Cada vez son más los programas televisivos que deciden incorporar un apartado dedicado al relato de vivencias y experiencias de la "gente corriente", en su mayoría ciudadanos de a pie, desconocidos por la audiencia. Basta examinar la parrilla televisiva para darse cuenta de ello: Programas como "Sabor a ti". "Noche y día", "Como la vida" de Antena 3; "Digan lo que digan", "Así son las cosas", "Esta es mi historia" de TVE-1 o "Hablando se entiende la basca", "Hablando se entiende la gente", "Las tardes de Ana" en Tele 5, han llenado horas y horas de la parrilla televisiva y acompañado a miles de telespectadores. Pero además, también hay espacios que se dedican íntegramente a cultivar este género televisivo. Tal es el caso de "Esta es mi gente" en ETB-2. Incluso en cadenas francesas –C´est mon choix"- y Latinoamericanas –"Laura"- sucede lo mismo. Tendencia aún más acusada en el medio radiofónico con programas como "Hablar por hablar" de la Cadena SER, "Cita con Pilar" de RNE, "Juntos en la noche" de la COPE, "Una noche de estas" de Onda Cero, "Las noches de Ana" de Radio Euskadi y muchos más.
Por lo tanto, el auge que este género de programas está teniendo en televisiones privadas y públicas, estatales y autonómicas, motivó el interés y la decisión de convertirlo en objeto de estudio cuando en la Fac. de CC. Sociales y de la Comunicación de la UPV-EHU, la profesora Rosa M. Martín Sabarís propuso –dentro de la asignatura "Mediación Profesional en Radio y Televisión"- realizar una investigación sobre el proceso de producción de un programa de televisión encuadrado dentro de la sociología de los emisores. La omnipresencia de los talk-shows en las parrillas de las televisiones los configuraba como objeto particularmente interesante.
Así pues, examinar cómo se elabora un talk-show, en este caso el de "Esta es mi gente" que emite ETB-2, e indagar en las pautas que rigen este tipo de programas, han sido el objetivo de la investigación realizada, toda ella a partir de un trabajo de campo centrado en la redacción del programa situada en los estudios que Euskal Telebista posee en la capital gipuzkoana, en Miramón. El trabajo de campo se utilizó con las dos técnicas de investigación más utilizadas desde el punto de vista cualitativo. El talk-show que ETB-2 cultiva bajo el nombre de "Esta es mi gente"- un programa de la Productora 3 Coma 93- lo presentaba por aquel entonces Patricia Gaztañaga, aunque actualmente lo presenta Izaro Iraeta en directo de lunes a viernes en horario también prime time, de 20:00 a 21:00 horas, donde varios invitados acuden voluntariamente a contar sus experiencias personales ante un determinado tema o a relatar un fragmento de sus vidas.
Se ha podido comprobar que el telespectador y el periodista (bien sea redactor, guionista, de producción, etc...) ven con distintos ojos "Esta es mi gente". El telespectador llega a casa, enciende el televisor y si decide quedarse a ver "Esta es mi gente" tan solo ve a cinco o seis personas contando algo que, tal vez, le puede interesar o que, quizá, le parece aburrido o incluso repetitivo. El telespectador no se para a pensar el trabajo que se esconde detrás del programa, qué criterios se han utilizado para traer a esos invitados, o incluso puede llegar a pensar que es la presentadora la que se encarga de todo. Los profesionales que elaboran el programa, sin embargo, se limitan a seguir lo mejor posible las pautas que rigen este tipo de programas. Hacen todo lo posible por tratar de conseguir invitados que creen que van a captar la atención del telespectador. Cuando por fin se emite el programa que ellos han preparado, a veces contra-reloj por la imprevisibilidad de los invitados, ven con ojos satisfechos el programa como si se tratase de una pequeña recompensa después de un largo día de trabajo.
El trabajo en redacción está formado por jóvenes periodistas que no superan los treinta años de edad, entre los que se puede encontrar a la directora, subdirectora, presentadora, diez redactores –ocho mujeres y dos hombres durante el periodo observado- dos guionistas, dos personas de producción y una becaria. A cada uno de ellos le corresponde una tarea diferente, mas con un mismo objetivo final: sacar adelante un programa que consiga captar la atención de los telespectadores.
A la hora de hablar de la organización del trabajo se puede establecer una división. Por un lado se encuentra el trabajo llevado a cabo en redacción y, por otra parte, el trabajo desempeñado por el equipo técnico. Ambos son imprescindibles para la elaboración del programa.
El equipo técnico está formado por el realizador, ayudante de realización, jefe de iluminación, ayudante de iluminación, jefe de sonido, ayudantes de sonido, regidor y los cámaras. Todos ellos son los encargados de que el programa sea emitido en perfectas condiciones con los mejores planos, el mejor sonido, la mejor luz y la máxima coordinación posible.
La dirección y subdirección les corresponde la ideación y organización de los temas, elegidos siempre conforme a criterios de actualidad y de interés para el público; los redactores son los encargados de localizar personas que acudan como invitadas al programa para contar sus experiencias respecto a un tema determinado; para ello recurren a la agenda que poseen, aunque también utilizan otro tipo de fuentes (llamadas archivadas que realizan los telespectadores durante la emisión del programa; periódicos, guías telefónicas, amigos o incluso invitados de otros programas similares). Producción sin embargo, se dedica a buscar al público que acude al programa así como a supervisar el tipo de transporte que utilizarán para ello tanto el público como los invitados. También corresponde a producción encargarse de obtener el índice de audiencia obtenido en el programa del día anterior. La labor que desempeñan las dos guionistas del programa consiste en elaborar el guión que la presentadora utilizará para entrevistar a los invitados, a partir de las fichas que redacción les va pasando. La presentadora es la encargada de conducir el programa. A la hora de entrevistar a los invitados no sigue al pie de la letra el guión, ya que, en ocasiones, las respuestas de los invitados dan pie a realizar alguna pregunta interesante que no aparece en el guión.
Vista la organización del trabajo, no podemos dejar pasar por alto todo lo que respecta a la elección de los temas que son tratados en el programa. Y, es que, la elección de un buen tema y la adecuada explotación que se haga de éste son, quizá, dos de los factores determinantes para garantizar el éxito de un programa. El problema –por así decirlo- estriba en definir qué es un buen tema y de qué modo puede ser tratado. La rutina profesional consigue que los periodistas tengan interiorizado el concepto de los valores-noticia de los que Mauro Wolf acostumbra a hablar. Los valores-noticia son criterios de importancia que el periodista aplica a la hora de determinar la noticia que va a publicar –en nuestro caso, a la hora de elegir a un futuro invitado-. Los valores-noticia orientan al periodista respecto a qué es lo que hay que destacar –o lo que no-. Estos valores no se emplean en cada momento, sino que se plantean de forma rutinaria para facilitar la producción; se utilizan y aplican de forma rápida, casi automática. Además, los valores-noticia van cambiando con el tiempo de acuerdo con la misma evolución de las costumbres de la sociedad. En un programa diario como el de "Esta es mi gente", y siguiendo la clasificación de Mauro Wolf, se puede deducir que los valores-noticia se derivan de consideraciones relativas a:
Las características sustantivas de los temas, relativos a su contenido: entre ellas, su importancia y trascendencia social, su rareza, el grado y nivel jerárquico de las personas implicadas...
El producto: cuanto más sorprendente e insólito sea un testimonio, mayor es la posibilidad de que sea elegido. Por ejemplo, y como uno de los redactores del programa comentaba, hay veces que, con ese anhelo de conseguir un buen índice de audiencia recurren a temas morbosos que, al parecer, dicen que es lo que a mucha gente le gusta.
El medio: cuanto menos esfuerzo tenga que realizar el medio, mayores serán las posibilidades de que se seleccione ese tema para ser emitido.
El público: es diferente la temática tratada si se considera que va dirigida a un público mayor o joven, o si va dirigida a un público masculino o femenino.
La competencia: es de vital importancia conocer lo que otras cadenas realizan en programas similares.
Respecto a la elección de invitados cabe señalar que se rige por el grado de interés que posee lo que va a contar, por el modo en que se exprese o el modo de contarlo que tenga, y por el presupuesto económico que posean para costear el desplazamiento – y a veces posible alojamiento- de los invitados. Y, es que, como dice el escritor y experto sobre temas de comunicación, Lorenzo Vilches, "la historia cotidiana puede ser más espectacular que las costosas inversiones en soap óperas y todo ciudadano puede ser el rey por una noche con tal que sepa contar bien su historia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario