Max Weber nació en Erfurt, Turingia en Alemania, siendo el mayor de los siete hijos de Max Weber (padre), jurista y político destacado del Partido Liberal Nacional en la época de Bismarck y funcionario protestante, y de su esposa Helene, una calvinista moderada. Uno de sus hermanos, Alfred Weber, también fue sociólogo y economista.
Debido a la vida pública de su padre, Weber creció en un ambiente familiar inmerso en la política, y su hogar recibió la visita de prominentes académicos y figuras públicas. Al mismo tiempo, Weber demostró ser intelectualmente precoz. El regalo de Navidad que le hizo a sus padres en 1876, cuando contaba con trece años, resultó ser un par de ensayos históricos, titulados "Sobre el curso de la historia alemana, con referencias especiales a la posición del emperador y el papa" y "Sobre el período del Imperio romano desde Constantino a la migración de las naciones". Parecía ya claro entonces que Weber se dedicaría a las ciencias sociales. A la edad de catorce años escribió cartas llenas de referencias a Homero, Virgilio, Cicerón y Tito Livio, y antes de ingresar a la universidad ya poseía un extenso conocimiento sobre Goethe, Spinoza, Kant y Schopenhauer.
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El fonoautógrafo, patentado por Léon Scott en 1857, usaba un diafragma que vibraba y una aguja para grabar ondas de sonido como trazos en hojas de papel, esto con el simple propósito de analizarlas visualmente sin poder reproducirlas. En la actualidad se pueden escanear esos trazos y convertiros digitalmente en sonido audible. Fonoautogramas de canto y hablar, hechos por Scott en 1860 fueron reproducidos por primera vez en 2008. Las primeras grabaciones de sonido incluyen un tenedor de sintonía y sonidos ininteligibles que se remontan al año 1857.
En el año 1877, Thomas Edison inventó el fonógrafo. A diferencia del fonoautógrafo, este era capaz de grabar y reproducir sonido. A pesar de la similitud en el nombre de estos dispositivos, no hay evidencia de que el fonógrafo de Edison se basará en el fonoautógrafo de Scott.
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Un anagrama (del griego ἀνά -ana-, prefijo que significa "de vuelta", y γράμμα -gramma-, "letra") es una palabra o frase que resulta de la transposición de letras de otra palabra o frase. Dicho de otra forma, una palabra es anagrama de otra si las dos tienen las mismas letras, con el mismo número de apariciones, pero en un orden diferente. Por ejemplo, las palabras amor y mora son anagramas porque las dos se componen de las mismas letras: a, m, o y r.
Los anagramas no tienen por qué tener ninguna relación gramática o semántica entre sí, salvando, quizá, alguna coincidencia. Sin embargo, se emplea con frecuencia en acertijos, juegos de palabras y formación de seudónimos. Un célebre ejemplo de esto último es el seudónimo Voltaire, que, según una teoría, fue escogido por ser anagrama de «Arouet, l[e] J[eune]» (Arouet, el Joven) con la consideración de que i y j son la misma letra, al igual que u y v, como ocurre en latín.
El término pseudociencia se suele considerar como inherentemente negativo, ya que sugiere que algo está siendo incorrectamente presentado como ciencia, quizá incluso de forma intencionada. En consecuencia, aquellos de los que se afirma que practican o defienden pseudociencias normalmente discuten tal etiqueta pero por otro lado se encuentran miembros de la comunidad científica que cuestionan el uso peyorativo de la etiqueta como calificativo ante nuevas teorías, tesis o investigaciones.
El término pseudociencia o seudociencia es un neologismo formado a partir de la raíz griega pseudo, «falso», y la palabra latina ciencia, «conocimiento». Aunque el término como tal se emplea desde por lo menos finales del siglo XVIII, el concepto de pseudociencia como algo distinto de la ciencia real o auténtica parece haber surgido a mitad del siglo XIX. Uno de los primeros usos de la palabra "pseudociencia" proviene de 1844 en el Northern Journal of Medicine. También se registra un uso anterior del término en 1843, en la obra del fisiólogo francés François Magendie.
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Los orígenes de las galerías de arte se remontan a Grecia y Roma. En Grecia, la pinacotheca era un espacio destinado a guardar tablillas votivas pintadas; ésta ocupaba el ala norte de los propíleos. En Roma, donde el aparato del Estado envía al pueblo sus mensajes por medio de la imagen, muchos generales exhibían en sus casas los botines de guerra, consolidándose así el coleccionismo, que alcanzará su auge con las monarquías absolutas. Durante los siglos XVII y XVIII, la presencia de galerías es un hecho común en todos los palacios, tradición que ya iniciaran las grandes familias renacentistas y los Papas. En los palacios se exponían fundamentalmente pinturas que sustituyen a las antigüedades y retratos del siglo anterior (XVI). Entre ellas, destacan las galerías de Viena, Dresde y Düsseldor.
Las botas de fútbol, conocidas también como botines, zapatillas, guayos, pupos, taquetes, tacones, chimpunes, chuteras, tacos o chuteadores (o despectivamente bolillos cuando estos se encuentran muy desgastados y deformes), son usadas por los futbolistas para practicar el fútbol, ya que son un elemento reglamentario.
Son un calzado caracterizado por ser de piel y llevar unas protuberancias en la suela, llamadas tacos, toperoles, o tapones, que provee mejor agarre al suelo, y así evitar resbalar y correr a mayor velocidad.
El material con el que se fabrica tradicionalmente es la piel, con el calzado de gama alta realizado en piel de canguro,1 aunque en la actualidad se comenzó a utilizar materiales sintéticos más livianos que la piel. Los tacos pueden ser de goma para campos de tierra o duros, y de aluminio para campos húmedos o resbaladizos como de hierba; actualmente también se utilizan otros materiales sintéticos.
La preferencia de los guardametas y defensas son botas resistentes y no muy pesadas, a su vez, los centrocampistas por su condición de correr mucho, suelen utilizar una suela resistente con los cordones cubiertos para evitar que estos interfieran en los tiros a largas distancias, como centros y cambios de banda. Los delanteros también tienden a utilizar cubierta sobre los cordones, para los tiros a puerta, sin embargo, sus botines son mucho más ligeros, con tacos preparados para giros y cambios de ritmo.
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