LEVI STRAUSS
Claude Lévi-Strauss
(Bruselas, Bélgica, 28 de noviembre de 1908 – París, Francia, 30 de octubre de 2009)[1] [2] fue un antropólogo francés, una de las grandes figuras de su disciplina, fundador de la antropología estructural e introductor en las ciencias sociales del enfoque estructuralista basado en la lingüística estructural de Saussure. Dado el peso de su obra, dentro y fuera de la antropología, fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX.
Claude Lévi-Strauss nació en Bruselas el 28 de noviembre de 1908, hijo de padres judíos franceses de origen alsaciano. Realizó sus estudios en París, en los liceos Janson de Sailly y Condorcet. Estudió derecho y filosofía en la Sorbona. No continuó sus estudios de derecho, sólo los de filosofía en 1931. Después de trabajar unos pocos años de docencia en enseñanza secundaria, aceptó una oferta de última hora para ser parte de la misión cultural francesa en Brasil, país al que serviría como profesor visitante en la Universidad de São Paulo.
Vivió en Brasil desde 1935 a 1939, y allí llevó a cabo su primer trabajo de campo etnográfico, dirigiendo exploraciones periódicas en el Mato Grosso y la selva tropical amazónica. Ésta fue la experiencia que cimentó su identidad como profesional de la antropología.
Volvió a Francia en la víspera de la Segunda Guerra Mundial y fue movilizado de 1939 a 1940 al estallar ésta. Después del armisticio se trasladó a Estados Unidos, donde impartió clases en la Nueva Escuela de Investigaciones Sociales de Nueva York. En esta ciudad conoció y trató al lingüista Roman Jakobson, cuya obra fue fundamental para la evolución de sus ideas.
Llamado a Francia en 1944 por el Ministro de Asuntos Exteriores, regresó a Estados Unidos en 1945. Tras un breve paso por la embajada francesa en Washington como agregado cultural (1946–1947), regresó a París para doctorarse en la Sorbona tras presentar tesina y tesis doctoral (1948): La vida familiar y social de los indios Nambikwara y Las estructuras elementales de parentesco.
La primera obra fue publicada al siguiente año, e instantáneamente reconocida como una de las más importantes de la antropología, con una crítica favorable de Simone de Beauvoir, que la vio como un importante estudio de la posición de la mujer en las culturas no occidentales.
Su obra, con título análogo a Las formas elementales de la vida religiosa, de Émile Durkheim, Las estructuras elementales de parentesco, reexaminó cómo las personas organizaban sus familias en un trabajo muy técnico y complejo. Mientras antropólogos británicos tales como Alfred Reginald Radcliffe-Brown sostenían que los parentescos estaban basados en la ascendencia de un ancestro común, Lévi-Strauss pensaba que estos parentescos tenían más que ver con la «alianza» entre dos familias, cuando la mujer de un grupo se casaba con el hombre de otro. A diferencia de Radcliffe-Brown, quien consideraba a la familia nuclear como la unidad del sistema de parentesco, Lévi-Strauss pensaba que la unidad era la relación entre dos familias, es decir, la alianza que se produce entre dos familias cuando un hombre entrega a su hermana a cambio de otra mujer.
Entre 1940 y principios de 1950, Lévi-Strauss continuó publicando y cosechó éxitos considerables. Con su regreso a Francia, se implicó en la administración del CNRS y el Museo del Hombre, antes de llegar a ocupar un puesto en la École Pratique des Hautes Études.
Siendo Lévi-Strauss ya conocido en los círculos académicos, en 1955 publicó Tristes trópicos. Este libro era esencialmente un viaje novelado, sobre sus expediciones etnográficas en Brasil entre 1935 y 1939. En él hizo un uso exquisito de la prosa, la filosofía y el análisis etnográfico, hasta lograr una obra maestra. Los organizadores del Premio Goncourt, de hecho, lamentaron no estar capacitados para premiarlo, porque Tristes trópicos era técnicamente un relato de no ficción.
El pensamiento salvaje, de 1962, supuso una verdadera conmoción en las ciencias humanas, por su reconocimiento del trabajo mental del mal llamado «primitivo», por su defensa de una ciencia del neolítico, heredera además ya de una tradición investigadora anterior, que conseguía clasificaciones de toda la realidad natural (y social) mediante el uso de 'propiedades sensibles', de procedimientos analíticos no tan alejados de su objeto como hará la ciencia moderna.
Los cuatro tomos de sus Mitológicas (1964–1971) constituyen una de las obras más decisivas y originales de la antropología del siglo XX, con su acercamiento singular a la mitología americana; analiza en ellas los «mitemas» o elementos significativos de miles de éstos por medio de todo tipo de oposiciones (alto/bajo, crudo/cocido, seco/húmedo, etc.).
En 2008, al cumplir los cien años, apareció una selección de su obra en la colección de La Pléiade, que está dedicada habitualmente a ciertos escritores consagrados. En ella se recogían asimismo piezas inéditas.
Falleció en París el viernes 30 de octubre de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario