LA NUEVA CARAVANA

LA NUEVA CARAVANA

Como podemos ver mas abajo, ser feliz, nunca tiene que ser imposible, aun en pequeñas cosas, podemos encontrar felicidad, aun en pequeños detalles, aun en lo cotidiano, si sabemos interpretar cada gesto, valorar cada accion, y desechar, lo que no sea conveniente para que no nos cargue de temores o desesperanzas.

La felicidad, puede estar a la vuelta de la esquina, encontrarnos en una escalera, o tocar a nuestra puerta, cuando menos lo pensamos, y hacernos entender, que el equilibrio de nuestra vida, estaba ahi, al alcance de la mano.

besooos LC.

Charlando con un amigo, nos hemos preguntado qué motivos tenemos para vivir. En el momento solo han salido algunas ideas dubitativas, pero me he prometido a mí mismo hacer un listado de las cosas que me han hecho feliz. Al fin y al cabo, la vida es una carrera por ser feliz sin dañar a los demás.

Un rato después de la charla me he puesto manos a la obra y el listado de razones para ser feliz ha quedado escrito en una pequeña libreta que me regalaron la última vez que doné sangre. Esta es mi vida, fotografiada y escrita a espaldas de cualquier notario. Estoy contento de haberla vivido y de alguna cosa me arrepiento, pero no la cambio por ninguna otra:

- Un mono me robó el desayuno en Brasil.

- He conocido personas a las que me enorgullece tener por amigos.

- Me he bañado desnudo en la playa mientras anochecía, tras muchas horas de trabajo.

- He tenido -tengo- por hogar un Colegio Mayor: en él hemos dividido habitaciones por la mitad, hemos duchado a personas vestidas, hemos amordazado a amigos, hemos discutido en el jardín hasta bien entrada la noche, nos hemos disfrazado, nos hemos abrazado completamente borrachos.

- En Machu Picchu vi atardecer en la mejor compañía posible.

- Los paseos por las tardes, en los montes cercanos a casa, hablando con ama y haciendo planes de futuro.

- Buscar una foto mejor.

- Que mis letras hayan rellenado páginas de tres libros a cuyos lectores nunca conoceré.

- He aprendido en la Universidad grandes cosas y multitud de tonterías.

- He ligado con chicas guapas (y no tan guapas).

- Enamorarse de esa chica con la que he hablado dos veces en todo el curso.

- He bailado en una fiesta de noche en una playa de una isla en Grecia.

- Fascinarme cada vez que haya fuegos artificiales.

- Soñar con ser socorrista cuando veía en televisión Los Vigilantes de la Playa, y cumplir los 18 en la playa… siendo socorrista.

- Sacarse el carnet de conducir a la segunda.

- Bucear desnudo en Menorca.

- Escuchar Pongamos que hablo de Madrid y sentirme parte de ella.

- Emocionarme siempre que vuelvo a Euskadi y compruebo que los montes siguen verdes y el mar, donde lo dejé.

- Disfrutar -todavía- cada vez que despega el avión.

- Haber cantado Loretxoa en un pub de un pueblito irlandés, y tambien tras un terremoto en Moquegua otra noche de fiesta.
- Haber leido en un graffiti en Varsovia”Te amo” y haberle dicho al de pocas horas, en otro rincón de la permisma ciudad, algo parecido a una bella giputxi.

- Haber bailado bachata en República Dominicana y perreo en Puerto Rico, en playas donde solo se podía escuchar a las ranas croando.

- Haberme perdido de noche en Edimburgo y quedarme a dormir en un banco de Princess Street.

-Disfrutar de la sensación de libertad navegando por el mar cantábrico.

- Discutir y pegarme con mi hermano, y a pesar de ello, seguir creyendo que es todo corazón y el macarra más adorable.

- Esperar y ser esperado en un aeropuerto.

- Haber escrito algunas de las cartas más cursis nunca enviadas.

- Haber visto tres veces en tres días aquella película hindú en los Renoir, la última porab acompañar a una guapa compañera de clase.

- Haberme quedado afónico gritando en un concierto.

- Haber dicho a mis amigos que estaba enamorado de la luna

- Haber escapado de una loca en Mostar (Bosnia).

- Haber sufrido codo con codo con los compañeros residentes en época de examenes.

- Haber cenado en ese hindú de Lavapies.

- Llegar tarde a proposito.

- Indignarme, llorar y reir.

- Haber echado de menos a quienes tengo lejos.

(Y otras muchas más que se quedan en el cuadernito rojo).

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Acabo de regresar de cenar con mi madre (está en Madrid porque mañana se va a Marruecos, cuando vuelva publicaremos alguna crónica con la situación actual del país tras los recientes atentados). En el metro de regreso vi a una pareja disfrutando, pletóricos, del anonimato de la ciudad.

Y he añadido un último motivo a la lista:

- Disfrutar de la felicidad de los demás.