UN ARMA HISTORICA QUE SE FABRICO EN
ARGENTINA.
En 1925 Carlos Ballester obtiene la licencia para representar en Argentina a la marca española Hispano-Suiza. En una primera etapa se importarían los vehículos, para luego fabricarlos en el país. Pocos años antes, Ballester junto a su socio Eugenio Molina, habían instalado una planta para la producción de armas automáticas. A fin de unificar la producción, se construye en Campichuelo al 250, del barrio de Caballito una planta de 5.000 m2 equipada con la más alta tecnología disponible en ese momento. Se establece la sociedad Hispano Argentina Fábrica de Automóviles S.A. (HAFDASA), destinada a la producción de automóviles y motores Hispano Suiza, además de piezas y repuestos para esta y otras marcas de automóviles, camiones y ómnibus.[1]
En principio se dedicaron a fabricar camiones y tractores, de uso civil y militar. También producían motores a gasolina y diésel para vehículos e instalaciones fijas, de diferentes potencias, fabricados completamente en Argentina, y en sus últimos años crearon varios prototipos de automóviles, en vista a su producción en serie. Sin embargo, la firma pasó a la historia por su incursión en las armas de fuego.
Además de la pistola en calibre .45 ACP que la hizo famosa, Ballester Molina también fabricó pistolas en calibre .22, carabinas y fusiles en varios calibres. No existen datos exactos, pero se estima que HAFDASA fabricó más de 100.000 armas, entre 80.000 y 90.000 pistolas calibre .45.
Por razones económicas, la firma quebró a principios de los años '50s, y cerró definitivamente en 1953.
Con la intención de proveer al Ejército Argentino, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y Policías Federal y provinciales de un arma más económica que la "Colt Modelo 1927", copia bajo licencia hecha en el país de la Colt M1911A1, en el año 1937 comenzaron a fabricar un modelo de pistola semiautomática con la marca "Ballester Rigaud" primero, desde 1938 hasta 1940, y luego "Ballester Molina", en calibre .45 ACP (llamado también en Argentina "11,25x23mm"). Esta pistola estada basada en diseños españoles de las firmas Llama y Star de los años 1920, y a pedido de la Dirección General de Material del Ejército (DGME) los cargadores y cañones eran compatibles e intercambiables con los de la Colt M1911A1, reglamentaria en el Ejército Argentino en ese entonces. Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno británico compró unas 10.000 pistolas Ballester Molina que fueron entregadas al SOE, un grupo de élite que operaba en forma clandestina detrás de las líneas enemigas. Se reconoce a estas pistolas por contener la letra "B" mayuscula acuñada antecediendo a su numero de serie, siendo el concenso general que los numeros de serie de las partidas enviadas a Gran Bretaña partian desde la 12.000 hasta la 21.000.[3] También se exportaron pistolas a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay, y Venezuela. Hasta la adopción de la Pistola Browning HP estas armas fueron reglamentarias en el Ejército Argentino y fuerzas de Seguridad como Gendarmería. Esta pistola se fabricó también en calibre .22 LR, utilizando el mismo sistema de la Colt "Ace". Existe una variante de ésta, con alza regulable denominada "Campeón", la cual se fabricó con tres largos de cañón, siendo ejemplares muy raros, incluso en Argentina, y muy buscados por los coleccionistas.
La verdad que fue una lastima que se haya dejado de fabricar, pero es bueno que aunque sea hoy la industria nacional siga repuntando con la fabricacion de autos
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