EL CLIMA

domingo, 28 de febrero de 2010

¿TE ANIMAS?











FABRICANDO PLATITA

Cómo fabricar (y distinguir) dinero falso

Un buen scanner, una no menos buena impresora, billetes reciclados, un poquito de dedicación, algo de tiempo y...volia!: somos ricos!!!!. Sí, el dinero falso parece ser moneda corriente y, en nuestro país, esta industria necesita de pocos elementos. Así al menos se vio anoche desde “Informe Central”, donde mostraron cómo se fabrica dinero a partir de estas pocas herramientas.

La benemérita cámara oculta sirvió para meterse en el mundillo de los falsificadores y aprender cómo y a cuánto se cotiza cada “non sancta” creación. Haber hay para todos los gustos: pero los billetes falsos de 2, 10, 50 y 100 pesos serían los de mayor salida. ¿La cotización? El mercado la estipula al 40 por ciento de su valor “real”. Así, comprar un billete falso de 10 pesos sale 4 pesos (aquí hay que pagar con cuatro pesos de los reales, claro está, porque si no entraríamos en un círculo vicioso repleto, justamente, de vicios).

Al inestimable aporte de la cámara oculta, el informe sumó una serie de escuchas telefónicas muy reveladoras de la jerga del ambiente. Sus interlocutores hablaban de “pares de zapatos” para referirse a los billetes y de “marquitas amarillas” o “suelas” para, eufemismos mediante, discutir sobre las distintas marcas que tiene el siempre preciado papel moneda.

El grado de profesionalismo, por otra parte, habría ya llegado bien alto. Hasta los sellos de agua habrían logrado reproducirse, por lo que la vieja costumbre de alzar un billete y verlo a trasluz para constatar (o no) su falsedad sería un procedimiento que hoy haría agua. Por suerte, el equipo de “Informe...” aportó nuevos métodos para no caer en la trampa: se dobla el billete al medio longitudinalmente, se lo marca bien y si después, al abrirlo, queda como quebrado, es trucho.

Aunque la fabricación de dinero es un negocio que de nuevo no tiene nada, la cobertura de “Informe...” sí sorprendió por la aparente facilidad con la que hoy se lleva a cabo. La audiencia, es cierto, pudo haber quedado preocupada. Pero después, acaso reparando en el valor real que tienen hoy nuestros billetes siendo 100 por ciento verdaderos, no habrá pasado mayor pena. ¿O sí?. Quién sabe...Podemos tirar la moneda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario