Se reunió en sabio Gurú con sus discípulos como lo hacía todas las mañanas. Dios era el tema de aquel día y la discusión estaba supremamente interesante, entonces, cansado ya de paráfrasis filosófica un discípulo preguntó a quemaropa: -Maestro sublime, dinos pues, porqué crees tu que existe Dios? El Gurú dirigió su mirada risueña al horizonte y oyendo el bello canto del ruiseñor contestó: -Dios es como esa ave que se esconde tras el árbol: no podemos verla, pero sabemos que está allí porque oímos su canto. DIOS MORA TRAS TODAS LAS COSAS Y SU CANTO LO ENTONAN TODAS LAS COSAS, PERO ES MUY PRONUNCIADA LA SORDERA DEL HOMBRE, QUE ESCUCHA MAS EL ESTRUENDO DE LOS COCHES QUE LOS LATIDOS DE SU CORAZON.
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