ESCUCHANDO MUSICA
TODA MUJER ES BELLA
Es bonito escuchar música, de todos los géneros, culturas y ritmos que se puedan encontrar. Aun en la gran diversidad de melodías, puedes evidenciar las más bellas promesas de amor que se acompañan con el suave susurro del viento y el corazón.
Casi todas las melodías tienen un punto en común: el amor y la comunicación.
Según escuchas música, encuentras que la mayoría de las letras tienen halos de amor, aquel que se convierte en un lenguaje universal con el cual expresamos lo que pensamos, sentimos o queremos decir. Pero en muchas ocasiones, este lenguaje sufre los embates que le acontecen al lenguaje cotidiano: de tanto usarlo, ya se nos olvida que es poesía y simplemente remitimos nuestras palabras a lo efímero y pétreo de nuestras necesidades.
Todas tenemos una canción, una que nadie puede interpretar por nosotras porque representa los acordes, tonos y disonancias de nuestras vidas. Con nuestros pasos les damos forma a nuestras partituras y diseñamos la escala de sonidos que deseamos manejar. Y lo mejor de estas melodías es que no sólo hay sonidos, sino también espacios para contemplar el sonido del silencio, aquel que te posibilita escuchar las melodías de las personas que te rodean… ¿te has dado la oportunidad de escucharlas?
-Las melodías de quienes te rodean-
En muchas oportunidades no nos escuchamos ni escuchamos a los demás, así que nuestras creaciones quedan en el vacío, provocando situaciones de frustración, tristeza y decepción, sentimientos que sin lugar a dudas, nos dan un portazo en la cara que hace que nos sintamos solas, desoladas y poco amadas. Pero para ser escuchadas hay que escuchar, debemos abrir las puertas de nuestro corazón para darle paso a aquellas melodías que flotan en el aire, aquellas melodías que te regalan un pedacito de alma de las otras
Entonces… ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a quedarnos sordas? ¿Vamos a seguir obviando esos sonidos estridentes que silenciamos? ¿Vamos a seguir en esa posición egocéntrica que hace que queramos ser escuchadas sin escuchar a las demás? ¿Acaso crees que puedes llegar a ser un o una interlocutora válida cuando no escuchas lo que las otras personas quieren expresarte? Pues no, simplemente te conviertes en un o una chiquilla caprichosa que habla por hablar, ¿y adivina? Empiezas a tornarte aburrida… O cuantas veces has escuchado palabras como: “¡Hay que pereza! Cuando empiezas a hablar no hay nadie que lo pare” o “A Juanita hay que aguantarle todo el cuento que echa cada vez que intentas entablar una conversación con ella”. Estos comentarios tienen algo en común: no hay sincronía, no hay melodía.
Sólo con un o una interlocutora que se sintonice en tu frecuencia podrás ser tú misma, hallando esa transparencia que no tiene miedo de mostrar al mundo lo que tienes dentro. Es ésa melodía la que hace que no quieras imitar a nadie y te sientas orgullosa de tu autenticidad, esa que deja acordes de dignidad, tranquilidad, dulzura, amor y esperanza.
¿Escuchas tu melodía? ¿Permites que las demás escuchen los latidos de tu corazón? ¿Dejas espacios de confianza para que las demás quieran regalarte un concierto?
sintonicemos la misma melodía
Entonces debemos aprender a sintonizar con los demás, escucharles, darles la palabra, prestarles atención y escuchar la melodía de su alma. Espero hacer eso contigo.
REFLEXION
TODA MUJER ES BELLA
No todo está perdido cuando nos sentimos solas, vacías, tristes, y en una relación de pareja que pensamos que no funciona y no nos motiva.
Puede ocurrir un milagro, pero los milagros no ocurren solos, hace falta un detonante, y eso puedes serlo tú.
Tú, como mujer valiosa que olvidas que eres, puedes cambiar tu vida a mejor, darle un nuevo brillo y restaurar lo que se ha roto.
Me he estado analizando y estoy en retrospectiva, viendo mi interior y descubriendo cosas en mí que no conocía y ya no tengo motivos para estar triste, me siento muy bien, tanto que es difícil imaginarlo.
Anoche una nueva forma de pensar se coló como sombra entre mis sueños, me liberé, borré toda duda, todo dolor, todo rencor, me entregué y me permití sentir, viví lo que hace tanto no vivía, estoy creando algo nuevo dentro de mí, la nueva yo, más madura, más realista, más independiente, más bella, más amante, más amiga, más sexy.
El cambio en mí:
Sí, más sexy, eso es parte de mi cambio, ya no pensaré más en lo gorda o flaca que estoy. A partir de ahora miraré en mi interior y veré lo bella persona que soy, sin esperar a que alguien me lo diga, más bien verlo yo misma.
No quiero permitirme seguir sintiéndome sola, más bien quiero aprender a disfrutar mi soledad, no verme más fea o gorda, sino aprender a darle más valor e importancia al contenido, no al estuche, aunque claro, no descuidando el estuche.
Me miro en el espejo y veo que tengo unos bellos ojos, veo que aunque tenga un poco de sobrepeso, también tengo un bello cuerpo, pero lo que más brilló cuando me miré al espejo fue mi luz interior, el corazón que tengo, mi sensibilidad para entregarme, para amar, para dar, para hacer feliz a los demás, para ser luz en medio de la oscuridad. Me he dado cuenta de que a pesar de que no he logrado muchas cosas que me propuse en el pasado, lo que he logrado sin estar en mi lista, ha sido maravilloso, bello, bueno y hermoso.
-Dios sabe porqué me dio las cosas al revés, porqué tuve matrimonio y familia antes que carrera y logros profesionales-
El cambio con mi relación:
He tenido problemas con mi esposo porque en mi corazón anhelaba que él llenara ciertos vacíos que sólo tienen formas de Dios y formas mías, que sólo yo con mi constancia puedo llenar:
Me sentía resentida con él por no llenar mis necesidades emocionales, pero he ido descubriendo que mi felicidad no depende de él.Mi resentimiento no me permitía entregarme a él de la manera en que él quizás quería, pero esta semana en mi introspección, me dije “debo ser como era antes con él; dulce, cálida, amable, apasionada, risueña, la mujer de la que él se enamoró”.
-A pesar de mis rencores e inconformidades decidí continuar, olvidar, perdonarle las cosas que él emocionalmente no me da.-
El asunto es que así lo hice esta semana, y ha sido maravilloso. Borré de mi mente todo rencor y me permití sentir y vivir.
No quiero seguir quejándome de él, quiero ser esa esposa que fui los primeros 6 años, ser su amiga y su amante, darle motivos para que tenga deseos de estar en casa. Anoche mientras estaba de camino del trabajo a casa pensé en positivo y me dije: “Señor ayúdame a borrar toda ira y enojo que tengo en el corazón, sé que tengo cosas que hacer en casa, pero no me permitas estar enojada porque él no me haya ayudado”.
¿Y saben qué?
Cuando llegué a casa estaba todo en orden, todo en su sitio.
Mi conclusión:
Si pienso en positivo todo lo que quiera me llegará solo, si me siento feliz a pesar de los problemas, eso hará que el otro también se sienta feliz. Si me amo yo y me siento bien conmigo misma, atraeré a los demás sin ser una miss universo.
Y hoy en serio, queridas amigas, me siento súper feliz. Descubrí que todos tenemos algo que brilla más que nuestros ojos, más que nuestro pelo, o más que nuestro cuerpo, ese algo es nuestro corazón.
Decidí ser feliz a pesar de todo, no dependiendo de mi esposo o de las cosas a mi alrededor, decidí ser feliz por mí, y ser todo cuanto fui antes, pero más madura, más realista, más yo.
Autor: Luna Azul.Con el seudónimo de “Luna Azul”
TODA MUJER ES BELLA
Es bonito escuchar música, de todos los géneros, culturas y ritmos que se puedan encontrar. Aun en la gran diversidad de melodías, puedes evidenciar las más bellas promesas de amor que se acompañan con el suave susurro del viento y el corazón.
Casi todas las melodías tienen un punto en común: el amor y la comunicación.
Según escuchas música, encuentras que la mayoría de las letras tienen halos de amor, aquel que se convierte en un lenguaje universal con el cual expresamos lo que pensamos, sentimos o queremos decir. Pero en muchas ocasiones, este lenguaje sufre los embates que le acontecen al lenguaje cotidiano: de tanto usarlo, ya se nos olvida que es poesía y simplemente remitimos nuestras palabras a lo efímero y pétreo de nuestras necesidades.
Todas tenemos una canción, una que nadie puede interpretar por nosotras porque representa los acordes, tonos y disonancias de nuestras vidas. Con nuestros pasos les damos forma a nuestras partituras y diseñamos la escala de sonidos que deseamos manejar. Y lo mejor de estas melodías es que no sólo hay sonidos, sino también espacios para contemplar el sonido del silencio, aquel que te posibilita escuchar las melodías de las personas que te rodean… ¿te has dado la oportunidad de escucharlas?
-Las melodías de quienes te rodean-
En muchas oportunidades no nos escuchamos ni escuchamos a los demás, así que nuestras creaciones quedan en el vacío, provocando situaciones de frustración, tristeza y decepción, sentimientos que sin lugar a dudas, nos dan un portazo en la cara que hace que nos sintamos solas, desoladas y poco amadas. Pero para ser escuchadas hay que escuchar, debemos abrir las puertas de nuestro corazón para darle paso a aquellas melodías que flotan en el aire, aquellas melodías que te regalan un pedacito de alma de las otras
Entonces… ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a quedarnos sordas? ¿Vamos a seguir obviando esos sonidos estridentes que silenciamos? ¿Vamos a seguir en esa posición egocéntrica que hace que queramos ser escuchadas sin escuchar a las demás? ¿Acaso crees que puedes llegar a ser un o una interlocutora válida cuando no escuchas lo que las otras personas quieren expresarte? Pues no, simplemente te conviertes en un o una chiquilla caprichosa que habla por hablar, ¿y adivina? Empiezas a tornarte aburrida… O cuantas veces has escuchado palabras como: “¡Hay que pereza! Cuando empiezas a hablar no hay nadie que lo pare” o “A Juanita hay que aguantarle todo el cuento que echa cada vez que intentas entablar una conversación con ella”. Estos comentarios tienen algo en común: no hay sincronía, no hay melodía.
Sólo con un o una interlocutora que se sintonice en tu frecuencia podrás ser tú misma, hallando esa transparencia que no tiene miedo de mostrar al mundo lo que tienes dentro. Es ésa melodía la que hace que no quieras imitar a nadie y te sientas orgullosa de tu autenticidad, esa que deja acordes de dignidad, tranquilidad, dulzura, amor y esperanza.
¿Escuchas tu melodía? ¿Permites que las demás escuchen los latidos de tu corazón? ¿Dejas espacios de confianza para que las demás quieran regalarte un concierto?
sintonicemos la misma melodía
Entonces debemos aprender a sintonizar con los demás, escucharles, darles la palabra, prestarles atención y escuchar la melodía de su alma. Espero hacer eso contigo.
REFLEXION
TODA MUJER ES BELLA
No todo está perdido cuando nos sentimos solas, vacías, tristes, y en una relación de pareja que pensamos que no funciona y no nos motiva.
Puede ocurrir un milagro, pero los milagros no ocurren solos, hace falta un detonante, y eso puedes serlo tú.
Tú, como mujer valiosa que olvidas que eres, puedes cambiar tu vida a mejor, darle un nuevo brillo y restaurar lo que se ha roto.
Me he estado analizando y estoy en retrospectiva, viendo mi interior y descubriendo cosas en mí que no conocía y ya no tengo motivos para estar triste, me siento muy bien, tanto que es difícil imaginarlo.
Anoche una nueva forma de pensar se coló como sombra entre mis sueños, me liberé, borré toda duda, todo dolor, todo rencor, me entregué y me permití sentir, viví lo que hace tanto no vivía, estoy creando algo nuevo dentro de mí, la nueva yo, más madura, más realista, más independiente, más bella, más amante, más amiga, más sexy.
El cambio en mí:
Sí, más sexy, eso es parte de mi cambio, ya no pensaré más en lo gorda o flaca que estoy. A partir de ahora miraré en mi interior y veré lo bella persona que soy, sin esperar a que alguien me lo diga, más bien verlo yo misma.
No quiero permitirme seguir sintiéndome sola, más bien quiero aprender a disfrutar mi soledad, no verme más fea o gorda, sino aprender a darle más valor e importancia al contenido, no al estuche, aunque claro, no descuidando el estuche.
Me miro en el espejo y veo que tengo unos bellos ojos, veo que aunque tenga un poco de sobrepeso, también tengo un bello cuerpo, pero lo que más brilló cuando me miré al espejo fue mi luz interior, el corazón que tengo, mi sensibilidad para entregarme, para amar, para dar, para hacer feliz a los demás, para ser luz en medio de la oscuridad. Me he dado cuenta de que a pesar de que no he logrado muchas cosas que me propuse en el pasado, lo que he logrado sin estar en mi lista, ha sido maravilloso, bello, bueno y hermoso.
-Dios sabe porqué me dio las cosas al revés, porqué tuve matrimonio y familia antes que carrera y logros profesionales-
El cambio con mi relación:
He tenido problemas con mi esposo porque en mi corazón anhelaba que él llenara ciertos vacíos que sólo tienen formas de Dios y formas mías, que sólo yo con mi constancia puedo llenar:
Me sentía resentida con él por no llenar mis necesidades emocionales, pero he ido descubriendo que mi felicidad no depende de él.Mi resentimiento no me permitía entregarme a él de la manera en que él quizás quería, pero esta semana en mi introspección, me dije “debo ser como era antes con él; dulce, cálida, amable, apasionada, risueña, la mujer de la que él se enamoró”.
-A pesar de mis rencores e inconformidades decidí continuar, olvidar, perdonarle las cosas que él emocionalmente no me da.-
El asunto es que así lo hice esta semana, y ha sido maravilloso. Borré de mi mente todo rencor y me permití sentir y vivir.
No quiero seguir quejándome de él, quiero ser esa esposa que fui los primeros 6 años, ser su amiga y su amante, darle motivos para que tenga deseos de estar en casa. Anoche mientras estaba de camino del trabajo a casa pensé en positivo y me dije: “Señor ayúdame a borrar toda ira y enojo que tengo en el corazón, sé que tengo cosas que hacer en casa, pero no me permitas estar enojada porque él no me haya ayudado”.
¿Y saben qué?
Cuando llegué a casa estaba todo en orden, todo en su sitio.
Mi conclusión:
Si pienso en positivo todo lo que quiera me llegará solo, si me siento feliz a pesar de los problemas, eso hará que el otro también se sienta feliz. Si me amo yo y me siento bien conmigo misma, atraeré a los demás sin ser una miss universo.
Y hoy en serio, queridas amigas, me siento súper feliz. Descubrí que todos tenemos algo que brilla más que nuestros ojos, más que nuestro pelo, o más que nuestro cuerpo, ese algo es nuestro corazón.
Decidí ser feliz a pesar de todo, no dependiendo de mi esposo o de las cosas a mi alrededor, decidí ser feliz por mí, y ser todo cuanto fui antes, pero más madura, más realista, más yo.
Autor: Luna Azul.Con el seudónimo de “Luna Azul”
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