EL CLIMA

jueves, 7 de octubre de 2010

DROMEDARIO




Descripción: En el dromedario (Camelus dromedarius) destaca la joroba como su principal característica Posee largas y delgadas patas, cuello curvado y cabeza con grandes labios colgantes. Dos dedos en las extremidades cubiertos por una especie de almohadillas elásticas. Mide unos tres metros de largo y 220 centímetros de alto. Su peso oscila entre los 400 y 700 kilos. Color pardo o arenoso; pero los hay casi negros, y otros de un color blanco lechoso.

Hábitat-Distribución: El origen del dromedario es de Arabia, desde donde pasó a Egipto y al resto del África septentrional, extendiéndose hasta los Grandes Lagos por el Este y hasta Senegal por el Norte.

Reproducción: Una cría tras poco más de un año de gestación.

Naturaleza: Su cuerpo se halla cubierto por una capa de lana que contiene una especie de cámara de aire que atenúa el fuerte calor del desierto. La nariz de los dromedarios puede abrirse y cerrarse voluntariamente, gracias a unos músculos especiales. En los ojos poseen larguísimas pestañas defensivas que, lo mismo que la elasticidad de su nariz, les sirven para protegerse de la arena.

La característica principal es la giba, formada casi totalmente de grasa. El dromedario es un animal ungulado artiodáctico, es decir, que tiene extremidades articuladas que terminan en dos dedos revestidos de unas almohadillas especiales. Evitan, así, el recalentamiento interno producido por el contacto con la arena.

Alimentación: Los dromedarios se alimentan de hojas, ramas y hierbas. En sus viajes por el desierto absorben el agua necesaria de los vegetales verdes y de los arbustos espinosos. Su boca y su lengua no son muy sensibles a los espinos de que están previstas la mayoria de las plantas del desierto. Cuando pasan mucho tiempo sin comer ni beber pueden perder más de la tercera parte de su peso.

Cuando falta el alimento y el agua, aprovechan la grasa de la giba, cuyas moléculas de hidrógeno, combinadas con el oxígeno proveniente de la respiración, forman agua. La grasa de su joroba les permiten pasarse unos diez días sin comer ni beber. Cuando vuelven de un largo viaje, traen la piel de la joroba colgando, como un morral vacío.

Vida cotidiana: En la época de celo, los machos son verdaderas fieras; braman, son gruñones e irascibles, y pueden llegar a morder. La vida cotidiana del dromedario está sujeta al hombre. Ofrece una notable seguridad como transporte en el desierto y es todavía hoy muy empleado para desplazamientos de caravanas. Cada manada de dromedarios, aparentemente salvajes, tienen en realidad un amo.

Relación con el hombre: Para los habitantes del desierto, no hay nada más valioso que un dromedario. Es su mejor auxiliar para el comercio, transporte y caravanas. Puede recorrer en un sólo dia más de 100 kilómetros en el desierto. Algunas tribus establecen sus rangos de jerarquía en función de la cantidad de dromedarios que poseen sus miembros.


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