¿SABEMOS ALGO DE PLANTAS TOXICAS?
Las plantas tóxicas son aquellas que poseen un riesgo serio de enfermar, herir, o dar muerte a los seres humanos o animales. La hiedra ingerida por los niños, masticada o en infusión de las hojas, produce trastornos digestivos, somnolencia y hasta convulsiones con elevación de la temperatura corporal. Otras plantas como saúco, citiso y azafrán producen intoxicaciones parecidas a las provocadas por la cicuta. En las bayas de ciertas solanáceas - Solanum dulcamara, S. nigrum y S. tuberosum- se encuentra un glucoalcaloide, la solanina, que tiene acción hemolítica y en casos graves puede conducir a un edema cerebral. Veratrum album (eléboro blanco) y Veratrum viride contienen, entre sus alcaloides, la veratrina, que puede originar una intoxicación semejante a la de aconitina.
Muchas plantas comestibles poseen partes tóxicas, son tóxicas a menos que sean procesadas, o son tóxicas en ciertos estadios de su vida. Algunos ejemplos incluyen.
- Manzana (Malus domestica) Las semillas contienen glicósidos cianogénicos; en la mayoría de las especies, la cantidad presente en cada fruta no matará a una persona; pero si se ingiere suficientes semillas se llega a una dosis letal.
- Cassava (Manihot esculenta). Tóxico en la forma no procesada.
- Cerezo (Prunus cerasus), como así también otras especies (Prunus spp) tales como el durazno (Prunus persica), ciruelo (Prunus domestica), almendro (Prunus dulcis), y el damasco (Prunus armeniaca). Las hojas y semillas contienen glicósidos cianogénicos.
- Nuez moscada Su sustancia activa, la miristicina, es un éter de la hidroquinona. En los niños la ingesta de media o una cucharadita de polvo de nuez moscada produce vómitos, agitación, delirio e incluso estado de coma.
- Frijol (Phaseolus lunatus). Los frijoles crudos contienen peligrosas cantidades de linamarina, un glucósido cianogénico
- Papa (Solanum tuberosum) El follaje y los tubérculos verdes son tóxicos, contienen el glicoalcaloide solanina, el cual se desarrolla como resultado de la exposición a la luz. Causa perturbaciones digestivas severas, síntomas nerviosos.
- Ruibarbo (Rheum rhaponticum). Las láminas de la hoja pero no el peciolo, contiene sales de ácido oxálico , que causan desórdenes renales, convulsiones, coma. Raramente fatales. La raíz, empleada como purgante, es de escasa actividad tóxica.
- Tomate (Solanum lycopersicum) El follaje y nervaduras contienen alcaloides venenosos que producen trastornos digestivos y excitabilidad nerviosa.
- Acacia negra o falsa acacia Las yemas son tóxicas al igual que la corteza y las hojas. Hay reportes que indican que las yemas pierden la toxicidad por la cocción. Un componente tóxico importante es robin toxoalbúmina que se inactiva por el calor. Los caballos que la consumen muestran signos anorexia, depresión, incontinencia, cólicos, debilidad, arritmias cardiacas dentro de la hora de consumidas
- Acónito (Aconitum napellus). Planta que crece en lugares montañosos, especialmente en las proximidades de arroyos y con temperaturas frías. El veneno se concentra en las semillas inmaduras, vainas y raices, pero no todas las partes son tóxicas. Causa trastornos digestivos, excitación nerviosa. El jugo en partes de la planta, a menudo, es fatal. Su raíz puede ser confundida con la del apio. Contiene un alcaloide de toxicidad elevada, la aconitina, que supone prácticamente el 1 % del peso total de la planta. La acción nociva se dirige específicamente sobre los pares craneales V, IX, XI y XII. La dosis mortal se aproxima a 1 mg. Para el tratamiento de la intoxicación son útiles la atropina, estrofantina y analépticos.
- Adelfa (Nerium oleander), también llamada «laurel de flor». Todas las partes de la planta son venenosas. La intoxicación por adelfa es parecida a la intoxicación digitálica, se producen alteraciones gastrointestinales acompañadas de náusea y vómito, diarreas sanguinolentas, vértigo, ataxia, midriasis, excitación nerviosa seguida de depresión, disnea, convulsiones tetaniformes y arritmia en aumento, aparece taquicardia, fibrilación auricular y bloqueo con paro cardíaco. Posee heterósidos cardiotónicos, oleandrina, neandrina, digitoxigenina y gitoxigenina, rutósido, nicotiflorina, heterósidos cianogenéticos. Tampoco debe usarse la madera de la planta para cocinar debido a que el humo liberado es tóxico y puede envenenar la comida.
- Ajenjo (Artemisia absinthium) «artemisia amarga» o «hierba santa» es una planta herbácea medicinal de la familia de las asteráceas. Contiene principios amargos (absintina), a las que debe sus propiedades digestivas; aceite esencial rico en tuyona, de acción vermífuga y emenagoga, pero tóxica en dosis altas; sales minerales nitrato potásico) y taninos.
- Cala (Zantedeschia aethiopica) Toda la planta es tóxica. Como principio activo contiene cristales de oxalato de calcio, heterósidos cianogenéticos, saponinas y alcaloides. La savia es muy irritante. Los signos clínicos son tanto locales como generales. Entre los locales (por contacto directo) encontramos irritación de la piel, labios , mucosa bucal. Entre los generales veremos vómito, diarrea, midriasis, somnolencia, coma y muerte.
- Chamico (Datura ferox) (D. stramonium). Toda la planta es muy tóxica, incluidas las raíces. Los principios activos se encuentran en toda la planta. Los principales son alcaloides como la hiosciamina, escopolamina (hioscina) y atropina. Estos alcaloides actúan directamente sobre el sistema nervioso central produciendo un efecto sedante, aunque la intoxicación causa alteraciones de la visión, pérdida de la sensibilidad, somnolencia y alucinaciones. El alcaloide actúa inhibiendo la acción de la acetilcolina, que es el transmisor neuromuscular. Igualmente produce midriasis ( dilatación anormal de la pupila con inmovilidad del iris). La atropina se utiliza para dilatar las pupilas de los ojos y facilitar el estudio del globo ocular, así como para paliar los efectos de los mareos.
- Cicuta (Conium maculatum). Pertenece a la familia de las umbelíferas, crece en terrenos no cultivados y escombrosos, pudiendo diferenciarse tres tipos: grande, pequeña y venenosa. Toda la planta contiene alcaloides, entre los que se destacan glucósidos flavónicos y cumarínicos y un aceite esencial, además de la coniceina y la coniína, esta es una neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central produciendo el llamado "cicutismo". La cicutina es el alcaloide más activo con acción tóxica dirigida sobre bulbo y placas neuromotrices; el efecto es parecido al del curare; la dosis letal se aproxima a 500 mg. Otros alcaloides contenidos en la planta, como cicutoxina, metilconicina y conhidrina, son menos peligrosos.
- Cólquico (Colchicum autumnale). De la familia de las colchicáceas, desarrolla una flor muy atractiva, lo que determina otros nombres con que se conoce: «dama desnuda», «virgen sin velo»; también por su acción tóxica es conocida por «mataperros», «matalobos», etc. Los bulbos son tóxicos y producen nauseas, vómito, diarrea. La colchicina es su alcaloide tóxico, equivaliendo su proporción al 0,4% del total de la planta. Su acción tóxica es parecida a la del arsénico (v. I) manifestándose por trastornos gastrointestinales, cardiovasculares, renales y nerviosos. La dosis mortal se acerca a 20 mg. equivalentes a 5 g de fruto completo.
- Cornezuelo de centeno. Es un hongo parásito que crece en los cereales húmedos. Su nombre original es claviceps purpurea. Los cereales convertidos en harina para la alimentación son la fuente de intoxicación. Sus alcaloides -ergotamina, ergotamina, ergotmina- pierden actividad al estar en contacto con el medio ambiente. La actividad tóxica se dirige hacia el sistema nervioso simpático, al que inhibe hasta su paralización; es notable la acción constrictora que ejerce sobre la fibra muscular lisa.
- Dieffenbachia Es una planta ornamental originaria de América, todas las partes de la planta son venenosas, causan quemazón intensa, irritación, e inmobilización de la lengua, boca, y garganta. La hinchazón puede ser suficientemente severa para bloquear la respiración llevando a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario