SOBRE LA ANSIEDAD

UN RELATO SOBRE LA ANSIEDAD

-Algún día se me irá de las manos... Soy ansiosa e impulsiva. Algún día todo esto acabará mal. Yo solo busco alguien de quien enamorarme y olvidarme de él. De ese él. El de verdad. Pero esto va acabar mal. Algún día acabaré follando sin condón y vete tú a saber qué pasará. Que mierda pasará. Que no controlo. Que esta no soy yo. Que cuando estoy entre un chico y la pared no domino. Que no es porque no confie en mi misma, que va, todo lo contrario. Y eso es lo que falla. Porque ¿qué pasaría si confío tanto en mi y después no puedo parar? Que siempre llegamos hasta un punto. Hasta que yo quiero. Hasta que yo digo basta porque empiezo a anhelar su olor, su media melena rubia y lisa, sus ojos color miel, sus labios dulces y suaves… Todo eso que una vez casi fué mío pero se esfumó en un día. Tan solo un día… Aquellos bonitos ojos miel que se ponían de un color tan clarito cuando era sincera o tan solo cuando me miraba. Cuando me miraba a mí. Pero todo eso ya se fue. Así que lo único que me queda es intentar buscar en otro. Y cuando paro a esos otros me vuelvo a enterrar. Me vuelven enterrar en una tortura emocional. Una tortura que me dice: joder esto no se hace, que tú no eres así, no. Y entonces viene la parte en la que ellos quieren más y yo no, que yo soy la que quiero llevar las riendas de esto que se me va de las manos. Y entonces ellos gritan “¡puta!” y me suena tan real… ¿Y que les voy a decir yo si cada vez que me miro al espejo es lo que me digo a mi misma? Cada día. Y entonces me callo y me vuelvo a enterrar. Y al día siguiente a decirme yo no soy así, ¡joder compórtate!