Para ampliar el concepto de la energía que te mueve entra a este artículo
Si te identificas estos síntomas entonces manos a la obra, consume los alimentos sugeridos y evitas los que no debes. De esta manera, equilibrarás tus sistemas, evitarás desordenes orgánicos que a veces no entendemos, porque suceden. Prueba, es una forma natural de cuidar tu cuerpo
Síntomas de desequilibrio por exceso de FRIO
- Poca sed; incomodidad en ambientes fríos, lento, pasivo, acomodadizo, deseos de comidas y líquidos calientes y picantes, a veces en grandes cantidades.
- Ausencia de sed, saliva o mucosidad abundante en la boca y la garganta, piel y cabello grasiento, sudor viscoso y pegajoso, sensación de incomodidad ambiente húmedos, micción frecuente y escasa, indolencia, pesadez, debilidad, deseos de alimentos secos y estimulantes
- Agotamiento; Sensible, débil se cansa fácilmente, falta de motivación y perseverancia, micción frecuente y abundante, diarrea, hostilidad a la actividad intensa y prolongada, necesita descanso y tranquilidad, deseos de alimentos y bebidas estimulantes, astringentes (ácidos o que estriñan) , prefiere comer poco y a menudo.
Interpretación:
- Si hay estos síntomas, además: cabeza pesada y nublada, lengua con saburra, espesa y pegajosa. Es porque hay estancamiento de la energía y los fluidos. Desequilibrio de hígado – bazo. Debilidad del bazo. La terapéutica en la alimentación es equilibrar Hígado-bazo. Dispersar la energía y los fluidos. Calentar el interior
- Si hay estos síntomas, además: abdomen flácido y frío, encías débiles, dientes flojos, espalda débil, dolorida, lengua pálida y flácida, pulso débil. Es porque hay agotamiento de la energía y el calor vital. Desequilibrio de: bazo-riñón, debilidad del riñón. La terapéutica en la alimentación es equilibrar bazo-riñón, tonificar la energía, consolidar los fluidos, calentar el interior
El exceso de frío en el cuerpo puede traer dificultades en la disfunción metabólica, muscular y linfática, trastornos digestivos, trastornos venosos, control de peso, equilibrio de líquidos, es decir, puede tener tendencia a tendencia a formar bultos blandos y glándulas inflamadas, zona lumbar dolorida, hambre sin saber que comer, apetito excesivo, venas varicosas, curación lenta de heridas, fácil aparición de hematomas, dificultad para perder peso, párpados pegados e hinchados, Retención de agua.
Para pasar la temporada fría sin padecer todo el repertorio de estornudos, moqueos, dolores y tiritonas que conmueven el cuerpo y el ánimo, uno puede abrigarse por dentro con la buena alimentación y ayudas naturales que recomiendan los expertos.
A medida que descienden las temperaturas, hay que elevar las defensas naturales, para hacer frente a las poco severas pero molestas enfermedades del frío.
Las investigaciones demuestran que el consumo de vitamina C, no sólo contribuye a reducir los síntomas delos resfriados y su duración, sino que además ayuda a prevenirlo. Si el consumo de esta sustancia es aconsejable todo el año, no hay que descuidarlo en la temporada fría, cuando incluso conviene reforzarlo.
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