EL CLIMA

miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿SABES LO QUE ES HERPES?












Te preparás durante algunos días para una salida especial. Pensás qué te vas a poner, cómo te vas a peinar y hasta cómo te vas a maquillar. Está todo listo, pero al levantarte descubrís que algo entorpeció tus planes: ¡Te salió un herpes!, una costra en la cara que pone fin a tu idea de verte impecable.

El herpes es más común de lo que aparenta ser. Según los especialistas, el 80 por ciento de la población está infectada, pero sólo el 10 por ciento lo manifiesta clínicamente, ya que el virus puede permanecer latente pero no hacerse visible.

El lugar más frecuente en donde se localiza es en los labios, aunque también puede presentarse en otros puntos de la cara. Por lo general, unos días antes de que aparezca se sufren una serie de síntomas a modo de anuncio de esta infección viral, como ardor, picazón, ampollas e inflamación.

Se puede clasificar en dos tipos diferentes. El herpes simple o de “Tipo 1”, que es el que se manifiesta en la boca o en el rostro y aparece especialmente cuando bajan las defensas, en momentos de gran estrés, con la menstruación, o por exposición a temperaturas extremas (tanto frío como calor), y el de “Tipo 2”, que se presenta debajo de la cintura, sobre todo en la región genital.

DE BOCA EN BOCA
Algo para tener en cuenta es que es sumamente contagioso, incluso cuando la persona no tiene ninguna lesión visible en el cuerpo, ya que el virus permanece siempre latente, porque no se cura.

Por eso, cuando empiezan las primeras molestias y mientras duran las cascaritas, los dermatólogos recomiendan evitar el contacto con la zona. “Las vesículas manifiestas en el cuadro presentan virus en su interior desarrollando la posibilidad de contagio a otras zonas del cuerpo como a otras personas”, explica la doctora Manuela Elías, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. Se propaga de sujeto a sujeto, a través de utensilios –como por ejemplo tomar del mismo vaso– o al dar un beso.

Para que el herpes no vuelva a aparecer, durante los días de sol es necesario utilizar protección solar, como también usar cremas hidratantes. Asimismo es aconsejable no humedecer los labios (porque se genera una mayor irritación en la piel), tomar mucho líquido, lavarse las manos con frecuencia y tener una buena alimentación. En tal sentido, el médico dermatólogo Sergio Escobar, también recomienda no consumir cítricos ni tampoco usar corticoides, porque empeoran la infección viral, y sugiere realizar un tratamiento preventivo ni bien aparezcan las manifestaciones clínicas para evitar el próximo brote. “Si el herpes es tratado puede durar entre 1 y 2 días, mientras que si no reciben tratamiento puede perdurar entre 3 a 5 días”, expresa el médico, quien asegura que lo que se busca es que la infección no vuelva a manifestarse en el paciente.

OTRAS CLASES
Los herpes genitales se contagian generalmente por transmisión sexual. Por eso, una persona con herpes genital debe usar preservativo siempre, aún en ausencia de lesiones visibles. “Generalmente son dolorosos, causan picazón o ardor y dificultan las relaciones sexuales”, explica la doctora Adriana Raimondi, miembro de la SAD.
Otro de los tipos de herpes que es común, -mayormente en adultos mayores de 50 años-, es el herpes zoster, más conocido como culebrilla, que se manifiesta con sensación de ardor, quemazón o dolor, a veces muy intenso, y brote de ampollas o manchas rojas que se localizan en una mitad del cuerpo.

“El primer contacto con la enfermedad, es decir la primoinfección, aparece recién en la infancia y se la identifica como varicela. Pero como el virus queda latente en el cuerpo, situaciones de estrés o que la persona tenga bajas las defensas puede provocar la recurrencia, que se presenta como herpes zoster o culebrilla”, afirma Raimondi. Al respecto, el doctor Escobar precisa que “es mentira que si te pasas tinta china se te cura. Por lo general suele durar tres semanas y se cura solo. Es decir que si uno va a una curandera al finalizar la segunda semana y a la siguiente el paciente sana, no es por el curandero sino porque la enfermedad ya está llegando a su fin”.
Tal como explica el médico, lo que sí se puede hacer es tomar un medicamento antiviral (valaciclovir) para evitar la neuralgia post herpética que puede persistir por más tiempo, a pesar de que el virus se haya ido.

En cualquiera de los casos, siempre se recomienda consultar al médico porque si la infección es producto de baja inmunidad puede ser la puerta de entrada de otras enfermedades.

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