EL CLIMA

miércoles, 24 de octubre de 2012

GITANOS ORIGEN


















El origen de los gitanos, también conocidos como pueblo rom, roma o romaní, es todavía hoy objeto de controversia. Existen varias razones que explican la oscuridad que envuelve a este asunto. En primer lugar, la cultura gitana es fundamentalmente ágrafa y despreocupada por su historia, de manera que no han conservado por escrito su procedencia. Su historia ha sido estudiada siempre por los no romaníes, con frecuencia a través de un tamiz fuertemente etnocentrista. Los primeros movimientos migratorios datan del siglo X, de manera que mucha información se ha perdido. Es importante señalar también que los primeros grupos de gitanos llegados a la Europa occidental fantaseaban acerca de sus orígenes, atribuyéndose una procedencia misteriosa y legendaria, en parte como estrategia de protección frente a una población ante la que eran minoría, en parte como puesta en escena de sus espectáculos y actividades.


Un campamento gitano cerca de Arlés, visto por el pintor Vincent van Gogh.
Otro problema que hay que tener en cuenta es que la pertenencia (o no) a la comunidad gitana es una cuestión disputada. No existe una delimitación clara dentro de la propia comunidad (ni fuera) acerca de quién es gitano y quién no lo es. Es decir, la denominación gitano puede en ocasiones no ser estrictamente étnica, sino socioeconómica: en ocasiones se tiene por gitano a una persona de extracción muy humilde, no habiendo sido sus progenitores tenidos por tales en su día.
Las principales fuentes de información son los testimonios escritos, los análisis lingüísticos y la genética de poblaciones.
El término español "gitano" parece ser una corrupción de egiptano,[1] aplicado a este pueblo por la creencia errónea de que procedía de Egipto. En el siglo XVIII, el estudio de la lengua romaní, propia de los gitanos, confirmó que se trataba de una lengua índica, muy similar al panyabí o al hindi occidental.[2] Esto indicaba que el origen del pueblo gitano se halla en el noroeste del Subcontinente Indio, en la zona en la que actualmente se encuentra la frontera entre los Estados modernos de India y Pakistán. Este descubrimiento lingüístico se ha visto además respaldado por estudios genéticos del cientifico Fernando Yamal del siglo XVIII
La procedencia de los gitanos ha sido objeto de todo tipo de fantasías. Han sido considerados descendientes de Caín, o relacionados con la estirpe de Cam. Algunas tradiciones los han identificado con magos caldeos de Siria, o con una tribu de Israel extraviada en el Egipto faraónico. Una antigua leyenda balcánica los hace forjadores (o ladrones) de los clavos de Cristo, motivo por el cual habrían sido condenados a errar por el mundo, si bien no hay ninguna prueba que sitúe a los gitanos en Oriente Medio en esa época.Los estudios genéticos y lingüísticos parecen confirmar que los rom son originarios del Subcontinente Indio, posiblemente de la región del Punjab. La causa de su diáspora continúa siendo un misterio. Unas teorías sugieren que fueron originariamente individuos pertenecientes a una casta inferior reclutados y enviados a luchar al oeste contra la penetración musulmana. O tal vez los propios musulmanes conquistaron a los rom, los esclavizaron y los trajeron al oeste, donde formaron una comunidad separada. Esta última hipótesis se basa en un relato de Mahmud de Ghazni, que informa de 50.000 prisioneros durante una invasión turco-persa del Sindh y del Punjab. Por qué los rom escogieron viajar al oeste en lugar de regresar a su tierra constituye otro enigma, aunque la explicación puede haber sido el servicio militar bajo dominio musulmán.
Lo que es aceptado por la mayoría de los investigadores es que los romaníes podrían haber abandonado la India en torno al año 1000 y haber atravesado lo que ahora es Afganistán, Irán, Armenia y Turquía. Varios pueblos similares a los gitanos viven hoy en día en la India, aparentemente originarios del estado desértico de Rajastán, y a su vez, poblaciones gitanas reconocidas como tales por los propios gitanos habitan todavía en Irán con el nombre de lurios.
Si bien las pruebas documentales comienzan a ser fiables sólo a partir del siglo XIV, algunos autores contemporáneos han rebajado la fecha del año 1000 o incluso antes. Ciertos datos sugieren que las primeras referencias escritas de la existencia del pueblo rom son anteriores: un texto que relata cómo Santa Atanasia de Egina repartió comida en Tracia a unos «extranjeros llamados atsigani» (del griego Ατσίνγανος') durante la hambruna del siglo IX, en plena época bizantina. Incluso antes, a principios del mismo siglo, en el año 803, Teófanes el Confesor escribe que el emperador Nicéforo I echó mano de la ayuda de ciertos atsigani, que con su magia le habrían ayudado a contener una revuelta popular.
«Atsinganoi» fue un término usado también para referirse a adivinadores ambulantes y ventrílocuos y hechiceros que visitaron al emperador Constantino IX en 1054. Un texto hagiográfico (Vida de San Jorge anacoreta) refiere cómo los «atsigani» fueron llamados por Constantino para ayudarle a limpiar los bosques de fieras. Más tarde serían descritos como hechiceros y malhechores y acusados de intentar envenenar el galgo favorito del emperador. La extensión de ese término generaría los modernos sustantivos tzigane, Zigeuner, zingari y zíngaros.
Un relato histórico-legendario del siglo X titulado Crónica Persa, de Hazma de Ispaham, menciona a ciertos músicos solicitados al rey de la India, a los que llamó zott. El Libro de los Reyes (o Shahnameh, fechado en 1010), del poeta Firdusi cuenta una historia similar: varios miles de Zott, Rom o Dom («hombres») habrían partido del actual Sindh (puede que del río Indo) con objeto de entretener al rey de Persia con sus espectáculos.
A partir de ahí, tras una larga estancia en esa región, y ya descritos como un pueblo que rechazaba vivir de la agricultura, se habrían esparcido en dos grupos migratorios: uno hacia el sudoeste y Egipto, otro hacia el noroeste y Europa.La detención del flujo migratorio a principios del siglo XX no significó una mejora de las condiciones de vida de los gitanos. Las disposiciones legales continuaron siendo inútiles (como lo habían sido antes) a la hora de asimilarlos. En Francia, por ejemplo, una "ley sobre el ejercicio de las profesiones ambulantes y sobre la circulación de nómadas" obligaba en 1912 a proveerse de un “carné antropométrico de identidad” que debía ser sellado en cada desplazamiento.
A medida que se acerca la Segunda Guerra Mundial, la persecución (al socaire de las nuevas teorías pseudocientíficas) se hizo más dura. El gobierno prusiano, por ejemplo, decidió acabar con la “molestia gitana”[23] mediante un acuerdo internacional diseñado para acabar con su forma de vida. En Baviera se elaboró en 1905 un "Libro gitano", con un censo inicial de 3.000 individuos que pronto aumentaría con la colaboración de otros Estados germanos. Baviera autorizó el castigo a trabajos forzados a todo gitano que no pudiera demostrar tener un trabajo estable, y la República de Weimar extendió esta medida a toda Alemania. Los censos de gitanos se multiplicaron en toda Europa (Francia, Inglaterra) y en Suiza, en 1926 comenzó la ominosa costumbre de secuestrar niños gitanos (en alemán "Kinder der Landstrasse") para ser educados entre no gitanos, práctica que sólo se abandonaría en 1973.

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