La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas,y una de las dos estaciones de la zona intertropical la transición entre el invierno y el verano. El término prima proviene de (primer) y vera de (verdor). Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 20 o 21 de marzo hasta el 22 o 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 22 o 23 de septiembre al 20 o 21 de marzo. En literatura, en sentido figurado, la primavera, representa la juventud.
En Argentina y Chile, el «Día de la Primavera» se celebra el 21 de septiembre, misma fecha en la que se celebra el «Día del Estudiante».1 En Bolivia el 18 de septiembre (con uno o dos días de anticipación a la fecha astronómica). En Perú, el 23 de septiembre se celebra el «Día de la Primavera y la Juventud», también se conmemora en Paraguay, pero el 21 de septiembre. En México se celebra la llegada de la primavera el 21 de marzo junto al natalicio de Benito Juárez. En España la primavera empieza el 21 de marzo y termina el 21 o 22 de junio, justo el día de Sana Bagana.
¿A qué órganos afecta la Primavera?
El sistema chino de los cinco elementos, relaciona la primavera con el elemento madera, que gobierna la vesícula biliar y el hígado.
El elemento madera se refiere a las estructuras en crecimiento: las raíces, el tronco y las ramas en los árboles y plantas; la columna vertebral, los miembros y las articulaciones.
El desequilibrio en este elemento puede ser causa de problemas de columna y/o escasa flexibilidad. El color relacionado con este elemento es el verde de las plantas. Una atracción o desagrado excesivo por este color puede indicar un desequilibrio del elemento madera.
El clima de la primavera y el elemento madera está caracterizado por el viento. Por eso, cuando en primavera el hígado se debilita o enferma por la exposición a vientos extremos, puede aparecer una escasa resistencia a la enfermedad o, una sensibilidad alérgica que se manifiesta con problemas en la piel, senos nasales u ojos irritados. Las uñas, especialmente las de los dedos de los pies, son indicadores junto con el tejido ocular del estado de salud del hígado.
¿Cómo influye física y emocionalmente?
La característica del movimiento en primavera define también la influencia del elemento madera en la psicología humana y se refleja en la capacidad de las personas para planificar sus vidas, tomar decisiones y querer controlar así su propio destino. Es decir, tener clara la dirección hacia donde se quiere caminar.
Con el elemento madera están relacionados la emoción del cólera y el sonido del grito. La cólera reprimida puede dañar el hígado y la vesícula biliar.
Cuando se tiene un desequilibrio del elemento madera, se manifiesta como una necesidad de control y cambio. Este elemento también da inspiración y deseos de vida.
Dieta de Primavera
En primavera es la oportunidad de renovarse por dentro y adquirir nuevas energías. Así, es recomendable una dieta limpiadora a base de líquidos que, ayude a eliminar el exceso de toxinas almacenadas en el organismo. La nutrición en primavera se hace más ligera y contiene más alimentos crudos como: brotes, ensaladas, frutas, nueces, semillas y, cereales integrales. Además de las verduras de hoja verde, en primavera están indicados los alimentos de gusto amargo o agrio como limones, pomelos, achicoria, que limpiarán los órganos relacionados.
Es recomendable una alimentación bien equilibrada con moderadas proteínas y carbohidratos complejos, de elevado contenido en vitamina B, como los cereales integrales, arroz, mijo, trigo o avena.
Para los problemas alérgicos y catarrales son eficaces los complementos vitamínicos, especialmente los de gran contenido en vitamina B junto con vitamina C.
La utilización de verduras, frutas y hierbas que se cultiven en la zona ayudarán a permanecer en armonía con la Naturaleza.
Plantas medicinales indicadas
Son aquellas con efectos desintoxicantes, diuréticos y laxantes.
Diente de león: la raíz limpia la sangre y los riñones. Es un tónico y desintoxicante hepático además de diurético.
Menta: actúa como aromático, estimulante, antiespasmódico estomacal y carminativo. Se utiliza comúnmente para aliviar los dolores de cabeza, las náuseas y vómitos, la diarrea y los calambres estomacales. Como aplicación externa, alivia los dolores de cabeza, reumatismo y neuralgias.
Té laxante: utilizar una mezcla de semilla de regaliz y semillas de anís, hinojo y fenogreco. Otras hierbas, como la corteza de cáscara sagrada u hojas de sena, ejercen un efecto laxante más potente. Tomar por la mañana y antes de acostarse.
¿Hay alguna terapia más conveniente para esta estación?
Meditación: proporciona apertura y paz mental, al tiempo que aumenta la capacidad de centrarse y tomar decisiones claras.
Yoga, Tai Chi: ayudan a recuperar la propia energía vital, a estirar músculos, tendones y ligamentos, y aumentar la flexibilidad de las articulaciones.
Ejercicio físico: un programa regular de ejercicios es una buena idea para la primavera, por ejemplo jogging, tenis, natación, baile o saltar a la cuerda, ya que ayudan a reconstituir la fuerza y la resistencia.
Es importante aclarar el pasado para crear espacios al futuro que se está convirtiendo en el ahora. Como afirma Elson M. Haas en su libro*: "Cuando llegue la primavera recordar: eliminación equivale a iluminación".
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