A menudo, la gente confunde al pecarí con especies porcinas del Viejo Mundo que fueron introducidas en América por los colonos europeos y que, al paso del tiempo, escaparon de las granjas, haciéndose salvajes y ferales. Esto ocurre por el gran parecido que tiene con los jabalíes, que pertenecen a una familia taxonómica distinta, la Suidae; pero, a diferencia de estos, los pecaríes tienen colmillos que no sobresalen de su boca. Los colmillos de los jabalíes y los cerdosComo los cerdos, los pecaríes poseen un hocico que termina en un disco cartilaginoso, y ojos pequeños en relación al tamaño de su cabeza. Los pecaríes son animales medianos; usualmente, suelen medir entre 90 y 130 cm de largo. Un ejemplar adulto completamente desarrollado suele pesar entre 14 y 40 kg. Al igual que los cerdos, sólo usan los dos dedos centrales de sus patas delanteras para caminar, aunque, a diferencia de estos, los otros dedos pueden estar totalmente ausentes en algunas especies. El estómago de los tayasuidos no es de rumiante, pero tiene tres cámaras y es más complejo que el de los suidos. son largos y se curvan hacia atrás, mientras que los pecaríes tienen colmillos cortos y rectos.
Sus costumbres son principalmente nocturnas. Son animales sociales que, a menudo, forman rebaños. Se han registrado hasta cien especímenes en un solo rebaño de pecaríes barbiblancos. No obstante, los pecaríes de collar y los pecaríes de orejudos suelen formar grupos pequeños. En la mayoría de las especies, existe un claro dimorfismo sexual entre los individuos, siendo los machos más grandes y robustos que las hembras.
Tienen una dieta omnívora, predominantemente vegetariana (pastos, frutos, raíces y semillas), en la que se incluyen insectos, arañas, reptiles (incluso serpientes) y, eventualmente, pequeños roedores. Las mandíbulas y los colmillos de estos animales han sido adaptados para triturar semillas duras y para arrancar raíces del suelo. Sus colmillos, además, les sirven como arma de defensa.
Poseen glándulas odoríferas en el lomo y debajo de cada ojo. Éstas tienen la función de secretar un líquido los pecaríes usan para marcar los territorios de sus rebaños; estos pueden abarcar desde 35 a 350 hectáreas. También usan estas glándulas para marcar a los demás miembros del rebaño al que pertenecen, frotándose unos contra otros. Al hacer esto, todo el rebaño queda impregnado de un olor penetrante que permite a cada individuo reconocer a los otros, algo que contrarresta su mala vista.
Frotando los colmillos entre sí, pueden hacer un ruido chirriante para persuadir a los predadores de mantenerse lejos del rebaño. De hecho, los pecaríes son tan agresivos que su domesticación es casi imposible, ya que atacan a las personas. Recientemente, en el Parque Nacional Madidi, al noroeste de Bolivia, se han documentado casos de ataques contra seres humanos por grandes grupos de pecaríes que han resultado con personas gravemente heridas e, incluso, muertas.
Se conocen tres especies de pecarí y una posible cuarta especie:
Pecarí de collar.
El pecarí de collar o chancho rosillo (Pecari tajacu). Tiene una altura de medio metro en la cruz y una longitud de aproximadamente 80 cm. Se caracteriza por poseer un pelaje de cerdas castañonegruzcas y una mancha blanca que recuerda a un collar en la base del cuello. Habita desde el suroeste de los Estados Unidos hasta Suramérica y la isla de Trinidad. Se le puede encontrar en todo tipo de hábitats, desde matorrales secos y áridos, hasta bosques lluviosos. A veces, los pecaríes de collar son llamados "cerdos almizcleros" dado su fuerte olor. En algunos lugares del suroeste de los Estados Unidos, en ciertas áreas de los suburbios donde haya pastizales y sotobosques entre los que puedan desplazarse y sentirse seguros, se han habituado a las personas y viven en relativa armonía con ellas. Generalmente son vistos en grupos de entre ocho y quince animales de diferentes edades. Se defienden cuando se sienten amenazados; pero, usualmente, tienden a ignorar a la gente. En los estados de Arizona, Nuevo México y Texas, los pecaríes de collar son conocidos como javelinas[cita requerida] (de la palabra javali, en portugués). Con frecuencia, son vistos alrededor de las casas, caminando a través de pórticos y carreteras. En algunos vecindarios, viven en los patios traseros de las casas. De esta especie, se distinguen 16 subespecies.
Pecarí barbiblanco.
El pecarí labiado, pecarí barbiblanco o chancho majano (Tayassu pecari). Tiene una altura promedio en la cruz de 55 cm y una longitud de un metro. Una mancha clara en la base de la boca, torno a los labios, es lo que le da el nombre a la especie. De todas las especies de pecaríes ésta es la que más prefiere las frondas cerradas y los ámbitos perhúmedos, condiciones típicas de los bosques lluviosos de Centroamérica y Suramérica. De esta especie, se distinguen seis subespecies.
Pecarí orejudo.
El pecarí orejudo, pecarí chaqueño, pecarí del Chaco, chancho quimilero o taguá (Catagonus wagneri). Es la segunda especie de mayores dimensiones. Llega a tener una longitud promedio de 110 cm. Se caracteriza por un pelaje algo más claro que las anteriores, sin la presencia de manchas específicas. Tiene las orejas y el hocico más grandes que las otras dos especies anteriores. Vive en los bosques de arbustos secos del Chaco. Su hábitat se extiende desde Paraguay y Bolivia, hasta Argentina y el sur de Brasil. Es la especie más parecida a Platygonus pearcei, especie perteneciente a un género ya extinto de la familia Tayassuidae. Esta especie, hasta 1975, sólo se conocía por fósiles, considerándola extinta hacía 1.1000 años[cita requerida]; si bien, en dicho año, fueron identificados ejemplares en la región chaqueña de Paraguay, la provincia argentina de Salta y en el Chaco Boreal. La especie ya era bien conocida entre la gente de la localidad.
El pecarí gigante (Pecari maximus). Descubierta por el biólogo holandés Marc van Roosmalen en el año 2007, en la región brasileña del río Aripuaná, ubicada en la Amazonia brasileña, es la especie que alcanza mayor tamaño, pudiendo medir 130 cm de largo y pesar hasta 40 kg. Entre todas las especies, esta es la que forma los grupos menos numerosos: vive en parejas (hembra y macho), y a veces, con uno o dos descendientes. Sin embargo su validez se encuentra cuestionada, considerando que los estudios llevados a cabo son insuficientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario