EL CLIMA

lunes, 27 de agosto de 2012

TRAVESTISMO




TRAVESTISMO

El travestismo o transvestismo1 es una identidad transgénero en la que una persona de determinado género biológico utiliza la vestimenta socialmente asignada al género opuesto (cross-dressing o crossdressing). El travestismo puede implicar un deseo transexual del individuo en que desea que se le reconozca como una persona del género opuesto en la que su identidad de género es discordante a su género biológico.2 El travestismo puede presentarse en personas de diferentes orientaciones sexuales y por diversos motivos como la infiltración, las representaciones dramáticas, el entretenimiento, el transformismo, la adaptación social y como fetichismo.
El cross-dressing es recurrido frecuentemente en varios géneros dramáticos para la representación artística de personajes; cuando una persona adopta por motivos artísticos la actitud y manerismos de un personaje, éste se convierte en transformismo. El drag es un tipo de transformismo en el que se practica el cross-dressing con motivos satíricos. El travestismo como un fetiche o parafilia sexual es conocido como fetichismo travestista y descrito en el "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales".3
La principal diferencia entre el transvestismo y la transexualidad es que en el primero, la discordancia existe entre el género y los roles sociales asignados a cada género (discordancia del cisgénero), mientras que en la transexualidad, existe una discordancia entre la identidad de género propia y el género biológico.
La palabra travestismo4 es una alteración o adaptación hispana de la palabra transvestite. La palabra transvestite fue creada por el médico, sexólogo y activista alemán Magnus Hirschfeld, siendo publicada por primera vez en su obra de 1910, Die Transvestiten: eine Untersuchung über den erotischen Verkleidungstrieb ("Los travestidos: una investigación del deseo erótico por disfrazarse").5 Etimológicamente la palabra proviene del latín trans, cruzar o sobrepasar; y vestite, vestire o vestitus, términos que significan vestir. El término sirvió para describir a personas que voluntariamente utilizaban vestimentas socialmente asignadas al género opuesto.6
En idioma español existe un antecedente previo del uso de un término semejante, empleado para referirse un hombre y una mujer con ropajes intercambiados. En La Guerra de Chile, un poema épico anónimo de principios del s. XVII, se relata que una mujer mapuche fue a visitar a su marido, preso de los conquistadores españoles, y que se intercambiaron ropas, quedando él como un nuevo Aquiles trasvestido y que de este modo consiguió escapar mientras su mujer quedaba prisionera.[cita requerida]
El término ya existía en inglés antes de su establecimiento para referirse a este tipo de comportamiento, pero era utilizado para referirse al subgénero dramático del burlesque victoriano, el travesty (posible origen etimológico italiano o francés). El travesty es un tipo de burlesque que ridiculiza de manera trivial o cruda los temas socialmente dignificados.7 En las representaciones dramáticas del travesty era común la ridiculización de los preceptos de la etiqueta social y el comportamiento de la aristocracia, por lo que frecuentemente se recurría al cross-dressing y al drag para lograr una completa sátira del tema.8
Antes del establecimiento del término se utilizaban términos similares para referirse al cisgénero discordante presente en las personas. Entre los más comunes se encontraban los términos utilizados como peyorativos que referían al afeminamiento o la masculinización y otros términos como: ginomania, andromania, fetichismo de afeminamiento/masculinización y hermafroditismo físico.9
El travestismo y otras identidades trangénero (cross-dressing y drag) han estado presentes en diferentes aspectos mitológicos en diferentes culturas antiguas. Un ejemplo de la cultura griega cuenta la anécdota en la que Thetis, madre de Aquiles, escondió a su hijo vistiéndolo de mujer para evitar que fuese enlistado para el servicio militar de Odiseo en la Guerra de Troya.10
El transvestismo también se presenta en diversos relatos floklóricos como Hua Mulan, balada china que cuenta la historia de una mujer que se enlista en el ejército haciéndose pasar por hombre.11 El transvestismo es considerado como una abominación en la percepción bíblica, estableciendo que un hombre no debe usar los ropajes que le corresponden a una mujer y vice versa, de manera que se cometa una rebelión o irrespeto contra lo que Dios designó en las personas (refiriéndose a la percepción discordante del género biológico).12
Existen diferentes personajes históricos que han transgredido las normas sociales convencionales al recurrir al cross-dressing y al transvestismo. Una historia cuenta el proceso en el que una mujer, la Papisa Juana, se convierte en el primer pontífice femenino cuando engaña a la iglesia al disfrazarse de hombre para ser electa para el Papado.13 En tiempos de la Edad Media existieron otros personajes que recurrieron al cross-dressing para evadir las normas sociales como Juana de Arco y Catalina de Erauso. Juana de Arco se convierte en el primer líder militar femenino en Francia en la Guerra de los Cien Años y siendo ejecutada por una corte católica quien declaró que merecía la hoguera por herejía y haber tomado un papel exclusivamente masculino.14 En cambio, Catalina de Euraso se disfraza de un hombre para escapar de un convento, luego convirtiéndose en exploradora.15
En el siglo XVIII los género dramáticos incluían la participación de miembros del elenco masculino que se disfrazaban de personajes femeninos o vice versa. En la Comedia de la Restauración y el teatro kabuki eran frecuentes en el elenco los actores transvestidos. Algunos cross-dressers en el siglo XVIII fueron: las piratas Anne Bonny y Mary Read, la militar Ulrika Eleonora Stålhammar, Bonnie Prince Charlie, el actor de comedia de Restauración Edward Kynaston y la marino Hannah Snell.
En el siglo XIX y XX, el cross-dressing se convierte en un elemento importante en diversos espectáculos de variedad del show business del siglo XIX. Elenco de determinado género presentándose como personajes del género contrario se concentraban en espectáculos de burlesque, minstrel, vaudeville y revue.16 En tiempos de la Guerra de Secesión, la Primera Guerra Mundial se registraron algunas mujeres que combatieron disfrazadas de hombres.17 Algunos cross-dressers del siglo XIX y el siglo XX incluyen a: Chevaler d'Eon, George Sand, Dorothy Lawrence, Nellie Farren, Marlene Dietrich y Billy Tipton.
El cross-dressing o crossdressing es la práctica en la que se utiliza la vestimenta socialmente asignada al género opuesto.18 El cross-dressing tiene diversos motivos, pero no tiene un motivo específico. El cross-dressing es estereotípicamente y erróneamente asociado como una conducta transexual u homosexual, siendo posible su manifestación en cualquier orientación sexual y no necesariamente relacionándose a un género u orientacion específica. El cross-dressing se manifiesta de manera poblacionalmente mayor entre hombres heterosexuales.19
El cross-dressing ha tenido diversos propósitos a lo largo de la historia, ubicándose principalmente como un método de rebelión en el que transgredían los preceptos sociales tradicionales religiosos, militares y educativos. El cross-dressing fue determinante en el desarrollo de la igualdad de género, presentándose en diferentes íconos históricos que lucharon por obtener la ventajas sociales que le eran proporcionadas al género opuesto. El cross-dressing es utilizado como elemento artístico y en algunos casos como identidad sexu
Los travestis son personas que adoptan características físicas y psicológicas propias del sexo opuesto, es decir, en ocasiones adoptan las vestimentas y actitudes convencionalmente designadas y utilizadas por el sexo opuesto. La persona no se siente satisfecha desempeñando exclusivamente el género asignado a su sexo, y le gusta representar ambos géneros.
Los travestidos, a pesar de sentirse bien con el sexo que nacieron y no tener especial problema con su género, sienten una peculiar satisfacción escenificando al sexo opuesto. Se considera que los travestidos son personas que padecen cierto grado de disforia de género, lo que hace que acaparar el género opuesto les resulte atractivo.
Es importante matizar que, comúnmente, estas personas aceptan su sexo y su identidad sexual biológica y no tienen conflicto con su cuerpo y genitales. A diferencia del transexual, no se sienten presos en un cuerpo equivocado. Los travestis visten con ropas impropias de su sexo, con el objetivo de transgredir normas sociales, y por añadir matices y ampliar su género e identidad sexual. En definitiva, les gusta ser flexibles para adoptar indistintamente los géneros masculino y femenino. El travestismo siempre supone, para quien lo realiza, un acto de transgresión.
Algunos autores consideran que toda mujer que se viste de varón es transexual, no travesti, porque lo que caracteriza al travesti varón es la excitación sexual que le provoca el hecho de vestirse de mujer y la mirada del otro ante la revelación de lo que oculta bajo sus ropas mientras que en el caso de las mujeres que se visten de varón esto no ocurre. La mujer no sólo no se excita sino que se avergüenza si se descubre su identidad femenino.

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