EL CLIMA

miércoles, 7 de abril de 2010

CONSEJOS PARA PADRES













CONSEJOS PARA PADRES


Existen algunos factores que se consideran protectores en el niño y en la familia, susceptibles de ser reforzados para prevenir el desarrollo de este trastorno, o al menos identificarlo para orientar a los padres y educadores en la forma adecuada de enfrentarlo.

Factores protectores en el niño.

  • Sentirse querido y aceptado, tener un vínculo seguro e incondicional con los padres. (No le diga que dejará de quererlo si no se porta bien. A veces no se porta bien porque no puede, y no es cierto que usted pueda dejar de quererlo)
  • Capacidad de controlar sus respuestas ante situaciones que lo estresan. (Si aprende a identificar que algo lo puso nervioso, y alguna técnica de autocontrol, como respirar hondo, cerrar los ojos y pensar, o contar hasta 10, podrá evitar la respuesta violenta).
  • Comprensión e imitación de comportamientos parentales que sirvan de ejemplo. (Si usted es de los que patean las puertas cuando algo sale mal, no espere mejor conducta de sus hijos).
  • Habilidad para reconocer y expresar sus sentimientos (como la rabia) verbalmente, y denominar sus emociones, y expresarlas apropiadamente. (Enséñelo desde chiquito a reconocer y expresar verbalmente cuando está enojado, o feliz, o triste, o cansado).
  • Capacidad para pedir ayuda a sus padres o maestros, comunicando sus necesidades, deseos y sentimientos. (Además de expresar cómo se siente, es bueno que sepa acudir a los adultos que lo cuidan).
  • Comprensión de los conceptos de causa y consecuencia. (El niño debería saber que lo que le pasa es muchas veces causado por lo que él mismo hizo).
  • Confianza al realizar elecciones. (Sin arrepentirse de inmediato).
    Interés en el medio social. (Si participa e interactúa con los demás, verá reacciones de otros y aprenderá de los ejemplos).
    Relaciones positivas con sus pares. (Si es feliz por el vínculo, las frustraciones serán menores).
  • Adaptabilidad al cambio. (La vida es cambiante, y los que lo aceptan son más felices).
  • Capacidad de autocontrol y de esperar o postergar las gratificaciones. (Lo que queremos no siempre se concreta de inmediato, es bueno aprender a esperar).
  • Habilidad para reconocer síntomas somáticos. (Si se siente mal y no puede expresarlo, probablemente se enojará).
Factores protectores en la familia.
  • Padres sanos, con alta autoestima, y sensación de eficacia en su labor como padres. (Si los padres se sienten capaces, estarán seguros al fijar límites, al establecer normas de conducta).
  • Amor incondicional hacia los hijos.
  • Comportamientos modelos (imitables) en su crianza.
  • Desaprobación clara hacia conductas inaceptables y aprobación de las aceptadas, capacidad para reconocer límites. (Con coherencia en la educación).
  • Espíritu de grupo en la familia, buena comunicación, padres capaces de escuchar activamente lo que el niño dice.
  • Familia que fomenta la buena relación con los hermanos. (Si tenemos un niño difícil y lo dejamos oponer a otro más dócil, será mucho peor su respuesta).
  • Conocimiento acerca del desarrollo infantil.
  • Capacidad para pedir ayuda o consejo. (Si la situación nos desborda, alguien podrá orientarnos: el pediatra, la maestra, otros padres que hayan pasado por lo mismo, un psicólogo).
  • Habilidad para interpretar conductas y responder rápidamente.
    Padres con trabajo remunerado. (Los hijos de padres y madres que trabajan tienen menos riesgo de este comportamiento).
    Padres que se apoyan y no se desautorizan el uno al otro. (Fundamental).
  • Tiempo estructurado y rutinas respetadas para la comida, el aseo, el sueño, la TV, las lecturas, el juego.
  • Actividades sociales y físicas compartidas en familia.
Sugerencias para los padres:
  • Instituya rutinas predecibles para el niño. (Usted decide sin consultar al niño en estas rutinas, sobre qué hacer y cuándo: baño, apagar la TV, irse a la cama, etc. O sea: USTED ES EL QUE MANDA).
  • Ignore los comportamientos opositores y las pataletas leves.
  • Déjelo elegir algo, (por ejemplo, la ropa que se quiere poner), pero de ningún modo le permita elegir todo).
  • Elimine los juguetes que son usados en forma agresiva.
  • Desapruebe las agresiones entre hermanos.
  • Reconozca estos llamados de atención como un signo para intervenir.
  • Evite que se canse exageradamente.
  • Estimúlelo a que se exprese, escúchelo y enséñelo a que también él lo escuche.
  • Consulte con un profesional si existe una situación desbordante o usted se identifica en riesgo de maltratar a su hijo cuando el niño se descontrola.

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