EL CLIMA

viernes, 4 de septiembre de 2015

HISTORIAS INFANTO JUVENILES


https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sinbad_1.jpg

Simbad el marino es un relato conocido en todo el mundo debido a Las mil y una noches, obra a la que no pertenecía en origen y que ha dado mucha más fama a este relato que al de Simbad, el terrestre, también tradicional y protagonizado por un viajero diferente aunque de idéntico nombre. Según René Khawam, traductor y crítico libanés, el relato de las aventuras del marino Simbad «sólo fue introducido en las Noches hacia los inicios del siglo XVIII, y con mucha timidez aún, al albur de la fantasía de los copistas». Así, la primera edición impresa en árabe de Las mil y una noches (Calcuta, 1814-1818) lo incluye como un anexo al final del libro, y sólo se integra en el esquema de las Noches a partir de la edición egipcia de 1835, y de un modo resumido y expurgado. Viajó siete veces, viviendo en cada ocasión una aventura más emocionante que la precedente.




Se han hecho infinidad de películas sobre el personaje. Las más famosas son las realizadas por Ray Harryhausen (El 7º viaje de Simbad, El viaje fantástico de Simbad y Simbad y el ojo del tigre).

Las mil y una noches, la colección de cuentos en los que la historia de Simbad se encuentra, es uno más de los que narra la hermosa doncella Scheherezade en el mismo periodo de tiempo. Cada cuento tiene el fin de captar el interés del rey Sharyar, para que desee escucharlo a la tarde siguiente, ya que el sultán tenía por costumbre yacer con una virgen cada noche y que la ejecutasen, a la mañana siguiente, convencido de que no podría encontrar una mujer de buena virtud. En la clausura de la noche 536, Scheherazade, relata los cuentos de Simbad: En los días de Harún al-Rashid, califa de Bagdad, un cargador (el que transporta las mercancías por los demás en el mercado y en toda la ciudad) se sienta para descansar en un banco, fuera de la puerta, de una casa de un rico comerciante; donde se queja a Alá de la injusticia de un mundo que permite a los ricos vivir en la facilidad, mientras que él debe trabajar y, sin embargo, sigue siendo pobre. El propietario de la casa le está escuchando, lo llama y ahí se encuentran ambos: Simbad, el rico, y Simbad, el pobre. El rico le cuenta cómo se convirtió, "por Fortuna y Destino", en el curso de siete viajes maravillosos.

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