Al comenzar el año 1810 la agitación revolucionaria había crecido. Una sociedad secreta integrada, entre otros, por Nicolás Rodríguez Peña, Manuel Belgrano, Juan José Paso, Hipólito Vieytes, Agustín Donado, Alberti, Terrada, Darragueira, Chiclana, Castelli, French, Beruti, Viamonte y Guido, organizaba las acciones.
Las reuniones se realizaban en la casa de Vieytes, en la de Rodríguez Peña o en la quinta de Orma.
Cornelio Saavedra ofreció su contingente armado, los Patricios.
25 de Mayo: los cabildantes resolvieron la renuncia de la junta presidida por el virrey y le aconsejaron a éste imponerse por la fuerza. Para lograrlo consultaron a los jefes militares quienes negaron su apoyo. Mientras se llevaba a cabo esta reunión un grupo de patriotas entró por los corredores del Cabildo y, luego de dar fuertes golpes en la puerta cerrada de la sala, manifestaron que "querían saber de qué se trataba". El comandante Martín Rodríguez tuvo que contener a los más exaltados.
Ante la presión popular el Cabildo aceptó la renuncia de la Junta. Un grupo de jóvenes encabezado por Beruti se presentó en la sala de Acuerdos y dio a conocer la nómina de las personas que integrarían la nueva Junta Gubernativa. Además se pedía que, una vez establecida debería enviarse una expedición de 500 hombres al interior.
Los cabildantes exigieron la ratificación del petitorio por el pueblo congregado en la plaza. El síndico Leiva se asomó al balcón y al ver solo a un pequeño grupo de vecinos preguntó: "¿Dónde está el pueblo?", a lo que los patriotas respondieron que se tocase la campana del Cabildo o que se llamara a generala y se abriese los cuarteles. Sin medios para resistir los cabildantes reconocieron la autoridad de la Junta Revolucionaria
Primer Triunvirato (23-09-1811/08-10-1812)
Las derrotas militares, los conflictos políticos y la agitación pública debilitaron a la Junta Grande que decretó en septiembre de 1811 la creación de un ejecutivo compuesto por tres miembros mientras que la Junta integraría una Junta Conservadora
.
2° Triunvirato (8-10-1812 / 31-1-1814)
El 8 de octubre de 1812 estalló un movimiento armado que exigió el cese del gobierno. Los dirigentes pertenecían a la Sociedad Patriótica dirigida entonces por B. de Monteagudo y a la Logia Lautaro (Sociedad secreta creada ese año por San Martín, Alvear y Zapiola como filial de la Gran Reunión Americana con los objetivos de lograr la Independencia y una Constitución republicana).
El Cabildo accedió al pedido de los revolucionarios y nombró un nuevo gobierno provisional con el compromiso de convocar a una Asamblea General.
Asamblea del Año XIII ( 31-1-1813 / 26-1-1815 )
El 31 de enero de 1813 la reunión la Asamblea General Constituyente con representantes porteños y provincianos.
La primera disposición consistió en asumir la representación de la soberanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata y decretar la inviolabilidad de sus diputados.
Las dos tendencias en que se había dividido la Logia Lautaro (alvearistas y sanmartinistas) se pusieron de manifiesto en la Asamblea. Mientras Alvear defendía la idea de un Poder Ejecutivo fuerte representado en una sola persona y consideraba prudente postergar los principios fundamentales de la Logia (Independencia y Constitución), San Martín deseaba cumplirlos.
Directorio de Carlos María de Alvear (10 de enero de 1815 al 14 de abril de 1815)
Su primer medida de gobierno fue confirmar a los ministros de Rondeau en sus cargos para luego dedicarse a pacificar la difícil situación interna.
En la Banda Oriental Artigas aumentaba su poder.
Otro hecho conflictivo fue el nombramiento de Gregorio Perdriel en remplazo de San Martín que había renunciado. Esto originó la resistencia de la población que mediante un Cabildo Abierto solicitó la permanencia en el cargo de San Martín.
Envió al ministro Garcia al Brasil para gestionar la protección británica en el Río de la Plata.
Decreto del 28 de marzo de 1815 por el que se condenaba a muerte a quienes manifestaran oposición al gobierno.
Directorio de Juan Martín de Pueyrredón
El Congreso en sesión extraordinaria eligió al director supremo, las candidaturas más votadas fueron las de Belgrano y San Martín pero fueron desechadas porque se los necesitaba en otros puestos; finalmente la elección recayó en Juan Martín de Pueyrredón que reunió las adhesiones de Buenos Aires y el Alto Perú.
Su primer acto de gobierno fue viajar al norte para reorganizar la defensa de la frontera que se encontraba en peligro, agravado por las disputas entre Güemes y Rondeau. En Jujuy recibió un informe de San Martín sobre su plan andino que aceptó de buen grado a pesar de su conocida posición partidaria de una gran ofensiva por la frontera norte.
Luego de una entrevista con San Martín en Córdoba donde este le explicó en detalle su plan, Pueyrredón apoyó con los recursos del Estado el proyecto.
También sancionó leyes para promover el comercio y las actividades agropecuarias, fundó el Colegio de la Unión del Sud y creó el primer banco oficial: la Caja Nacional de Fondos de Sud América.
Invasión Portuguesa a la Banda Oriental
La Banda Oriental fue siempre una región codiciada por los portugueses. En julio de 1816 iniciaron la ocupación de esta región, la resistencia de Artigas fue insuficiente y el 18 de Julio de 1822 fue incorporada como Provincia Cisplatina al Reino Unido de Portugal y Brasil.
Artigas representaba entonces un serio peligro para las autoridades porteñas ya que su área de influencia se proyectaba amenazadora sobre las provincias litorales. Por eso el Directorio no acudió en socorro de la Banda Oriental, pretextando estar ocupado en la defensa de la frontera norte y la organización del ejército de los Andes. A esto se sumo la presencia en la Corte de Río de Janeiro de dos alvearistas, Manuel José García y Nicolás Herrera, quienes despertaron las sospechas sobre su participación en esos hechos.
El Congreso de Tucumán
El Congreso de Tucumán inició sus sesiones el 24 de marzo de 1816, la presidencia fue rotativa y sus secretarios fueron José Mariano Serrano y Juan José Paso.
Se creó el "Redactor del Congreso Nacional" como periódico encargado de publicar los debates y las sesiones.
En el momento de reunirse el Congreso, el país atravesaba una difícil situación, tanto en el ámbito interno como en el externo.
En el ámbito nacional Artigas dominaba el litoral, la situación militar era grave especialmente después de Sipe - Sipe y se encontraba paralizado el comercio. En el plano internacional la caída definitiva de Napoleón permitió la restauración de monarquías absolutistas intolerantes con los procesos revolucionarios americanos y en el resto de América del Sur las revoluciones habían sido derrotadas (Méjico, Venezuela, Nueva Granada).
La batalla de Cepeda
Las tropas directoriales eran escasas, Rondeau sólo había reclutado 2.000 hombres que puso bajo las órdenes de Balcarce. El ejército federal era comandado por Ramírez.
La batalla se libró en las cercanías de San Nicolás, donde los directoriales fueron rápidamente vencidos.
Las exigencias de Ramírez fueron la renuncia del director, la disolución del Congreso y elecciones libres de autoridades provinciales en Buenos Aires.
Había concluido así el régimen directorial, al caer el poder ejecutivo nacional Buenos Aires era una provincia más.
Para decidir su futuro se llamó a un Cabildo Abierto que el 16 de febrero de 1820 integró mediante el voto de vecinos una Junta de Representantes que nombraría al gobernador de Buenos Aires.
Expediciones auxiliares al Alto Perú y Paraguay
Según el acta del 25 de mayo de 1810 se organizó un ejército para auxiliar a las provincias interiores, garantizar la elección de los diputados al futuro Congreso General y detener cualquier intento contrarevolucionario de grupos realistas.
En dos meses se armó un ejército de 1.150 hombres comandados por el coronel Francisco Ortíz de Ocampo y por el teniente coronel Antonio González Balcarce, Hipólito Vieytes fue nombrado delegado y auditor de la Junta frente al ejército.
Primera Expedición al Alto Perú
Balcarce tenía el mando militar pero Castelli por designación de la Junta poseía el mando real, envestido de plenos poderes tenía instrucciones para dirigir el ejército y tomar medidas sobre la organización de los pueblos.
Las filas que partieron de Buenos Aires no eran numerosas pero fueron incrementándose por voluntarios durante su marcha al norte. El ejército realista se encontraba en Cotagaita (Alto Perú) y era comandado por el general Córdoba. La primera batalla se produjo en Suipacha el 7 de noviembre de 1810 y en ella resultó triunfador el ejército patriota. Las columnas de nuestro ejército continuaron avanzando hacia el Norte hasta el río Desaguadero. Allí Castelli y el nuevo jefe realista, Goyeneche, firmaron un armisticio por cuarenta días. Goyeneche lo violó y atacó en Huaquí el 20 de junio de 1811 provocando una dura derrota al ejército patriota con la que se perdió el Alto Perú.
Expedición al Paraguay
Luego de los sucesos de Mayo la Junta envió a Asunción un representante suyo, el paraguayo José Espínola, con la misión de obtener la adhesión paraguaya. Su gestión fue adversa ya que un congreso con representación de todas las ciudades y villas convocado por el gobernador Velasco resolvió reconocer al Consejo de Regencia de Cádiz aunque "guardar armoniosa correspondencia y amistad fraternal con la Junta" de Buenos Aires hasta que el rey resolviera.
Para disuadir al Paraguay la Junta decidió enviar una expedición al mando de Belgrano. Partió en el mes de Septiembre de 1810 con 200 hombres que fue aumentando con voluntarios especialmente litoraleños, durante su marcha, al llegar a La Bajada (actual Paraná) contaba ya con 1.000 hombres. También fundó ciudades como Mandisoví en Entre Río y Curuzú Cuatiá en Corrientes.
La Primera batalla se produjo el 19 de diciembre de 1810 en Campichuelo, allí nuestro ejército resultó vencedor.
El ejército paraguayo de 6.000 hombres se acantonó en Paraguarí. Belgrano inició el ataque el 19 de septiembre de 1811 provocando importantes bajas pero la superioridad numérica inclinó la situación en favor del enemigo por lo que Belgrano ordenó la retirada hasta el río Tacuarí, allí fueron nuevamente atacados el 9 de marzo de 1811 pero Belgrano contraatacó y consiguió así imponer a los paraguayos un armisticio que resolvió el cese de las hostilidades y la evacuación del ejército patriota. Meses después, el 14 de mayo de 1811, la prédica revolucionaria de Belgrano, durante las conversaciones por el armisticio, surtió efecto ya que un movimiento contrario a los realistas y al gobernador Velasco lo depuso a este nombrando en su lugar una Junta de gobierno.
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