¿Por qué cuesta tanto conseguir o mantener una pareja? Entre tanto histeriqueo, ¿hay lugar para el amor?
La única relación que genuinamente importa es la relación con uno mismo. Si no te amas a vos mismo, ¿cómo podés pretender que vas a ir afuera a amar a alguien? Si no te amás realmente a vos mismo, no tiene sentido. Amate vos primero, estate lleno y automáticamente vas a atraer a otros individuos con el mismo nivel vibratorio con el que tengas que experimentar esa relación.
Primero hay que investigar el amor con uno mismo, por el ser, por lo que uno es internamente, no por el personaje externo. ¿Quiénes somos? ¿Quién es ese ser que necesitamos amar?
A muchos padres les cuesta poner límites o dar el ejemplo. ¿Cómo se puede formar una familia feliz y con valores?
Tenemos que enseñar desde el lenguaje corporal, es decir, que nuestra vida sea coherente con lo que decimos. Recordarles a los chicos que son seres amados, seres de luz viviendo una experiencia humana, que sean felices, que hagan lo que les genera dicha.
Los límites se marcan con amor, explicándoles, según nuestro punto de vista, lo que consideramos en el momento mejor para ellos. Decirles que son muy amados, pero que es necesario poner tal o cual límite para su bienestar.
Los chicos son receptivos a los mensajes que salen del corazón con dulzura y amor, aunque demuestren lo contrario, especialmente en la adolescencia. Pero en su interior, sabrán que el mensaje fue dado desde el amor, y todo lo que se dice y hace con amor, tiene buenos resultados.
Solo, en pareja o en familia, ¿cuál es la receta de la felicidad?
La felicidad es un estado interno del ser, no depende de nada externo. Nos habituamos a creer lo contrario. Para eso hay que re-educarnos y comprender que amar es fundamental para estar en un estado interno de felicidad. Hay una frase que gusta mucho en los programas: "Nunca nada ni nadie va a hacerte feliz sin que antes vos seas feliz por vos mismo".
El desafío más grande es tener el coraje de mirar hacia adentro y ya no más afuera. Hay una lucha entre la razón, los viejos mandatos de viejas mentes y lo que el corazón pide a gritos que es cambiar hacia esa resonancia amorosa que pide el alma. La gente se da cuenta, cada vez más, que ya nada externo los completa, solo les aporta una felicidad efímera e ilusoria. Tienen que animarse a conectarse con la fuente interna que es lo único que las va a hacer sentirse satisfechos. Respirar, amar, vivir agradecidos por estar vivos en el planeta, es toda la actitud que se necesita para ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario