Hay un chiste popular que está circulando porFacebook hace un tiempo: "Si las mujeres dominaran el mundo, no habría guerras. Solo habría un grupo de países celosos hablándose entre ellos".
La cuestión es que realmente existe una sociedad matriarcal china donde parece reinar la paz.
Conocida como el Reino de las Hijas, la tribu Mosuo existe desde hace 2.000 años en la región del Lago Luku, al sur de China.
En esta tribu, gobiernan las mujeres. Y lo hacen a tal extremo de que no existe la palabra "padre". La propiedad se transfiere de madres a hijas, y los hijos varones son tratados como simples habitantes de la casa. Incluso luego de que se casan, teniendo sus propios hijos, los hombres continúan viviendo en su casa materna, mientras que los niños viven con sus madres.
Ni siquiera existe el concepto de un matrimonio formal. Las parejas que se enamoran se encuentran en la casa de la mujer y se tratan de "amigos".
Los Mosuo estarían haciendo lo correcto considerando el hecho de que asuntos como la prostitución y la violación no existen en esa comunidad. El divorcio no tiene importancia alguna porque cualquier mujer es libre de terminar una relación cuando le dé la gana. Igualmente nada cambia porque las parejas nunca viven juntas. No hay bienes comunes, propiedades compartidas o batallas por la custodia de un hijo en caso de separación.
La cuestión es que realmente existe una sociedad matriarcal china donde parece reinar la paz.
Conocida como el Reino de las Hijas, la tribu Mosuo existe desde hace 2.000 años en la región del Lago Luku, al sur de China.
En esta tribu, gobiernan las mujeres. Y lo hacen a tal extremo de que no existe la palabra "padre". La propiedad se transfiere de madres a hijas, y los hijos varones son tratados como simples habitantes de la casa. Incluso luego de que se casan, teniendo sus propios hijos, los hombres continúan viviendo en su casa materna, mientras que los niños viven con sus madres.
Ni siquiera existe el concepto de un matrimonio formal. Las parejas que se enamoran se encuentran en la casa de la mujer y se tratan de "amigos".
Los Mosuo estarían haciendo lo correcto considerando el hecho de que asuntos como la prostitución y la violación no existen en esa comunidad. El divorcio no tiene importancia alguna porque cualquier mujer es libre de terminar una relación cuando le dé la gana. Igualmente nada cambia porque las parejas nunca viven juntas. No hay bienes comunes, propiedades compartidas o batallas por la custodia de un hijo en caso de separación.
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