EL CLIMA
sábado, 11 de agosto de 2012
RITMOS DE COLOMBIA
El vallenato es un género musical autóctono de la Costa Caribe colombiana con epicentro en la antigua provincia de Padilla (actuales sur de La Guajira, norte del Cesar y oriente del Magdalena) y una variante importante en la región sabanera de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba. Su popularidad se ha extendido hoy a todas las regiones del país y países vecinos como Panamá, Venezuela, Ecuador y México. Se interpreta tradicionalmente con tres instrumentos: el acordeón diatónico, la guacharaca y la caja (tambor pequeño de cuero de chivo). Los ritmos o aires musicales del vallenato son el paseo, el merengue, la puya, el son y la tambora.1 El vallenato también se interpreta con guitarra y con los instrumentos de la cumbia en cumbiambas y grupos de millo. No se sabe con exactitud de dónde proviene la palabra "vallenato", a pesar de las muchas hipótesis que han sido expuestas. Sin embargo, a principios del siglo XX, tenía una connotación despectiva y a los propios habitantes de Valledupar no les gustaba. Por tal motivo, en 1915 don Miguel Vence, educador de primaria, fundó una Academia de la Lengua de Valledupar, la cual sesionó una sola vez y determinó que el gentilicio de los nacidos en Valledupar fuera "valduparense".2 Generalmente se define al vallenato como un género musical de la Costa Caribe colombiana, más precisamente del área de influencia de Valledupar, capital del departamento de Cesar. Se sostiene que el nombre proviene del gentilicio popular de los nacidos en la ciudad donde tiene mayor arraigo este género. Según algunos, se trata de un neologismo que nació con los nativos viajeros en mulas, que cuando se les preguntaba en otras tierras de dónde eran, en su decir campesino respondían "Soy nato del Valle", que es como decir "Soy del Valle nato".3 No obstante que el término "vallenato" puede referirse a los nacidos o a las cosas que se originan en Valledupar (Valle de Upar, el valle de Eupari, cacique indígena legendario de la región),4 existen otras versiones de la denominación: Según Barrameda Morán, el vocablo "ballenato" pasó a designar a todas las personas que padecieran la contaminación sanguínea producida por el jején, fueran oriundos o no de Valledupar y dice: "La tendencia popular a confundir V con B en su pronunciación, terminó por generar el nuevo vocablo: Vallenato".3 De manera similar, otra versión sostiene que en las áreas rurales de los bancos del río Cesar, muchos de los habitantes extremadamente pobres sufrieron de una enfermedad producida por un mosquito que les dejó la piel seca y escamosa, con parches descoloridos. La gente asoció la enfermedad con las ballenas recién nacidas (ballenatos), también llamadas "pintaos", que tienen un color manchado de blanco y rosado, parecido a la enfermedad dérmica llamada carate o jovero, por lo cual se identificaba a quienes la padecían como caratejos o ballenatos. De tal forma que "vallenatos" llegó a ser un nombre para menospreciar a la gente pobre el ríoLas melodías de estos cantos se interpretaron primero con la flauta de caña de millo o carrizo, abierta en sus dos extremos con cuatro orificios en su longitud y una lengüeta que forma la embocadura y pisa un hilo, sostenido por los dientes, para modular el sonido; a ella se sumaron la caja, tambor pequeño hecho artesanalmente del tronco hueco de los árboles secos y sellado en uno de sus extremos con un pedazo de cuero templado, y la guacharaca, instrumento ancestral indígena que se fabrica utilizando un pedazo de cañabrava a la que se le hacen pequeñas ranuras sucesivas para producir un sonido raspativo al ser frotadas con un hueso (originalmente). A finales del siglo XIX, décadas después de su invención, el acordeón llegó a Colombia por el puerto de Riohacha; los vaqueros y campesinos lo incorporaron a sus expresiones musicales, y paulatinamente fue sustituyendo al carrizo hasta convertirse en el instrumento principal del conjunto típico de música vallenata. Además de estos tres instrumentos, caja, guacharaca y acordeón, que representan la tri-etnia que dio origen a la raza y cultura de la Costa Caribe colombiana, el conjunto típico vallenato presenta un cuarto elemento básico que es el cantante, de más o menos reciente incorporación a raíz de los festivales vallenatos, ya que hasta los años 60 del siglo XX la costumbre era que el acordeonero llevaba la voz cantante e interpretara él mismo la letra de las canciones que tocaba. El vallenato nace en una vasta región enmarcada por los ríos Magdalena, Cesar y Ranchería, el mar Caribe, la Sierra Nevada de Santa Marta y las estribaciones de la Serranía del Perijá, hace más de 200 años. Los cantos de vaquería con que los peones de las grandes haciendas acompañaban sus jornadas vespertinas para recoger y encerrar el ganado, fueron la base de lo que más tarde se convertiría en las historias cantadas que derivaron en las canciones vallenatas. Los primeros acordeoneros de que se tiene memoria fueron a la vez autores de los cantos que interpretaban; cantos que ya tenían una clara diferencia rítmica y una estructura musical propia que les valieron ser clasificados como paseos, merengues, puyas, tamboras y sones. Entonces no había, como hoy, una persona especializada únicamente en componer el canto, otra en ejecutar la melodía en el acordeón y una tercera que los cantara. El acordeonero era un músico integral que con igual destreza hacía sonar el acordeón como interpretaba cantos de su propia inspiración o, en ocasiones, de un tercero. Y hechos los primeros cantos, los acordeoneros se convirtieron en correos cantados, en periodistas musicales, juglares, que iban de pueblo en pueblo y de vereda en vereda llevando la información de los últimos sucesos narrados en los merengues, paseos, puyas, sones y tamboras que cantaban cuando se reunían a descansar y, en ocasiones especiales, a bailar en cumbiambas que se formaban con motivo de las fiestas patronales, entre otras ocasiones.
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