Hacer un huevo frito es aparentemente muy sencillo, pero hay fórmulas para lograr un resultado vistoso y diferente. En primer lugar, sacar los huevos del frigorífico un rato antes de cocinarlos. Luego, separar la yema de la clara del huevo. A continuación, batir la clara un poco, sin llegar a montarla del todo. Posteriormente, echar la clara a la sartén que ya estará preparada en el fuego con aceite caliente y, al poquito, verter la yema en el centro de la clara.
Acto seguido, echar por encima aceite muy caliente. En ese momento, si se desea, se puede añadir una sal diferente a la de mesa (marina, de algas, gorda) e incluso especias.
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