Vecinos exhibicionistas
Escenas que nos convierten en testigos involuntarios del exhibicionismo ajeno. ¿Qué hacer?
Por: Greta Von Batja
"Creo que me quedé helada. Y no sé qué cara puse. Ellos igual no me miraron, pero estoy segura de que me escucharon bajar del ascensor y hacer ruido con las llaves. Lo hacían a propósito".
El tenía a su mujer encima y la tomaba firme de las muñecas detrás de la espalda, como si tuviera esposas. Así que ella estaba un poco inclinada hacia atrás, con la cabeza colgando sobre la nuca.
"Pero no. Muerta no estaba porque gemía y bastante fuerte".
Cuando se descongeló, Natalia trató de correr hasta su puerta, pero estaba demasiado cerca. Así que prácticamente se pegó la nariz contra el timbre. Después dejó que se le cayera una bolsa del supermercado al piso, de donde salió rodando un desodorante.
"Qué tortura: si lo iba a buscar, iban a pensar que lo había soltado a propósito. Así que me apuré, dejé el desodorante ahí y me metí en casa".
Al día siguiente Natalia salió de su departamento solamente porque tenía la obligación de ir a trabajar. Al lado de su puerta, como un regalito de los Reyes Magos, la esperaba erguido el desodorante que había salido a explorar el pasillo, y tenía una notita pegada con cinta scotch. Decía "Te olvidaste esto ayer. Los vecinos".
Mi ruborizada amiga ahora no sabe qué hacer. "¿Me estarán invitando a participar? ¿o son solamente exhibicionistas y quieren que los mire aunque yo no quiera mirarlos? ¿le cuento al encargado lo que me pasó?
Yo no me preocuparía tanto, después de todo, ¿a quién no le tocó alguna vez presenciar algún acto de exhibicionismo sin querer? ¿o sí es para preocuparse tanto?
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