AGUAS TERMALES
Se llaman aguas termales a las aguas minerales que salen del suelo con más de 5°C que la temperatura superficial.
Estas aguas proceden de capas subterráneas de la Tierra que se encuentran a mayor temperatura, las cuales son ricas en diferentes componentes minerales y permiten su utilización en la terapéutica como baños, inhalaciones, irrigaciones, y calefacción. (ver Hidroterapia). Por lo general se encuentran a lo largo de líneas de fallas ya que a lo largo del plano de falla pueden introducirse las aguas subterráneas que se calientan al llegar a cierta profundidad y suben después en forma de vapor (que puede condensarse al llegar a la superficie, formando un géiser) o de agua caliente.
Se consideran aguas termales o mineromedicinales a aquéllas que, formadas en el seno de la tierra, emergen espontáneamente o mediante captado, a través de perforaciones, y que por sus características físicas y/o químicas, pueden ejercer efectos terapéuticos, aliviando o restaurando la salud de las personas. Estas aguas poseen factores energéticos como la potente ionización, mineralización, radiactividad, gases y variaciones de PH.
La mineralización de las aguas termales depende siempre de la composición del terreno por el que circulan o se acumulan. En general contienen flúor, hierro, bromo, boro, yodo, cromo, sodio, fósforo, arsénico y silicio carbónico entre los minerales más destacados.
En la actualidad la cura termal es uno de los sistemas terapéuticos que ha adquirido mayor trascendencia.
Cuando una persona se expone a un baño termal, recibe la acción directa de la temperatura en forma de shock, y los minerales comienzan a ser absorbidos en pequeñas concentraciones por la piel. Una vez en el organismo, los minerales son depositados en el tejido celular subcutáneo, y desde ahí ejercen su acción activando el metabolismo orgánico a través del eje hipotálamo-suprarrenal.
El secreto termal estriba en el juego rítmico que se provoca, traduciéndose en tensión-relajación / actividad-reposo.
La acción de este tipo de aguas sobre el organismo es múltiple y completa. Entre las propiedades curativas que poseen, se destacan las siguientes:
• Estimulan las defensas del organismo.
• Depuran la sangre, eliminándose las toxinas y productos de desechos por la sudoración y diuresis que provocan.
• Reactivan el metabolismo retardado en muchos reumáticos.
• Tienen poder desestabilizante sumamente útil, considerando la participación alérgica en el orden de las afecciones reumáticas.
• Reeducan el sistema termorregulador, de enorme importancia en el reumático que ha perdido su capacidad de reaccionar y adaptarse a los cambios del medio ambiente.
• Su poder analgésico y calmante de dolores es bien conocido.
• Relajan los músculos y por su acción revulsiva y resolutiva, actúan sobre los edemas, tumefacciones y procesos crónicos fibrosos.
• Sedan el sistema nervioso.
• Reconstituyen y tonifican.
• Modifican el terreno reumático en modo significativo.
• Ejercen acción miorelajante, sobre las contracturas y rigideces neuro-músculo-osteo-articular, de capital importancia en los tratamientos de rehabilitación y reeducación músculo esquelética.
La mineralización de las aguas termales depende siempre de la composición del terreno por el que circulan o se acumulan. En general contienen flúor, hierro, bromo, boro, yodo, cromo, sodio, fósforo, arsénico y silicio carbónico entre los minerales más destacados.
En la actualidad la cura termal es uno de los sistemas terapéuticos que ha adquirido mayor trascendencia.
Cuando una persona se expone a un baño termal, recibe la acción directa de la temperatura en forma de shock, y los minerales comienzan a ser absorbidos en pequeñas concentraciones por la piel. Una vez en el organismo, los minerales son depositados en el tejido celular subcutáneo, y desde ahí ejercen su acción activando el metabolismo orgánico a través del eje hipotálamo-suprarrenal.
El secreto termal estriba en el juego rítmico que se provoca, traduciéndose en tensión-relajación / actividad-reposo.
La acción de este tipo de aguas sobre el organismo es múltiple y completa. Entre las propiedades curativas que poseen, se destacan las siguientes:
• Estimulan las defensas del organismo.
• Depuran la sangre, eliminándose las toxinas y productos de desechos por la sudoración y diuresis que provocan.
• Reactivan el metabolismo retardado en muchos reumáticos.
• Tienen poder desestabilizante sumamente útil, considerando la participación alérgica en el orden de las afecciones reumáticas.
• Reeducan el sistema termorregulador, de enorme importancia en el reumático que ha perdido su capacidad de reaccionar y adaptarse a los cambios del medio ambiente.
• Su poder analgésico y calmante de dolores es bien conocido.
• Relajan los músculos y por su acción revulsiva y resolutiva, actúan sobre los edemas, tumefacciones y procesos crónicos fibrosos.
• Sedan el sistema nervioso.
• Reconstituyen y tonifican.
• Modifican el terreno reumático en modo significativo.
• Ejercen acción miorelajante, sobre las contracturas y rigideces neuro-músculo-osteo-articular, de capital importancia en los tratamientos de rehabilitación y reeducación músculo esquelética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario