LA NUEVA CARAVANA

Amado lector, que no te tengan que empujar como a una carretilla, arriba esa vitalidad, a ponerle emocion a la vida, a estirar los musculos de la voluntad, y nunca pero nunca, cerrar la oficina de las expectativas, porque no sabemos en que momento llega el mensajero que nos comunica la mejor noticia, y desde ya que no estariamos pensando en perdernos ninguna novedad que nos beneficie, asi que a ponerse en pos del objetivo, que si aun no lo logramos, querra decir que tenemos tiempo para intentarlo.

besooos LC. 


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BUÑUELOS DE MANZANA NECESITAMOS

½ Kg de manzanas Reinetas
100 gr de harina
½ vaso de leche
1 yema de huevo
2 claras de huevo
Zumo de limón
1 cucharada de aceite
1 cucharada de mantequilla
1 copa de Jerez dulce
Canela en polvo
Azúcar avainillado
1 cucharadita de levadura en polvo
Aceite para freír

Una pizca de sal


LOS HAREMOS ASI 

Se pelan las manzanas, se les quita el corazón y se cortan en trozos medianos.
Se ponen los trozos de manzana en un bol. Se rocían con zumo de limón. Se espolvorean con azúcar y canela en polvo y se untan bien. Se vierte sobre ello el jerez dulce y se deja macerar, durante dos horas por lo menos, en el frigorífico.
Se bate la yema de huevo y se le añade la leche, a temperatura ambiente. Se va echando sobre ello la harina, previamente pasada por el tamiz, junto con la levadura en polvo y se va mezclando con la varilla. Se añade una cucharada de aceite y la mantequilla fundida y se trabaja bien hasta que quede una masa fina y homogénea. Se montan las claras a punto de nieve, con una pizca de sal y unas gotas de limón. Se incorporan las claras montadas a la preparación de yema y harina, justo en el momento de ir a freír.

Transcurrido el tiempo de maceración de la manzana se prepara una sartén honda con abundante aceite. Cuando el aceite esté bien caliente, se va pasando cada trozo de manzana, metido en una cuchara sopera por la pasta de freír y se van friendo en la sartén, hasta que estén dorados, sacándolos a una fuente sobre papel absorbente. Una vez fritos todos, se espolvorean generosamente con el azúcar avainillado. Se sirven recién fritos.

EL GRAN BAILARIN 


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