SOBRE EL PATRIOTISMO
Sobre el Patriotismo
El historiador Felipe Pigna responde sobre los argentinos y la historia.
¿Qué es hoy ser patriota?
Estar comprometido con el presente y el futuro del país, preocuparse por los compatriotas que están excluidos, por los pueblos originarios, poner por delante el interés colectivo al interés personal, dejar de lado el “no te metás”. Uno de los modelos a imitar puede ser Belgrano, una persona que entró rica a la administración pública y se fue pobre, no sólo porque no se enriqueció sino que donó dinero para financiar la Revolución y para la construcción de escuelas.
¿Cómo se educa en el patriotismo?
Conocer nuestro pasado resulta útil en muchos aspectos. Recorrer la trayectoria de aquella gente que pensó e hizo el país, que dieron su vida para que el futuro tuviéramos un país vivible. Repasar procesos históricos sirve para no repetir los malos y profundizar y avanzar en los buenos. También creo que el concepto de “patria” está estrechamente vinculado a lo social, a la idea de comunidad, de cosas en común, de identidades. Lo esencial es educar en lo peculiar, lo diverso de cada país sin que esto implique un sentimiento de superioridad o de rivalidad. Amar lo nuestro sin despreciar o envidiar lo ajeno.
¿Los planes de educación argentinos le dan a la historia nacional la importancia suficiente?
Creo que no, que debería subirse la carga horaria y curricular de Historia Argentina. Hay un exceso de historia universal, demasiado tiempo dedicado a asirios y caldeos, y muy poco a nuestra historia reciente.
¿Por qué los argentinos parecemos tener un sentimiento menos patriótico que chilenos, brasileros o uruguayos?
Es difícil de establecer con precisión. Pero sí, efectivamente uno puede apreciar esa conciencia nacional en esos países. Pienso que una de las razones es un erróneo enojo con el país, como responsabilizándolo de las desgracias políticas, económicas y sociales vividas, las dictaduras, las crisis económicas, los corralitos. Creo que se confunden las malas administraciones con el país y esta responsabilidad “personalizada”, transferida a “la Argentina” puede explicar ese despego, esa falta de compromiso con el país, esa ausencia de patriotismo, que, desde ya no es general, pero así se percibe.
¿Los argentinos somos patriotas?
Creo que relativa y ocasionalmente, aflora el patriotismo en los mundiales de fútbol o en ocasiones como el Oscar. Y puntualizo los mundiales porque incluso cuando juega un equipo argentino una final contra un extranjero, prevalecen las rivalidades locales.
¿Se perdió la costumbre de festejar en familia las fechas patrias?
No, para nada. Hoy en día muy lindas experiencias de participación de los padres en los actos. Las celebraciones involucran más a la comunidad educativa. Me llegan muchos mails a mi página web (www.elhistoriador.com.ar) contándome muy creativas experiencias en actos escolares que son vivenciados de otra manera por las familias.
¿Por qué estamos más orgullosos de nuestra descendencia europea que de nuestros antepasados criollos?
Tiene que ver con casi doscientos años de enseñanza europeizante. Seguramente nuestro caudal inmigratorio influyó también en ese sentido para formarnos la idea capitalina y portuaria de un país “blanco” y europeo a diferencia del resto de Latinoamérica, a la que se nos enseñaba a despreciarla. Fueron malformaciones que hicieron mucho daño y fueron instalando un cierto racismo peligroso. Incluso hoy algunos manuales escolares hablan en pasado de nuestros pueblos originarios y dicen “los mapuches habitaban en Neuquén”, dándolos por muertos; pero afortunadamente, hay millones de hermanos originarios en la Argentina.
¿Todos los países son tan críticos y poco reconocidos con sus próceres como nosotros?
No la verdad que no es frecuente este nivel de desagradecimiento. Creo que una cosa es la crítica histórica en serio de una gestión y otra es la descalificación desde una frase o una consigna muchas veces sin contenido, que no se toma la molestia de corroborar la veracidad de tal o cual expresión. Así se devalúa la historia.
¿Cuál de todos nuestros políticos del pasado le gustaría que fuera hoy presidente de la nación y por qué?
Sin dudas, Manuel Belgrano, el hombre mejor preparado para gobernar de todos los hombres de mayo. Medalla de oro de Salamanca, economista, periodista, hombre preocupado por la educación y el desarrollo industrial y probadamente honesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario