje como Tarás Bulba, sostienen sus defensores.

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