Cultura cervecera, los secretos de una bebida histórica
Color, olor y sabor son los tres elementos que dan identidad a este licor.
Negra, rubia, café, turbia y amarilla con aromas y sabores diferentes como piña, manzana verde, cilantro, clavo de olor, entre otras, son algunas de las características básicas que se pueden apreciar al momento de saborear una cerveza, señala el belga Paúl Van de Walle, maestro cervecero internacional de la compañía Ambev que visitó Ecuador.
Esta bebida que en sus inicios fue producida por los sumerios y babilonios, hace aproximadamente 8.000 a.C., era una mezcla de diferentes residuos de cereales con el agua de lluvia. Luego la utilizaron los egiptos en sus rituales y celebraciones, explica el maestro cervecero, quien reveló algunos secretos para disfrutar la bebida.
La forma, tamaño y contextura de los vasos y copas es la primera carta de presentación antes de abrir la cerveza, indica el belga.
El primer contacto con la bebida es olerla, ya servida en su respectivo recipiente, sin moverla para apreciar su primer aroma. Después, se la menea y se la lleva hacia la nariz para que los sentidos distingan las diferentes fragancias que suele expulsar. El último paso, según Van de Walle es la degustación, donde habrá cervezas fáciles o difíciles de digerir y donde se podrá sentir el amargo y el alcohol que contienen.
Para probar las diferentes clases o líneas de cerveza hay que comer pan entre una y otra para poder apreciarlas.
La elaboración de la mezcla es muy compleja, asegura Van de Walle, puesto que para cada marca se necesitan varios estudios químicos y pruebas para poder impregnarle un sabor, aroma y cuerpo diferente que logre despertar las neuronas sensoriales.
Una cerveza se elabora con cuatro ingredientes básicos, dice el especialista. “Agua, malta, levadura y lúpulo son la esencia de la bebida”, señala el responsable de las marcas Stella Artois, Leffe, Beck’s, Staropraman, Hoegaarden y Brahma.
Negra, rubia, café, turbia y amarilla con aromas y sabores diferentes como piña, manzana verde, cilantro, clavo de olor, entre otras, son algunas de las características básicas que se pueden apreciar al momento de saborear una cerveza, señala el belga Paúl Van de Walle, maestro cervecero internacional de la compañía Ambev que visitó Ecuador.
Esta bebida que en sus inicios fue producida por los sumerios y babilonios, hace aproximadamente 8.000 a.C., era una mezcla de diferentes residuos de cereales con el agua de lluvia. Luego la utilizaron los egiptos en sus rituales y celebraciones, explica el maestro cervecero, quien reveló algunos secretos para disfrutar la bebida.
La forma, tamaño y contextura de los vasos y copas es la primera carta de presentación antes de abrir la cerveza, indica el belga.
El primer contacto con la bebida es olerla, ya servida en su respectivo recipiente, sin moverla para apreciar su primer aroma. Después, se la menea y se la lleva hacia la nariz para que los sentidos distingan las diferentes fragancias que suele expulsar. El último paso, según Van de Walle es la degustación, donde habrá cervezas fáciles o difíciles de digerir y donde se podrá sentir el amargo y el alcohol que contienen.
Para probar las diferentes clases o líneas de cerveza hay que comer pan entre una y otra para poder apreciarlas.
La elaboración de la mezcla es muy compleja, asegura Van de Walle, puesto que para cada marca se necesitan varios estudios químicos y pruebas para poder impregnarle un sabor, aroma y cuerpo diferente que logre despertar las neuronas sensoriales.
Una cerveza se elabora con cuatro ingredientes básicos, dice el especialista. “Agua, malta, levadura y lúpulo son la esencia de la bebida”, señala el responsable de las marcas Stella Artois, Leffe, Beck’s, Staropraman, Hoegaarden y Brahma.
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