QUE CURIOSO

Tirar manteca al techo

Durante la década del 20 florecieron en Buenos Aires las patotas de los llamados pitucos o niños bien, hombres jóvenes de la mejor sociedad que mataban su aburrimiento en los cabarets de moda. Al llegar la madrugada, después de haber consumido unas cuantas botellas de champán, la diversión favorita consistía en colocar los pancitos de manteca que habían sobrado de la cena en la punta de algún cubierto, que hacía las veces de catapulta. Ganaba quien dejaba la mayor cantidad de cuadraditos de manteca pegados en el cielo raso. Desde entonces ,"tirar manteca al techo" ha quedado en la conversación corriente como expresion. ¿Cómo duermen los delfines? Al dormir los delfines mantienen una mitad de su cerebro despierta y el ojo opuesto a esta zona abierto. Esta característica se debe a que necesitan estar siempre alerta para poder respirar. La parte del cerebro que está despierta se encarga de mandar las señales para que el delfín salga a la superficie y respire, lo que necesitan hacer cada dos minutos, aproximadamente. Además, esta zona del cerebro que se mantiene en vigilia puede avisar del ataque de otros animales o de cualquier obstáculo. Pasadas dos horas, el delfín varía el proceso, adormeciendo el lado del cerebro que mantenía activo y despertando la otra mitad descansada. Según los etólogos, estos animales duermen aproximadamente ocho horas, principalmente por la noche ¿Es posible comunicarse con los primates? Sí. Numerosos estudios ya han demostrado que los primates pueden entender mensajes emitidos tanto por los humanos como por otros animales. Por ejemplo, usan un signo en concreto para identificar a los árboles cuando los ven de verdad o cuando se los enseñan en una fotografía. Eso en relación a su propio lenguaje natural, pero cuando se potencia su inteligencia la comunicación que son capaces de mantener con el hombre va mucho más allá. "Pabanisha" es un simio de 14 años al que los científicos de la Universidad Estatal de Georgia, Estados Unidos, han inculcado un vocabulario de 3.000 palabras. Con un teclado especialmente diseñado para él puede elegir entre 400 símbolos de objetos y conceptos, y así construir con la computadora frases totalmente coherentes, como las que "Pabanisha" creó para dialogar con un reportero británico del Sunday Times: - ¿Me has traído alguna sorpresa?-. -Sí, está en la nevera-.¿Quieres que te la enseñe?- Sí por favor-. -¿Sabés que es? Gelatina de fresa