EL CLIMA

lunes, 4 de mayo de 2015

PERROS PARVOVIROSIS



La parvovirosis es una enfermedad viral que afecta principalmente a los cachorros de perros y se manifiesta con vómitos muy frecuentes, decaimiento y diarreas severas (con o sin sangre). Tiene un rápido desenlace fatal en menos de 10 días sin un tratamiento correcto. No obstante, según la virulencia del parvovirus incluso animales con tratamiento pueden morir. Es raro que afecte a perros adultos sobre todo si están vacunados.

Algunos elementos sintomáticos son:

Vómitos de consistencia espesa y blanquecina inicialmente que pasan a ser acuosos y abundantes.
Inapetencia y decaimiento.
Diarrea severa que puede llegar a ser sanguinolenta.
Deshidratación a ritmo rápido.



Afecta a perros domésticos y callejeros, tanto de razas como mestizos. Existe alguna predisposición racial como dóbermans, pastor alemán, Yorkshire Terrier, Shih Tzú, Rottweiler, etc.
Muy grave en cachorros de 1 a 6 meses.
Provoca muerte por septicemia y deshidratación.
Necesita atención veterinaria urgente.
De pronóstico reservado.
La parvovirosis afecta a los cánidos jóvenes a partir de las 6 semanas al perder la inmunidad maternal, es infrecuente en animales adultos porque ya están inmunizados por vacunación o infecciones subclínicas. Además, la patogenia del virus requiere la presencia de factores moleculares presentes solo en células en mitosis, por lo que es indispensable que el tejido a infectar esté en proliferación (como en el crecimiento, o las células del epitelio intestinal).

Hay determinadas razas caninas que son más sensibles a contraer el parvovirus; este es el caso de los Poodle toy, dóberman, pinscher, rottweiler, springer spaniel ingleses, y según los estudios, los pitbull terrier americanos y los pastores alemanes y también los galgos ((choiueros)) , corren el riesgo de enfermarse con mayor gravedad en comparación con otras razas.

El período de incubación aproximado es de 5 días. La fuente de contaminación es la materia fecal de los animales que han contraído la infección. Puede haber gran cantidad de virus en las heces fecales de los animales que sufren la enfermedad. El virus es resistente bajo condiciones climáticas extremas y puede sobrevivir durante largos períodos.

El parvovirus no es contagioso para el hombre, excepto en casos aislados

La presentación más frecuente es la digestiva, al cursar con una gastroenteritis hemorrágica viral; el virus infecta las células intestinales (los enterocitos) y se replica produciendo necrosis y muerte celular, mecanismo responsable la sintomatología.

Los síntomas más frecuentes están citados por orden cronológico de presentación y son los siguientes:

Decaimiento y depresión (primeros días).
Caída del trasero, como si quisiera sentarse.
Anorexia (pérdida del apetito).
Fiebre (entre 40 y 41 °C).
Vómitos (convulsivos, espumosos, como clara de huevo batida).
Diarrea con sangre.
Deshidratación (debido al vómito y la diarrea).
Los cachorros más pequeños son los que más sufren de shock y muerte, pudiendo sobrevenir en cuestión de días después de haberse declarado el proceso. Esta enfermedad tiene una alta morbilidad y mortalidad. Con tratamiento, los índices de mortalidad se reducen notablemente.

La enfermedad es de incubación rápida y de curso agudo, o sea, el virus mata al animal en los primeros diez días; si no lo hace, el cachorro forma defensas inmunitarias y destruye el virus. Si a partir del momento que realiza la primera deposición con sangre, el cachorro sobrevive 7 días, es muy probable que sobreviva, siendo muy críticos los 4 primeros días que es cuando, generalmente, se produce el desenlace fatal, si al cuarto día el cachorro deja de vomitar, camina, empieza a mover la cola, hay esperanzas de que se salve, pero es una enfermedad muy grave que nunca se sabe ciertamente que va a pasar en esos diez días ya que puede decaer.

Otra forma de parvo-virus mucho menos frecuente es la inflamación del corazón (miocarditis). Esta presentación ocurre sin sintomatología digestiva y la infección viral ocurre en las células musculares del corazón (miocardio), afecta a animales muy jóvenes (semanas), y es causa de muerte súbita, los cachorros que sobreviven pueden quedar con algún defecto cardíaco permanente.
Al igual que en casi todas las infecciones víricas no hay tratamientos específicos: todos son sintomáticos, consiste principalmente en combatir los síntomas por ejemplo revertir la deshidratación, reponiendo los líquidos y electrolitos perdidos (ej. suero: Ringer lactato), controlando mediante medicación apropiada los vómitos y la diarrea y evitando las infecciones secundarias con la administración de antibióticos. Los perros enfermos deben mantenerse abrigados y con una buena alimentación, y deben separarse de otros perros. Es esencial la limpieza y desinfección de las áreas donde los perros se alojan para controlar la dispersión del virus.
Es fundamental cumplir con el programa de vacunación, desparasitación y alimentación apropiada de los cachorros para que alcancen rápida y eficientemente la cantidad de anticuerpos, que su organismo necesita para defenderse de esta enfermedad.

45 días a 2 meses.......................................Parvovirus/Distemper
2 meses y medio.........................................Cuádruple
3 meses.................................................Quíntuple
3 meses y medio.........................................Séxtuple
Un año después de terminar el calendario de vacunación se refuerza con una vacuna séxtuple anual (y bacterinas de Leptospira y/o Bordetella en zonas con alta prevalencia de estas enfermedades cada 6 meses).
Hay que recordar que ninguna de estas vacunas pueden ser administradas al perro si no ha sido debidamente revisado por un Médico Veterinario, que asegure su completo estado de salud.

Hay que tener especial cuidado con los hábitats en que el animal enfermo se ha desenvuelto, ya que el virus permanece en el ambiente como mínimo unos 6 meses pudiendo persistir hasta 2 años en estado de latencia, a la espera de otro huésped. Existen muchos casos en que perros sanos se han contagiado con virus en lugares en que existieron perros contaminados después de dos años de acaecida la muerte de estos.

Finalmente si algún cachorro presenta parvovirosis, es aconsejable desinfectar el ambiente que comúnmente habita, con hipoclorito de sodio, o amonio cuaternario ya que tiene cierta sensibilidad a estas sustancias.

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