EL CLIMA

miércoles, 6 de abril de 2011

QUE RISA





QUE RISA

DIOS Y EL TIEMPO

Llega un mortal al cielo y le pregunta a Dios:
-Dios, ¿Cuánto tiempo es para ti mil años?
-Hijo mío, eso es para mí como un segundo.
El hombre se queda pensado y luego le pregunta:
-Y ¿cuánto sería para ti un millón de dólares?
-Eso sería como un centavo
El hombre pensado todo eso le dice a Dios:
-Dios ¿por qué no me regalas un centavo?
-Sí, en un segundo.


CUIDADO AL ENVIAR CORREOS...
Siempre que manden e-mail, asegurense de que la direccion esta correcta para que no haya malentendidos...
Un hombre salio de la nevada ciudad de chicago para pasar unas vacaiones en el caliente estado de la Florida.
Su esposa que estaba de viaje por negocios, planeaba encontrarlo alla el dia siguiente. Al llegar al hotel en Florida, el esposo, decide mandar un e-mail a su mujer. como no encontro el papelito donde habia anotado el e-mail de ella, trato de recordarlo de memoria y oro para que no estuviera equivocado.
Por mala suerte, el se equivoco en una letra, y el mensaje fue a parar a la esposa de un pastor. Ese pastor habia muerto el dia anterior.
Cuando ella fue a revisar sus e-mails, dio una ojeada al monitor, dio un grito de horror y cayo muerta en el piso.
Al oir el grito, su familia corrio para el cuarto y leyo lo siguiente en la pantalla del monitor:
"Querida esposa, acabo de llegar. Fue un largo viaje. Aqui todo es muy bonito.
Muchos arboles, jardines... A pesar de tener aqui pocas horas, me esta gustando mucho.
Ahora voy a descansar.
Hable aqui con el personal y está todo preparado para tu llegada mañana.
Estoy seguro de que te va a encantar.
Besos, de tu amoroso esposo
PD: Está haciendo un calor infernal aqui!!!"


Un día Juan se sintió seguro sobre su vocación y entró al Monasterio del Silencio. El principal del Monasterio al darle la bienvenida le dijo:
"Hermano, seas bienvenido y puedes permanecer aquí todo el tiempo que quieras, pero la regla es que no puedes hablar a menos que yo te de permiso."
El hermano Juan vivió en el monasterio durante un año sin decir una palabra, hasta que un día el principal le dijo: "Hermano, ya has vivido un año con nosotros, así que puedes decir dos palabras, recuerda, solamente dos palabras."
"Cama dura", dijo Juan.
"Siento mucho oir eso. Te asignaremos una cama mejor."
Un año despues, el hermano Juan fue llamado nuevamente por el principal:
"Puedes decir ahora otras dos palabras, hermano."
"Comida fria", balbucea el pobre Juan.
"Lamentable situacion, pero se arreglara de inmediato"
En su tercer aniversario en el monasterio, el principal volvió a llamar al hermano: "Dos palabras puedes decir hoy hermano Juan."
"¡Yo renuncio!", exclamó Juan.
"Es lo mejor que puedes hacer", le respondió el principal, "¡porque lo único que has hecho desde que llegaste es quejarte de todo!"


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