
CONSEJOS
Su pareja quiere que ambos vean su programa favorito de televisión otra vez, pero usted preferiría clavarse alfileres en los ojos. ¿Qué hacer?
“Sugiérale a su compañero que vea lo que quiera, mientras usted hace otra cosa. Las parejas no tienen que hacer todo juntas para sentirse cercanas”, afirma la psicóloga clínica Renee Mill. “Aliente a su pareja a disfrutar de sus programas, luego observe cómo, con el tiempo, lo instará a hacer lo mismo. Sin embargo, procuren encontrar tiempo para ver juntos un programa que les guste a ambos”, sugiere.
Su pareja arregló para cenar con un montón de viejos condiscípulos que a usted le parecen tediosos. ¿Ahora qué?
Creemos que es buena idea hacer un esfuerzo e ir de vez en cuando, pero si es la tercera vez en tres semanas, diga: “¡Perfecto! Yo me quedaré en casa para ponerme al día con un millón de cosas que tengo que hacer”. Mill da un paso más: sugiere que las parejas desarrollen amigos mutuos. “Si no es posible, visite a las amistades que no le caen bien a su compañero mientras él hace lo mismo. Cuando se encuentren después, ambos se sentirán repuestos”.
Su pareja quiere hacer el amor, pero usted no tiene ganas.
Siempre que sea posible, intente convertir el no en su mente por un sí, porque la intimidad del sexo fortalece una relación. La terapeuta sexual Heide McConkey enfatiza que la actividad sexual requiere del consentimiento de ambos, así que no tema emplear una comunicación asertiva y constructiva. Si está muerta de cansancio, diga algo como: “Me siento agotada, pero respeto realmente tu deseo, entonces, ¿te parece bien dirigir todo por tu lado esta vez? La siguiente, cuando me haya recuperado, me toca a mí”. Esa es una forma maravillosa de comunicar el toma y daca que es el amor sexual. Sin embargo, si el enojo es la causa de sus sentimientos, tiene que ser sincera respecto a la razón subyacente de su frustración, subraya McConkey.
AMIGOS Y FAMILIARES…
Una amiga la invita compartir su perfil en Facebook, pero usted no quiere.
Simplemente haga caso omiso de la invitación, y si el tema surge en la conversación, esté preparada para decir: “Gracias, pero no soy entusiasta de Facebook”.
Una persona que no conoce bien le pide dinero prestado.
La epecialista en buenos modales Marion von Adlerstein cree que no tiene caso alegar pobreza; su amiga quizás intente pedirle prestado en otra ocasión. “Recordarles a los amigos que el dinero y la amistad no se mezclan también es una actitud algo hipócrita, así que yo me conformaría con, ‘¡Qué chistoso! Estaba a punto de pedirte que me prestaras. Qué horrible es ser pobre, ¿verdad?’”
Unos amigos tratan de sonsacarle una invitación para que sus propios amigos asistan a su evento especial.
Ahórrese el estrés y tenga preparada esta respuesta: “Nos encantaría verlos, pero nuestro presupuesto para el servicio de comida y bebida no alcanza. Lo siento”. Von Adlerstein también recomienda poner la responsabilidad en otra persona: “Papá está pagando la cuenta, así que no puedo invitar a más de 20 [50/100] personas”.
No desea contribuir para comprarles regalos caros a amigos y familiares.
No se refiera al costo, sólo que prefiere elegir usted mismo el regalo, sugiere von Adlerstein. O diga: “¡Qué lástima! Ya compré un regalo”.
Familiares/amistades que vienen de visita de otra ciudad suponen que tienen donde quedarse.
La clave para situaciones como ésta, dice Mill, consiste en emplear un lenguaje personal y asumir la responsabilidad de manera que resulte difícil para otros oponerse. Diga algo como, “Estoy muy estresada y no podría atender huéspedes en este momento”. O, por ejemplo, “Mamá, papá, tenerlos a los dos aquí pondría mucha presión sobre nuestra relación. Sé que comprenderán y que lo que más desean es que seamos felices”.
Amigos/familiares le dan un regalo que no le entusiasma y luego le preguntan si le gusta.
Acéptelo con una sonrisa, ya sea que le agrade o no, dice von Adlerstein, a menos que el donante sugiera que tal vez desee cambiarlo o realmente sea alérgica a cierto perfume o metal no precioso. Si es de algún conocido distante, por supuesto que lo puede vender en Mercadolibre o guardarlo para dárselo a alguien en su cumpleaños. Mejor todavía, done el regalo a un lugar de beneficencia.
PERSONAL…
Un conocido le pide consejo o servicios sobre un tema por el cual le pagan por sus conocimientos especializados.
Si es directa desde el principio, se ahorrará resentimientos más adelante. “Me gustaría ayudar, pero estoy demasiado ocupada por el momento para darle toda mi atención a este asunto”. O bien, propóngale a otra persona al mismo tiempo que se muestre dispuesta a ayudar, lo cual reduce la posibilidad de que su amiga vuelva a pedírselo: “Quisiera ayudar, pero te iría mejor si le pidieras a una persona con más pericia en este campo. Tendrías que pagarle, pero Sara/Guillermo haría un mejor trabajo que yo”.
Los chocolates y los caramelos le hacen ojitos detrás del mostrador, pero está tratando de bajar de peso. Sabe que debe resistir, pero…
No va a ofender a nadie si rechaza esos caramelos (no tienen sentimientos), pero si cede a la tentación, va a sabotear su figura. Diga: “Los caramelos tardan un minuto en digerirse; ¡mejor sentirse virtuosa todo un día!” Luego, huya cuanto antes de la dulcería.
Su mecánico/dentista sugiere medidas preventivas caras.
Antes de comprometerse a una deuda para financiar el tratamiento, averigüe. Pregunte por qué es tan importante el procedimiento y por qué cuesta tanto. Si le parece sospechoso, explique que aunque le gustaría seguir su recomendación, realmente no le alcanza el dinero.
Su pareja quiere que se pongan disfraces como parte de sus juegos amorosos y a usted no le agrada ese tipo de cosas. ¿Significa eso que su vida sexual pudiera deteriorarse?
McConkey piensa que es importante que las parejas hablen de los “límites” involucrados en semejante petición. “Negarse simplemente no ayuda mucho; resulta más útil si la pareja procura descubrir si la renuencia se debe a timidez, a un temor abierto, o a una cuestión de imagen corporal o de adicción sexual. De esa manera, podrán lograr una mejor comprensión de sus necesidades”.
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