Ingredientes
- 2 cucharadas AZÚCAR- 3 cucharadas SALSA DE SOJA (suave)
- 2 ó 3 cucharadas VINAGRE (de arroz u otro tipo suave)
- 1 CUCHARADITA ACEITE (de sésamo)
- 1 cucharada ACEITE (de maíz o cacahuete)
- 200 ML. CALDO DE POLLO
- 1 UD. PECHUGA DE POLLO (cortada en tiras finas)
Elaboración
PREPARACIÓNDejamos macerando las tiras de pollo en la salsa de soja durante 3 horas (se le puede añadir un poco de jengibre fresco rallado y ajo).
Mientras tanto, en una sartén de fondo pesado, calentamos los aceites y el azúcar a fuego lento hasta que tengan un color rojo brillante. Hay que procurar que no se queme,porque saldría amargo.
En un vaso, mezclamos el caldo y el vinagre y calentamos un poco.
Echamos en la sartén (¡cuidado!, puede saltar mucho) y mezclamos hasta que se mezcle bien.
En una tacita, disolvemos una cucharadita de maizena en un poco de agua y, todo eso, también a la sartén hasta que la salsa espese ligeramente.
Reservamos.
Escurrimos bien el pollo y enharinamos. Freímos en aceite de cacahuete o maíz a fuego muy fuerte, hasta que se dore. Es mejor hacerlo por tandas, evitando que al echar demasiado, se baje la temperatura del fuego. Se escurren bien de aceite, se calienta la salsa reservada y se echa el pollo en ella, revolviendo suavemente para ligarlo todo.
NOTAS
La cantidad de azúcar puede variar dependiendo de lo fuerte que sea el vinagre.
No freír demasiado el pollo, porque tiene que ir en tiras finas y se termina de hacer con el calor de la salsa. Cuando está en su punto, casi se deshace en la boca ¡pese a ser pechuga!
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