Estudios realizados en varios países de américa y europa y también en los estados unidos, permiten asegurar que el origen de este instrumento es un producto que nace del ingenio del pueblo chileno. su vida es de centurias, su uso fue amplio en el siglo pasado en fondas y ramadas, ha sido el favorito de los cantores populares, y aún sobrevive altivo al menos en santiago y en colchagua donde se le ve en los encuentros de los poetas populares y en diversas celebraciones de la vida campesina y últimamente también de la urbana.
guillermo espinoza / chile, su tierra y su gente.
de acuerdo al ensayo memoria y entendimiento, de fidel améstica, publicado en 2009 por la universidad diego portales “el guitarrón es un instrumento maravilloso, una orquesta en sí mismo, veinticinco cuerdas divididas en cinco ordenanzas y cuatro diablitos, tiples laterales del diapasón. hay tocadores legendarios, como el zurdo ortega, quien en su paso por pirque dejó algunas melodías, muy poco escuchadas. el más antiguo aún entre nosotros es don manuel saavedra, gran intérprete cuyo instrumento, con clavijas de palos y trastadura de alambre de cobre, es el que goza de mayor antigüedad en chile con más de cien años en su madera. el guitarrón guarda un misterio en su estructura, en su sonido, pero sobre todo en su origen: nadie sabe a ciencia cierta cuándo ni cómo se llegó a lo que es hoy. alguno por ahí habla de algún origen moro, pero eso es tan ambiguo dado que españa también es mora (al-andalus), y judía y goda”.
el guitarrón chileno es un instrumento musical de cuerda cuyo origen se remonta al menos a las postrimerías del siglo xvi y los comienzos del siglo xvii. su uso ha sido amplio en la historia del país y corresponde a uno de los elementos más representativos de la tradición musical chilena. se lo utiliza para toquios y melodías instrumentales, y se le usa para acompañar el canto a lo poeta, antiguo género folclórico que cultiva la décima (o estrofa de 10 versos) y la paya (o estrofa de 4 versos). según el carácter de la convocatoria y de los temas interpretados se distingue el canto a lo divino (que es más solemne, religioso, y preparado) del canto a lo humano (que es más improvisado y de contenidos humorísticos, amorosos y de crítica social). aunque el nombre del guitarrón sugiere a un derivado de la guitarra, su diseño, afinación y modo de ejecución lo emparentan más con los instrumentos de cuerda renacentistas y barrocos, sobre todo con la vihuela.
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