A pesar de ser un ave común y encontrarse siempre en grandes bandadas no deja ella de ser peculiar e interesante. En nuestro país es corriente hallarla tanto en las zonas boscosas como en las mesetas, aún cuando sean estas desérticas.
La Torcaza pertenece a una de las 289 especies de palomas que habitan en el mundo. Existen algunas de muy variados colores y sus tamaños oscilan desde un poco más grande que un canario hasta aquellas que alcanzan el de un gallo de riña. Los hábitos de la Torcaza Argentina son similares al resto de sus hermanas de especie y todas son monógamas, es decir que esencialmente eligen a su pareja en forma definitiva.
En la mayoría de estas aves la postura es de dos huevos blancos, sólo un limitado número de ellas los pone de color tostado o crema; a diferencia de otras realizan la incubación cambiada: de noche lo hace la hembra y de día el macho. Cuando toca el cambio el macho arrulla y gira sobre un mismo lugar, por lo general lo hacen dos veces al día, al amanecer y al caer el Sol.
El nido está formado desprolijamente con escasas ramitas y en ocasiones, si la horqueta del árbol tiene algún hueco que pueda sostener los huevitos, allí los depositan desprovistos totalmente de cualesquier cobertura. La incubación varía entre 15 y 18 días. Los pichones nacen con los ojos cerrados, permaneciendo de esta manera durante unos tres días. En estos primeros momentos están provistos de ralos plumones pero a la semana ya se hallan bien emplumados.
Durante la primer semana las crías son cuidadas por los padres y alimentadas con una sustancia regurgitada, llamada comúnmente "leche de paloma". Para suministrarle este alimento el adulto inserta su pico en el del pichón. De 12 a 18 días permanecen las crías dentro del nido, pero pasados los cuatro primeros desde su nacimiento son alimentados con comidas sólidas compuesta por semillas y granos, también ingieren algunas piedrecillas que ayudan a su trituración.Tanto en los pequeños como en adultos no es posible diferenciar el sexo de las palomas por el plumaje, esto se puede discernir al observar su tamaño. El macho es más corpulento y, además, en época de celo danza girando sobre sí mismo en forma circular con un continuo arrullar; al mismo tiempo acompaña su cuerpecito con un movimiento de sube y baja.
La Torcaza tiene una particularidad que la diferencia de los demás seres alados: cuando toma agua no lo hace a gorgoritos, sino que introduce el pico en el líquido y succiona en forma continua.
Riñen sólo en época de apareamiento. Su defensa consiste en levantar las alas castigando al oponente en una forma casi inofensiva. Contra sus principales alados enemigos la naturaleza la ha provisto de plumas apenas adheridas al cuerpo. De tal forma que cuando es atacada por las aves de presa, especialmente halcones, chimangos y caranchos, éstos deben ser muy certeros o quedarán solamente con algunas plumas entre sus garras.
PROGRAMA DE CAZA: Por regla general la especie aquí referida es ofrecida conjuntamente con anátidas, perdices, etc. Consecuentemente la hallará en todos nuestros tours en la especialidad caza menor.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LAS PALOMAS
Hemos de mencionar aquí algunas de las entidades nosológicas más comúnmente vehiculizadas por estas bellas aves cuyo conjunto se conoce como columbiformes:
CLAMIDIASIS: es una enfermedad infecciosa muy aguda pero, en algunos casos puede evolucionar hacia cuadros graves.
HISTOPLASMOSIS: Quizá sea esta micosis la peor de todas y ello obedece precisamente a los riesgos pulmonares que en el hombre se originan por el mero hecho de ser palomas sus vectores.
SALMONELOSIS: que se manifiesta por agudas colitis (o enterocolitis) siempre aguda.
NEUMOENCEFALITIS: consiste en una conjuntivitis muy molesta.
CRIPTOCOCOSIS: se manifiesta en pulmones, riñones, huesos y próstata del hombre.
TRIPANOSOMIASIS: Esta, en particular, podría no ser tanto atribuíble a las aves de marras sino a sus nidos ... ¿Por qué?: Porque suelen ser el refugio predilecto del insecto llamado vinchuca que, a su vez, transmite el "Mal de Chagas"; ergo, las palomas favorecen su transmisión.
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