Existen los fundamentalmente libres de gérmenes patógenos o gnotobióticos. Para algunos, simplemente, ratones "limpios". Según la clasificación inglesa, hay ratones desde una hasta cinco estrellas, pero los que se comercializan masivamente son los "tres estrellas" o specific patogen free (SPF); es decir, libres de gérmenes patógenos específicos, también llamados heteroxénicos. Existen, además, los libres de todo germen demostrable (axénicos), y otros que tienen gérmenes conocidos, inducidos y controlados por el hombre (gnotoxénicos). Los gérmenes patógenos específicos son un grupo de microorganismos definidos internacionalmente, integrados por bacterias, virus y parásitos que pueden causar afecciones en los animales de laboratorio. ¿Por qué utilizar ratones para experimentación? Los animales de laboratorio son biomodelos experimentales que tienen la cualidad necesaria para dar respuesta al cuestionamiento de cómo estudiar las enfermedades que afectan al hombre, a la especie que está estudiando, y a las demás especies productivas y domésticas, y las ratas y ratones están entre los que responden más uniformemente a esos requerimientos, son de fácil manejo y poseen las características zootécnicas adecuadas. Hay miles de líneas y sublíneas de ratones, que replican las enfermedades del ser humano. Hoy existen ratas y ratones para muchas de las enfermedades que padecemos: hay ratas obesas e hipertensas, ratones diabéticos, asmáticos, inmunodeficientes...; unos por mutaciones espontáneas y otros inducidos por el hombre. Los animales de laboratorio se utilizan, en los países avanzados en la biotecnología y la industria médico farmacéutica, para la obtención de productos biológicos (anticuerpos monoclonales, vacunas, etc.); en pruebas biológicas para el control de la calidad de estos; en los estudios toxicológicos; la experimentación, y la docencia. |
EL CLIMA
viernes, 24 de junio de 2011
DE LABORATORIO
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