EL CLIMA

sábado, 25 de junio de 2011

SHABAT



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(Selección extraída del libro "Mi Plegaria II", por Nissan Mindel, ©)


ORIGEN DEL SHABAT

La Naturaleza Excepcional del Shabat
(Selección extraída del libro "Mi Plegaria II", por Nissan Mindel, © Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana)
I. La Novia Shabat
La Torá nos dice, al principio, que Di-s creó el mundo en seis días, y que al final del sexto día el cielo y la tierra y todo lo que contienen fue concluido. Luego Di-s descansó de toda actividad creadora, "y Di-s bendijo al séptimo día y lo santificó" (Génesis 2:1-3).En consecuencia, desde el principio mismo de la Creación, Di-s ha apartado al día de Shabat de los demás días de la semana, como un día santo.¿Pero para quién fue destinado el Shabat? ¿Quién lo aceptaría, lo apreciaría y lo santificaría? La repuesta podrá encontrarse en el siguiente significativo Midrash:
Rabí Shimón ben lojai enseñó: Cuando Di-s creó el sagrado Shabat, dijo éste al Santo, bendito sea: "Cada día que Tú has creado tiene su pareja. ¿Seré yo el único impar, sin pareja?" Y Di-s le contestó: "El pueblo judío será tu pareja". Y así, mientras el pueblo judío se encontraba al pie del Monte Sinaí para recibir la Torá y convertirse en una nación, Di-s declaró (en los Diez Mandamientos): "¡Recuerda al día de Shabat para santificarlo!" Como si quisiera decir, "Recuerda Mi promesa al Shabat, de que la nación judía será su pareja" (Bereshit Rabá 11:9.)
El Zohar (Tikunéi Zohar 69a.) habla del pueblo judío y del Shabat en términos de novio y novia, y a ello se debe que se reciba al Shabat con las palabras, Bói kalá, bói kalá - "¡Bienvenida novia; bienvenida, novia!". La repetición, bói kalá, se refiere a las dos cualidades importantes de la novia", que son el ser "bendecida" y "santificada", como está escrito, "Y Di-s bendijo al séptimo día y lo santificó" . Efectivamente, según Rabí Itzjak Arama en su obra Akedat Itzjak, la palabra lekadshó -"para santificarlo" - puede traducirse como "para comprometer en matrimonio", en el sentido de kidushín.De esta manera nuestros Sabios nos dicen que el Shabat es específicamente judío, es decir, que el pueblo judío y el Shabat son inseparables; desde el momento de su "nacimiento" fueron destinados el uno para el otro. Sencillamente, sin el Shabat no se puede pensar en pueblo judío, así como tampoco puede pensarse en pueblo judío sin Torá. Este es uno de los motivos por los cuales el Shabat fue equiparado a todas las mitzvot de la Torá.
II. El Shabat de la Creación
Tal como ha sido mencionado anteriormente, el origen del Shabat, que se conoce como "Shabat de la Creación", figura en la sección de Vaiejúlu , que se incluye en la primera Amidá (Arvit) del Shabat. El Shabat no se menciona otra vez explícitamente en la Torá hasta después de la historia del Exodo (Ietziat Mitzráim), en relación con el maná. Este pan celestial no caía en Shabat, sino que, en lugar de ello, los hijos de Israel recibían una porción doble el viernes, también para Shabat. Luego Moshé, Rabeinu dijo a los hijos de Israel: "Ved, Di-s os ha dado este Shabat". El Shabat no fue nada nuevo para los hijos de Israel, ya que según cuentan nuestros Sabios, sabían de él por tradición desde el tiempo de Abrabam, y, de hecho lo habían observado inclusive en Egipto. Pero en esta ocasión recibieron las primeras leyes sobre el Shabat, y varias semanas después recibieron instrucciones formales sobre el Shabat con los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí.Después de que se entregara la Torá a nuestro pueblo, el mandamiento de observar el Shabat se repite en la Torá muchas veces, con gran énfasis. En la Amidá de la mañana se incluye uno de los pasajes más conocidos sobre el Shabat:
Y los hijos de Israel han de observar el Shabat... como unpacto eterno. Es una señal perpetua entre Mí y los hijos deIsrael, pues en seis días hizo Di-s los cielos y la tierra, y enel séptimo día cesó de trabajar y descansó.
Aquí la Torá nos cuenta la importancia básica del Shabat como viva señal de la creación de Di-s. Al guardar el Shabat, nosotros, el pueblo judío, proclamamos en voz alta que Di-s es el Creador de los cielos y la tierra, y reafirmamos el pacto eterno entre Di-s y el pueblo judío. Di-s ha coronado Su creación con el Shabat, y nos ha legado esta corona. Nuestros Sabios del Talmud lo expresaron de esta manera:
"Un precioso obsequio -dice Di-s- tengo en Mis tesoros: su nombre es Shabat, y lo he dado a vosotros"
Naturalmente, usar esta corona es un gran privilegio: nos convierte en los testigos de Di-s sobre la tierra. Pero también nos impone grandes responsabilidades. Maimónides las resume de la siguiente manera:
El Shabat y la prohibición de idolatría pesan tanto como el resto de los mandamientos de la Torá. El Shabat es el pacto eterno entre Di-s y el pueblo de Israel. Por lo tanto, el judío que profana cualquiera de los demás mandamientos es considerado transgresor, mientras que aquél que profana públicamente el Shabat es considerado Pagano (al negar la existencia de Di-s). Aquél que observa el Shabat adecuadamente, honrándolo y gozándolo de la mejor manera posible, es recompensado en este mundo, más allá de la recompensa que se le reserva en el Mundo Por Venir
Más que nada, fue el Shabat lo que ha distinguido al pueblo judío de los demás pueblos del mundo en el transcurso de la épocas hasta la actualidad. Porque esto no era solamente una cuestión de un único precepto, o costumbre, sino de algo fundamental para la religión judía y el estilo de vida judío. Se reserva un día completo de la semana (en realidad 26 horas), durante el cual el judío no sólo desiste de trabajar, cierra los negocios, fábricas, talleres y cesa todo el trabajo en la casa - sino que se transforma completamente en una persona de santidad, dedicando el tiempo a la oración y al estudio.

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