EL CLIMA
viernes, 27 de febrero de 2015
¿Cabello fino o quebradizo?
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Minimiza el número de lavadas. Mantener el cabello limpio es esencial, pero lavarlo con demasiada frecuencia para que lo esté en realidad podría estar debilitándolo. Cada lavada quita los nutrientes del cuero cabelludo, lo cual podría quebrar el cabello. En lugar de lavártelo todos los días, procura realizar tu rutina de lavado solo de 1 a 2 veces por semana.
Compra un champú en seco para usarlo entre lavadas para mantener limpio el cabello.
Aplícate acondicionador cada vez que laves tu cabello para restaurar la humectación.
Busca que tengan ingredientes naturales. La mayoría de champús y acondicionadores contienes detergentes abrasivos que resecan el cabello y hacen que se quiebre. Además de minimizar la cantidad total de lavadas, busca un champú libre de sulfatos. Cuando te sea posible, usa productos que contengan ingredientes naturales u orgánicos.
Evita el uso intenso de aparatos de calor. Estos aparatos pueden quemar las puntas y causar horquillas y quebrarlo. Cuando te sea posible, evitar usar secadores, planchitas laceadoras o rizadoras; minimiza su uso a una vez por semana week.
Cuando te sea posible, deja que tu cabello se seque naturalmente y guarda los aparatos para ocasiones especiales.
Si no te gusta la manera en que tu cabello se seca naturalmente, aplícate productos antifrizz para humedecer el cabello para que se seque de manera uniforme.
Si es absolutamente necesario que uses dichos aparatos periódicamente, ponte un producto protector del calor como aceite de argán justo antes de peinártelo.
Evita los tintes. A todos nos encanta teñirnos el cabello, pero el decolorante y los demás químicos resecan el cabello y, en combinación con los aparatos de peinado, podrían dañarlo gravemente. Evita emplear esos químicos abrasivos en tu cabello, más bien opta por técnicas naturales para aclarártelo o teñírtelo.
Cepíllate de la manera correcta. Cepillártelo periódicamente será excelente para la salud general de tu cabellera, ya que así se esparcirán hasta las puntas los aceites naturales que crea el cuero cabelludo y el cabello se fortalecerá.
Sin embargo, si te cepillas de la manera incorrecta, podrías dañarlo. Cepíllatelo con un peine de dientes anchos y de plástico, no con un cepillo de cerdas (redondo o plano).
Evita cepillarlo mientras todavía esté húmedo, pues es ahí cuando está más frágil y propenso al quiebre.
Trata de cepillártelo una vez al día para esparcir los aceites y estimular el cuero cabelludo.
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