EL CLIMA

jueves, 12 de mayo de 2011

MONTURAS


MONTURA CRIOLLA


La montura o silla de montar es un elemento que une al jinete a los lomos de un caballo. Es usada para la mayor comodidad del jinete y para cuidar el lomo del animal.

Los primeros jinetes no tenían sillas, sino que cabalgaban a pelo. La silla de montar de cuero fue inventada hace más de 2000 años por los guerreros de las estepas asiáticas. Este invento revolucionó el arte de montar a caballo. Montados sobre esta silla, los guerreros podían luchar en forma más efectiva, ya que disminuían las caídas de los caballos.

La silla de montar se compone de distintas partes, en algunos países los nombres varían pero la función es la misma. Siendo la batalla la parte donde reposa el cuerpo del jinete.

  • Asiento
  • Borrén delantero
  • Borrén trasero
  • Baste
  • Acción
  • Cuña
  • Faldón
  • Cincha

La silla de montar se construye sobre el fuste[1] [2] , armazón tradicionalmente elaborado de madera y que hoy se fabrica de materiales sintéticos o metal. El tamaño de este armazón determina el ajuste de la silla sobre el dorso del caballo así como el tamaño o talla del asiento del jinete. Las dos estructuras transversales y curvas del fuste son los arzones, uno delantero y otro trasero, que unen los brazos longitudinales del fuste.

Estribo

Los estribos son piezas, generalmente metálicas, de formas diversas que permiten que el jinete de un caballo introduzca los pies en ellas para afianzarse mientras cabalga. Fijados a la silla de montar, permiten una mayor comodidad, tanto para la cabalgadura como para el jinete.

Charnela

Parte de la silla de montar que, fijada a la estructura, sirve para sujetar las acciones de estribos. Las charnelas de la silla inglesa pueden abrirse y cerrarse, siendo conveniente montar en el campo con ellas abiertas para en caso de caída, evitar quedar estribado.

Tipos de silla

Silla de doma.
Silla vaquera de cowboy.

Existen una gran cantidad de tipos de sillas, cada una de ellas está relacionada con el tipo de monta que se va a usar, la doma del caballo, los materiales disponibles y la cultura del lugar de origen.

  • Las sillas más simples, llamadas "albardas" o "aparejos", consisten en un simple cojín de cuero o lona relleno de un material esponjoso y sujeto con varias cinchas, lo que ayuda a relajar la fricción del peso del jinete o de la carga sobre el lomo del animal. Estas sillas se siguen usando solo en los ambientes rurales, en monturas tales como burros y mulas, o los países en vías de desarrollo ya que los materiales de los que están hechas son mucho más simples que una silla convencional.

Existe una variante local y evolucionada de esta silla, llamada "Jerezana", que consiste en una zalea de piel de borrego sobre una superficie de cuero y nos borrenes y respaldo mínimos, y sin ninguna armadura interna. Esta silla resulta mucho más liviana y funcional que una silla normal, pero más clasista que una albarda común

  • Las sillas de doma o potreras. Son las empleadas para efectuar un primer contacto entre el caballo y el jinete, así como en los trabajos de doma. Estas sillas suelen tener borrenes desarrollados, ya que es más fácil que el jinete pueda necesitar alguna clase de agarre al montar, y también son menos rígidas que las comunes. A la hora de usarlas, la primera silla de doma que se pone al potro, es ligera y más suave, y a medida que la doma avanza, se va volviendo más pesada.
  • Silla de paseo. Para este tipo de silla se suele usar la Silla inglesa. Se trata de una silla de peso mediano, con faldones laterales, borrenes y respaldo prácticamente ausentes, y estribos simples. Es básicamente una silla multiuso y está pensada para monta regular al estilo "jineta", pero no prolongada. Es la más extendida en la práctica de la equitación con múltiples variantes según su uso final. Hay unas más ligeras que ocupan en la hípica que es más liviana para que el caballo tenga menos peso. polo, salto, adiestramiento, etc. Cada una presenta variantes acordes con su función, así por ej, una silla de salto, tiene los faldones más cortos y redondeados, con la parte frontal acolchada, mientras que una silla de doma clásica tiene los faldones muy largos y sin acolchar.
  • Silla vaquera: Este tipo de silla posee muchas variantes de acuerdo con el país de origen, así la silla vaquera de los Butteri italianos es diferente a la silla vaquera empleada en España, o la de Australia, aunque la más conocida internacionalmente es la silla de cowboy americano, y la muy similar silla charra de México.

A pesar de las variantes locales, todas tienen una serie de caraterísticas comunes, acordes para ser usadas durante mucho tiempo, en condiciones adversas y de trabajo duro, y que sean cómodas tanto para el jinete como el animal. La principal característica es que más que una silla, es un sillón, ya que resulta grande, amplia, con grandes borrenes y respaldo. Sus estribos suelen ser bastante grandes, para proteger los pies del jinete de los accidentes, y su posición está ligeramente adelantada, de forma que el jinete puede ir ligeramente recostado sobre la silla, lo que ayuda a pasar muchas horas trabajando en el campo. Son muy amplias, cubriendo gran superficie del lomo del animal, lo que ayuda a distribuir mejor el peso del jinete sobre el lomo del animal, siendo así menos molesto.

En muchas variantes locales se tiene la costumbre de adornar profusamente este tipo de silla, o bien proveerla de una zalea.


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