REFLEXION

REFLEXION TODA MUJER ES BELLA

Cada cierto tiempo, toda mujer debiera ponerse frente al espejo y pensar en lo que ve y siente al mirarse.

Idealmente toda mujer debería sentirse bien al mirarse al espejo, al analizar su vida y pensar en quien se ha convertido. Pero no siempre ocurre así.

Si ese es tu caso, y no te sientes orgullosa por quien eres, debes seguir leyendo, porque tu vida podría cambiar a mejor:

¿Qué ves en tu espejo?

Al afrontar esta pregunta muchas han comenzado con penas, y tristezas, sintiéndose poca cosa, y con el paso del tiempo han aprendido a valorarse, luchar por su felicidad y progresar como mujeres independientes.

¿Recuerdas cómo eras hace un tiempo, la primera vez que te miraste a nuestro espejo?

Habrá muchas preguntas en nuestra mente y todas las respuestas las tienes tú, no hay nadie que te conozca mejor que tú.

Por eso estas preguntas son necesarias hacerlas como también lo es responderlas. Antes al mirarte al espejo veías a la mujer que no se sabía hacer valer, una mujer sometida, sólo “la mujer de tal persona”, pero hoy ya no es así.

-Eres libre y hermosa
desde adentro hacia afuera-

No tengas miedo a tu espejo.
Piensa y responde para ti estas preguntas y sabrás si has avanzado y si las respuestas aún no te gustan piensa que cualquier cosa sólo tú la puedes cambiar.

-Eres tú, la dueña de tu vida y de tu destino-

Confío en que ahora, al mirarte al espejo, te identifiques con esto:

“Me miro al espejo y veo…”

1. Una mujer segura y digna que ya no se deja atropellar.
2. Una mujer que sabe cuando está siendo maltratada y lo denuncia, porque ya NO LO ACEPTA.
3. Una mujer que lucha por sus derechos, que defiende lo que ama y se deshace de todo lo que hace mal a su vida.
4. Una mujer que ha sabido levantarse después de haber sufrido lo insufrible, que aún con todo lo ocurrido, ha sabido salir bien parada.
5. Una mujer que sabe que no es cualquier cosa, se sabe valiosa, que tiene sentimientos y que no espera a que otros le resuelvan la vida porque ella misma es capaz de enfrentar todo lo que se le presente, tanto en lo personal como en lo laboral.